¿Qué tanto nos deben cubrir la cara? ¿De tela o de algún otro material? ¿Debemos tenerlas todo el tiempo puestas o cuándo nos las podemos quitar? Los cubrebocas se convirtieron en uno de los objetos más utilizados de 2020, pero aunque ya llevamos más de un año de la pandemia de COVID-19, muchos todavía no saben usarlas bien o tienen muchas dudas al respecto. Esta enfermedad no ha desaparecido, y los cubrebocas o mascarillas siguen siendo uno de los métodos preventivos más eficientes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), acaba de publicar una guía actualizada para el uso correcto de las mascarillas, donde no sólo habla de los tipos de telas, sino también de cómo deben usarse en lugares cerrados, al hacer ejercicio y demás especificaciones que todos debemos tener presentes en nuestro cotidiano. Recuerda que no debes olvidar complementarlas con una buena higiene de manos, distancia física de al menos un metro entre otras personas, no tocarte la cara, cubrirte al toser y estornudar y tener buena ventilación en lugares cerrados.
¿Cuándo se deben usar?
Las mascarillas siempre se deben usar en lugares cerrados públicos, así como trabajo y escuelas si no cuentan con ventilación adecuada y si no se puede mantener la distancia física. La OMS recomienda mascarillas de tela de tres capas con un filtro en medio. Estas indicaciones también se deben seguir al aire libre.
En casa
En cada hogar hay mucha más confianza para dejar de usar las mascarillas, sin embargo, si recibimos algún visitante externo, se tienen que utilizar todo el tiempo, sobre todo si no hay una buena ventilación y la distancia es de menos de un metro.
Al hacer ejercicio
El ejercicio es un buen hábito, muy importante para mantenernos sanos durante la pandemia. Sin embargo, usar mascarillas durante las actividades físicas intensas, pueden afectar la respiración, por lo que la OMS no recomienda su uso. Sin embargo, debe haber buena ventilación y la sana distancia, con especial atención en la limpieza, si el ejercicio se hace en interiores.
En niños
La OMS explica que los niños menores de cinco años no deben utilizar cubrebocas. Entre seis y 11 años, ya se debe considerar el riesgo de cada caso, como que tan grave es la situación del COVID-19 en el lugar y la capacidad del niño para hacer un buen uso. De los 12 años en adelante, se siguen las mismas reglas que los adultos.
¿De qué tipo?
Si no se usan mascarillas médicas, la recomendación de la OMS es usar las que estén hechas de tela en tres capas de material hidrófilo. Pueden ser caseras, siempre y cuando cumplan con esta característica, pero si son industriales, deben cumplir con filtración, transpirabilidad y ajuste, los tres puntos principales señalados por la OMS.
¿Y las caretas?
Las caretas, también conocidas como visores o “faceshields” de plástico, sirven para proteger los ojos. Aunque no se deben considerar como un equivalente a las mascarillas, si hay situaciones especiales, donde el uso del cubrebocas no sea posible, deben cubrir bien los lados de la cara y el mentón.
Limpieza
Las mascarillas desechables deben tirarse y las reutilizables, lavarse bien. Sólo así se garantiza que sean mucho más efectivas. Se deben lavar las manos antes de ponérsela y revisarla constantemente para ver que no tenga agujeros o esté dañada.
Colocarla con cuidado
La mascarilla debe cubrir la boca y nariz y estar ajustada en el puente nasal. Se debe atar con firmeza y evitar cualquier espacio abierto entre la cara. Al quitársela, no se debe tocar la parte delantera y se debe reemplazar cuando se humedezca. Al guardarla, se debe colocar en una bolsa de plástico resellable y limpia.