Brasil ha demostrado su gran calidad en materia futbolística al ganar cinco copas mundiales y proveyendo al mundo con jugadores como Garrincha, Zico, Roberto Carlos, Ronaldo, Rivaldo, Ronaldinho y su máximo representante, Edson Arantes Do Nascimento, mejor conocido como Pelé; sin embargo, dicho talento no se ha visto reflejado a unos días de celebrarse la copa del mundo en esta nación.
Y es que el pueblo carioca ha enfrentado diversos problemas a casi 60 días de celebrarse el máximo torneo que tiene la disciplina: Estadios sin concluir, problemas aeroportuarios, revueltas sociales y conflictos de salud son sólo algunas de las situaciones con las que los organizadores han tenido que lidiar.
Sociedad molesta
Sólo hay que recordar la pasada edición de la Copa Confederaciones celebrada el año pasado en tierras brasileñas: horas antes de los partidos y durante el día, miles de personas salieron a las calles protestando por el aumento al precio del transporte público, entre otros impuestos que se habían aplicado a menos de un año de celebrarse la justa. La noticia de las manifestaciones y revueltas que hacían, así como la acción de los cuerpos policiacos para contenerlas, llegaban en muchas ocasiones a ser más destacadas que los juegos que se llevaron a cabo.
A los manifestantes no les importó si jugaba Brasil, ellos seguían inconformes con la alza de precios, por lo que emprendieron acciones para evitar el acceso a los estadios, sin embargo, siempre fueron interceptados por la policía.
Luego del terminó de la Copa Confederaciones, las revueltas ya no acaparaban tanto los medios de comunicación, aunque se mantenían presentes, sin embargo una encuesta realizada por el diario paulista, “La Folha” reveló que la gente está inconforme con la realización del mundial en el país.
La encuesta publicada el pasado martes detalló que de los dos mil 500 entrevistados, el 48% se encontraban a favor de la realización del evento, 17% menos que el mismo número de entrevistados en junio del 2013.
En 2008 el mismo ejercicio arrojó que un 79% se encontraba a favor de ser sede del evento.
Infraestructura
No conforme con los problemas sociales que han acarreado llevar las justas futbolísticas y olímpicas, los organizadores han tenido problemas en la infraestructura, estadios sin concluir, problemas en tráfico aéreo.
Hace unos meses un accidente tuvo como resultado la muerte de dos trabajadores después de que cayó una grúa en la construcción del estadio de Sao Paulo. Aunado a este hecho, se tuvo que reprogramar la fecha de finalización de la construcción, aunque la constructora informara que el recinto estuviera al 94 por ciento.
Por otro lado, los estadios que pertenecen a los gobiernos estatales ya tienen prevista la conclusión de su remodelación, son los estadios privados de Sao paulo, Porto Alegre y Curitiba los que, a pesar de haber sido impulsados por el capital privado, se encuentran atrasados.
Incluso los de Porto Alegre y Curitiba llegaron a correr el riesgo de no ser consideraods como sedes mundialistas, pues debían haber concluido su construcción antes del 31 de diciembre del 2013.
De acuerdo con los propietarios de los estadios – los dueños de los clubes Atlético Paranaense, Corinthians y el Sport Club Internacional – se tienen menos recursos que los provistos a los estadios que los gobiernos estatales construyeron.
En marzo, se volvió a cuestionar de manera exclusiva al estadio de Porto Alegre pues no había concluido la obra, además del hecho de que otro trabajador de obra falleció luego de haber caído de una altura de ocho metros y la huelga que electricistas hicieron durante esta misma semana por el retraso en sus pagos.
La prueba de oro según Jérome Valcke, secretario general de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) será para mediados de mayo, cuando el recinto paulista reciba encuentros internacionales amistosos.
PHOTOS: Estadio Beira-Rio opened yesterday, 1st #worldcup game is France-Honduras on 15 June – http://t.co/AHIG7LJq98 pic.twitter.com/iUywFhmopm
— FIFA.com (@FIFAcom) April 6, 2014
De acuerdo con expertos, a Brasil se le acabó el tiempo para expandir y renovar sus aeropuertos que servirán para que miles de aficionados arriben a la copa del mundo, la cual iniciará en dos meses.
Los expertos aconsejan a los fanáticos que se preparen para ver obras inconclusas y ajustes de último minuto, que si bien no generan un caos, sí generarán situaciones incómodas como retrasos de vuelos.
Además del problema aéreo, existen asuntos que resolver en tierra, pues en algunas ciudades sede, no tienen subterráneo, por lo que los taxis son la única manera de moverse hacia los estadios desde el centro de las metrópolis, lo cual causará más tráfico de lo normal.
Incluso la leyenda deportiva Pelé externó su preocupación por las fallas en los sistemas aeroportuarios a casi dos meses de celebrarse el mundial.
Arantes Do Nascimento dijo: “Es una procupación, llegué de un viaje hace algunos días y había caos en el aeropuerto… faltan dos meses para la copa del Mundo y siguen construyéndolo (el aeropuerto). Es por eso que estoy preocupado, tenemos esta oportunidad para mostrar que Brasil es un gran país y que está creciendo pero las cosas aun no están listas”.
Luego de eso, dijo que era una vergüenza la manera en que se trata a los turistas en los aeropuertos brasileños.
El gobierno brasileño prometió, luego de haber sido anunciado sede del mundial, que ampliaría sus aeropuertos y que tendría como flujo alrededor de 600 mil visitantes durante el mes que dura el torneo.
Salud.
El año pasado, un millón de personas contrajeron el virus del dengue en brasil, esta suma se adjuntó al total de pacientes que asciende a más de 400 millones a nivel mundial.
De acuerdo al epidemiólogo de la Universidad de Oxford, Simon Hay, las ciudades que registraron altos indices de casos de dengue son Fortaleza, Salvador y Natal. El anuncio alarmó a autoridades de todo el mundo, pues se advirtió que debían cuidarse de las picaduras de mosquito.
Simon Hay declaró: “Tú tienes a mucha gente y sabes a dónde se dirige y a qué hora, colocar pósters en los estadios, sería importante”.
No existen vacunas ni medicinas para combatir el dengue, sin embargo ha permanecido justamente en Brasil, de manera experimental.
Las autoridades brasileñas informaron que destinaron 363 millones de dólares durante 2013 para combatir el virus, y agregaron que los gobiernos regionales tienen la instrucción de inspeccionar los estadios, así como otras áreas donde los visitantes pudiesen estar para evitar el piquete del Aedes aegypti.
Sin embargo, a pesar de los problemas, los jugadores tratarán de dar su máximo desempeño y buscarán ser los protagonistas, de la máxima fiesta del balompié a nivel mundial.