amor

El amor es, acaso, la única utopía que nos va quedando

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La frase no es mía, es la de un poeta, que azarosamente fue mi padre.

En tiempos tan difíciles de vivir y mucho menos de entender, son pocas las ideas o las palabras que pueden darnos certezas, seguridad o sentido.

Y aunque es cierto que todo tiene un lado oscuro, incluyendo al amor, no cabe duda que arriesgarse en él, es por lejos, la mejor apuesta que podemos realizar. Es probable que nos vaya mal, que fracasemos y nos sintamos derrotados no pocas veces, y pese a todo, maldiciendo la vida, volvamos a insistir y a entregarnos a ese juego irracional y contradictorio.

Las utopías nos son fundamentales ya que sin ellas el precipicio por el que habitualmente transitamos se nos haría imposible de tolerar. Pero así también, es ese abismo el que nos hace seguir adelante, no dejarnos vencer y superar todo lo que nos ocurre, por difícil o imposible que pueda parecer.

amor utopia
Imagen: Joey Yu.

Es cierto, las utopías pueden estar en aparente retirada, puede que muchos piensen que la era del pragmatismo se ha instalado por sobre nuestras vidas, que el “amor romántico” sea una institución demodé y que, en su nombre, se haya abusado o maltratado. Pero, al mismo tiempo, hay algo que subyace en nuestros inconscientes y en nuestro ADN psíquico más profundo: nuestra enorme necesidad de sentirnos menos solos en el universo y en nuestras vidas cotidianas.

El amor responde a lógicas y leyes que tienen un física propia; no hay, afortunadamente, reglas o respuestas universales para esta experiencia. Si la homogeneidad se instalara en nuestro registro afectivo, sería el fin no sólo del amor, sino que muy probablemente del impulso más importante del ser humano: el deseo.

Es verdad, casi no nos quedan utopías y sueños, estamos cansados y descreídos. Pero el deseo, esa fuerza gigantesca, sexual y trascendente al mismo tiempo, es la clave por la que nos seguimos movilizando y buscando, muchas veces sin saber qué y por qué, pero con la certeza de que hay algo que debemos hacer que calce en nuestras vidas, que nos de sentido y pertenencia. Que nos apasione y estabilice, que nos haga mejores personas, que nos permita, a momentos tocar la felicidad.


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Relaciones afectivas: el apego y la demanda del amor

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En el contexto de las relaciones interpersonales destaca por su importancia la relación que un individuo establece con la o las personas que le son más próximas, significativas y queridas. El tema es de enorme amplitud y profundidad. Se trata del amor y sus facetas de apego, compromiso, entrega, pasión, sensualidad, celos, revancha y tantas otras manifestaciones del vínculo afectivo primordial. El inabarcable e insaciable tema ha sido de interés y ocupación permanente para todas las actividades creativas que van desde las ciencias relacionadas a la reproducción de la especie y la sexualidad humana, hasta un vasto sector de las artes universales y la música popular como el bolero, sin olvidar, desde luego, las teorías derivadas o afines al psicoanálisis.

Para los objetivos de un proyecto sobre autoconciencia como el presente será importante vislumbrar de qué manera la conciencia de sí interviene en el vínculo afectivo y es agitada por éste. Pero aún esta empresa resulta demasiado imprecisa y extensa, por lo que ahora sólo abordaré algunas facetas académicas de interés interdisciplinario. No pretendo trazar un paisaje general del tema del amor pues va mucho más allá de mi limitada perspectiva, aunque reviste una importancia existencial central en mi vida, como para la mayoría de los seres humanos.

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Portadas del libro sobre John Bowlby de Frank van der Horst y de la edición castellana sobre el apego por la editorial Paidós.

Empiezo por el apego primordial. La “teoría del apego” fue desarrollada por los años 60 por John Bowlby, un psicoanalista inglés interesado en la ciencia de la etología, quien se planteó la necesidad de estudiar algunas nociones freudianas y en kleinianas con técnicas de las ciencias de la conducta. Asumió el audaz reto de abordar algunos planteamientos psicoanalíticos como hipótesis de prueba y consideró que el caso más viable era la relación entre la madre y su bebé que fuera destacada como un evento clave del desarrollo humano por Freud y sus seguidores con base en inferencias derivadas de observaciones clínicas en adultos. Bowlby realizó registros sistemáticos de la relación madre-infante en ambientes relativamente controlados, como los de un pabellón pediátrico. Sus extensos estudios establecieron, entre otros hallazgos, la ansiedad de separación, el patente estrés que muestran los bebés privados por periodos prolongados de la presencia de su figura de seguridad, usualmente de la madre. Estos estudios se relacionaron con una célebre investigación realizada en macacos de laboratorio por Harry Harlow que consistió en separar experimentalmente a crías de sus madres, lo cual llevaba a conductas de estrés, agitación y finalmente a una manifestación de depresión y desesperanza que podían ser parcialmente neutralizadas con muñecos sustitutos de la madre. El tema de las conductas de apego y separación, así como sus consecuencias en el comportamiento, el funcionamiento neuroendócrino y la maduración nerviosa se convirtió en un amplio terreno de investigación psicobiológica.

Harry Harlow apego
Harry Harlow con uno de los macacos infantes separados de sus madres y apegados a una muñeca sustituta (fotografía tomada de: Twitter).

Bowlby desarrolló la teoría de que los seres humanos nacen con un sistema innato de apego cuya función es promover una proximidad entre el bebé y su guardián(a) que garantice su sobrevida, sobre todo en condiciones de necesidad y estrés. Los infantes se apegan a sus proveedores de cuidados como figuras primarias de adhesión y vínculo, pero estos últimos varían en su comportamiento hacia el infante, principalmente en el caso de los humanos. Si la figura proveedora de cuidado y afecto es segura y confiable, el vínculo establecido da seguridad al infante para enfrentar los retos del desarrollo, y más en el ámbito de las interacciones y relaciones interpersonales. Pero si la figura de apego es inconsistente o está ausente, los infantes desarrollan un apego inestable, lo cual deriva en problemas de vinculación afectiva. Más adelante aparecieron evidencias de que, en efecto, las cualidades de seguridad o inseguridad desarrolladas durante el apego afectan a las auto-representaciones e influyen en las relaciones afectivas de adolescentes y adultos. La manera como los individuos se vinculan con compañeros escolares, amistades, novios, parejas sentimentales o sexuales y eventualmente con sus propios hijos e hijas, está influida por los diferentes estilos de apego.

Los compromisos adquiridos por una persona forman parte de su red de creencias y de sus ligas con el mundo, en especial con el entorno social y cultural. Los compromisos explícitos son declaraciones sobre conductas y sentimientos continuados y dirigidos. La palabra compromiso evoca una intención recia, enfocada y duradera, usualmente acompañada de un propósito y un plan de acción, así como de una declaración verbal y formal sobre el vínculo que se propone establecer y se pacta explícitamente con una persona, ideología o creencia. Este tipo de declaraciones suelen estar cultural y ritualmente formalizadas, sea en forma de votos religiosos, juramentos civiles o promesas verbales directas. Sin embargo, en muchas ocasiones los involucrados rompen su compromiso o lo profieren sin plena convicción, como sucede de manera bastante frecuente en el matrimonio o en los votos religiosos de castidad o de obediencia. Es posible que, si bien el deseo y la intención son genuinos en el momento que los compromisos se profieren, quienes los toman desconocen los requisitos cognitivos y emocionales involucrados en la consecución de los objetivos que prometen.

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El matrimonio, compromiso ritual y ceremonial de múltiples culturas (fotografías tomadas de: Pxfuel).

Una de las necesidades primordiales de la mayoría de las personas es el tener relaciones íntimas que contribuyan a su existencia más plena. Decía Doris Lessing en El cuaderno dorado: “Todo el mundo piensa esto: ‘yo deseo que haya una sola persona con la que pueda hablar y que realmente me comprenda y sea amable conmigo.’ Esto es lo que la gente realmente quiere, si dicen la verdad.” Idealmente una relación satisfactoria implica la interacción de dos seres humanos independientes y maduros deseosos de compartir cariño, goce, cuidado y apoyo. Para que la relación sea viable en este sentido, parece indispensable que cada miembro de la pareja perciba con claridad al otro y renuncie a la expectativa de que éste satisfaga todos los objetivos de su propia vida. Sin embargo, la situación ideal es muy difícil de alcanzar y dista de ser una realidad para la mayoría de las parejas establecidas, cuyos integrantes deben practicar acomodos difíciles que requieren de autocrítica, adaptación del propio yo, negociación y buena voluntad. Esto hace de la relación de pareja y matrimonial un terreno de convivencia espinoso, pero que presenta oportunidades inéditas de crecimiento y maduración personal.

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Portadas de los libros del científico evolucionista Robin Dunbar y la escritora y Premio Nobel de Literatura Doris Lessing, sobre las dificultades, retos y oportunidades del amor de pareja.

El conocido biólogo evolucionista, primatólogo y neurocientífico social Robin Dunbar ha propuesto el valor evolutivo y adaptativo que tiene la pareja humana precisamente por las demandas que instituyeron las relaciones diádicas para la conciencia y la autoconciencia durante el desarrollo evolutivo del cerebro en los homínidos. En buena parte de su extensa obra, la citada Doris Lessing, Premio Nobel de Literatura, ha explorado el valor de esta ancestral convivencia y confrontación de poder, en la cual el hombre intenta detentar el mando, pero la mujer aventaja en perspicacia.


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Morir de amor

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En El Lencero, muy cerca de Xalapa, se encuentra el casco de una hacienda que fue de Santa Anna. Es una casona bella y fresca, rodeada de jardines y un lago en el que se deslizan cisnes negros altivos y ausentes. A un costado, la capilla que El Generalísimo levantó para una de sus bodas.

El visitante que pasea por los prados o toma asiento a la sombra de una higuera centenaria, si es sensible y de espíritu abierto, puede escuchar el murmullo de voces del pasado y sentir cómo, en pequeñas pulsaciones, un efluvio de cantos apenas perceptibles le penetra e ilumina.

La alegría resultante no se explica bien a bien, pues difícilmente esa magia podría conectarse con el “seductor de la Patria”. Se sigue, entonces, que otra presencia hay entre la verdura de la comarca. Y esa otra presencia, señoras y señores, es nada menos que la de Gabriela Mistral, cuya efigie en bronce se alza al oriente del conjunto como un sentinela en perpetua contemplación de un paisaje que amó profundamente.

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Gabriela Mistral, poeta chilena (Fotografía: Milenio).

Muy pocos mexicanos serán los que no hayan oído hablar de Gabriela Mistral y disfrutado su deliciosa poesía. Quizá no tantos sepan que nació en Chile como Lucila Godoy Alcayaga, quien fue la primera latinoamericana en recibir el Premio Nobel, que se sentía mexicana y que, en un sentido poético, murió de amor. Los veracruzanos y en particular los xalapeños deben celebrar que la efigie de la poeta vigile su comarca y su mirada esté siempre en ellos.

Su fama como poeta comenzó en 1914 con un premio en los Juegos Florales de Santiago por sus Sonetos de la muerte, inspirados, se dice, en el suicidio de Romelio Urieta, su primer amor. En el concurso se presentó con el seudónimo que desde entonces la acompañaría y que es un homenaje a Gabrielle d’Annunzio y Frédéric Mistral, por quienes tenía una profunda devoción. (Eso de adoptar un nom de plume es algo maravilloso, pero asusta a los espíritus chatos y a las almas pequeñas. El enorme compatriota de la Mistral, quince años menor que ella, Pablo Neruda, de quien fue mentora, había nacido como Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto y adoptó el apellido de Jan Neruda, uno de los fundadores de la lengua literaria checa, entre cuya obra se encuentra el delicioso tomo Historias de la Malá Strana, publicado en español allá por los años setenta en la desaparecida Editorial Sudamérica.)

La vida de la Mistral fue de una intensidad alucinante. A los catorce años comenzó a publicar en periódicos de su natal Vicuña, como El Coquimbo, La Voz de Elqui y La Reforma y desde el principio de su carrera se refugió en distintos seudónimos. “Alma”, “Soledad” y “Alguien”, fueron algunos con que la niña Lucía firmaba sus colaboraciones y que hoy nos hablan de la naturaleza de aquellos primeros artículos, pues esta mujer fue desde siempre un ser que vivía en y para el amor.

El padre de Gabriela era un modesto profesor rural y su hija a los 18 años abrazó esa profesión. Fue directora de varias escuelas y obtuvo reconocimiento como educadora.

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Imagen: FM2.

Las aulas dejaron muchas cosas a la joven: el amor a los niños, traducido en una vasta obra poética que hoy continúa recitándose en salones de todo el continente. El amor a la educación y el amor por Romelio Urieta. Romelio se suicidó y la leyenda dice que Gabriela vivió el suicidio como una pérdida irreparable. Su propia obra sugiere tal cosa, aunque ella misma lo desestimó.

En “Ausencia” creemos adivinar el dolor profundo de la mujer que ha perdido el amor y la razón de vivir. Un fragmento:

Se va de ti mi cuerpo gota a gota. / Se va mi cara en un óleo sordo; / se van mis manos en azogue suelto; / se van mis pies en dos tiempos de polvo. // ¡Se te va todo, se nos va todo! // Se va mi voz, que te hacía campana / cerrada a cuanto no somos nosotros. / Se van mis gestos, que se devanaban, / en lanzaderas, delante de tus ojos. / Y se te va la mirada que entrega, / cuando te mira, el enebro y el olmo. // Me voy de ti con tus mismos alientos: / como humedad de tu cuerpo evaporo. / Me voy de ti con vigilia y con sueño, / y en tu recuerdo más fiel ya me borro. / Y en tu memoria me vuelvo como esos / que no nacieron ni en llanos ni en sotos. // (…) ¡Se nos va todo, se nos va todo!

En una “autobiografía” publicada en la revista Mapocho en 1988, Gabriela se encargaría de precisar el tono de su amor con Romelio:

[…] digo con la franqueza ruda con que hablo a los propios, que me cuesta un mundo entrar en un comentario amoroso de mí misma. […] se han hecho disparates tan descomunales a este respecto, que esta vez tengo que hablar y no por mí sino por la honra de un hombre muerto. […] Romelio Ureta no era nada parecido, ni siquiera era próximo a un tunante cuando yo le conocí. Nos encontramos en la aldea de El Molle cuando yo tenía sólo catorce años y él dieciocho. […] Había en él mucha compostura, hasta cierta gravedad de carácter bastante decoro. Por tener decoro se mató.

El joven trabajaba con un hermano que era el jefe de los ferrocarriles. En su ausencia, Romelio tomó un ingreso fiscal, “suma infeliz”, diría Gabriela, con la idea de restituirlo en breve. Pero…  

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Fotografía: Duna.

 […] vino un arqueo impensado de caja: el hermano andaba en Ovalle o en otro punto de la provincia y no pudieron comunicarse de ningún modo. Romelio Ureta era hombre tan pundonoroso como para matarse, antes de sufrir vivo una vergüenza. […]

Gabriela Mistral llegó a ser directora de varios liceos. Fue una destacada educadora y desde muy joven visitó México, país al que amó al grado de sentirse mexicana. Aquí fue una decidida militante de la reforma educativa de José Vasconcelos. En Estados Unidos y Europa estudió las escuelas y métodos educativos. A partir de 1933, y durante veinte años, desempeñó el cargo de cónsul de su país en ciudades como Madrid, Lisboa y Los Ángeles, entre otras.

Los poemas para niños de la Mistral se recitan y cantan en muchos países. En 1945 se convirtió en la primera latinoamericana en recibir el Premio Nobel de Literatura. Posteriormente, en 1951, se le concedió el Premio Nacional de Literatura de su país.

A su primer libro de poemas, Desolación (1922), le siguieron Ternura (1924), Tala (1938), Lagar (1954) y otros. Su poesía, llena de calidez, emoción y marcado misticismo, ha sido traducida al inglés, francés, italiano, alemán y sueco, e influyó en la obra de muchos escritores latinoamericanos posteriores, como Pablo Neruda y Octavio Paz.

Se le ha llamado escritora modernista, pero como la verdad no tengo idea de qué sea eso o cómo se lea, transcribo lo que de su obra leí en algún texto académico: su modernismo no es el de Rubén Darío o Amado Nervo, ya que ella no canta ambientes exóticos de lejanos lugares, sino que se sirve de su estética y musicalidad para poetizar la vida cotidiana, para “hacer sentir el hogar”.

Pero yo, sentado a la sombra de la higuera en El Lencero y muy cerca de su efigie en bronce, lo único que siento es que haya muerto de amor.

Juego de ojos.

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Observa con el corazón

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He aquí mi secreto. Es muy simple:
no se ve bien sino con el corazón.
Lo esencial es invisible a los ojos.
“El Principito”, Antoine de Saint-Exupéry.

Para muchos esta frase es una de sus favoritas, pero ¿qué tanto lo hacemos?, ¿qué tan posible es ver con el corazón?

La neurociencia moderna ha estado haciendo algunos descubrimientos sorprendentes sobre el corazón humano. La idea de que podemos pensar con el corazón ya no es sólo una metáfora, sino que es, de hecho, un fenómeno muy real. La investigación en este campo está demostrando que el corazón es el principal centro de inteligencia en los seres humanos (Joseph Chilton Pearce).

Entonces estaríamos diciendo que literalmente hay un “cerebro” en el corazón, que podríamos llamar el “cerebro emocional”, pues está conectado a todos los órganos del cuerpo y nos permite expresar nuestras emociones.

Hay un diálogo entre nuestro corazón y cerebro del que no somos conscientes; ya se comprobó que nuestras emociones cambian los ritmos del corazón y afectan a nuestro cerebro. Todo en nuestra vida depende de nuestra respuesta emocional a cada cosa que nos sucede. Si nuestra respuesta es el miedo, nuestro mundo se cubrirá de miedo, así como nuestro cuerpo, si nuestra respuesta es el amor, nuestro mundo se llenará de amor.

tiras del corazon
Imagen: Pinterest.

Es fundamental tener respuestas emocionales positivas, sentirnos amados, aceptados, queridos, ya que esto afecta toda nuestra existencia. Podemos tener un nivel económico alto, un buen trabajo, un buen coche, casas, comodidades, pero si no tenemos por lo menos una persona que nos ame, de nada sirve lo demás, y no estamos exagerando, lo  que necesitamos es, buena comunicación, escucha atenta, mucho afecto, relaciones amorosas, movimiento corporal como el baile, contacto visual, sonidos amables y dulces, juegos divertidos, contacto de corazón a corazón.

¿Qué es lo que deseas? ¿Qué necesitas?

Necesitamos escuchar nuestro corazón y pensamientos, tenemos que ser capaces de traducir nuestras necesidades en palabras para comunicarlas y para que cuando los otros nos las digan podamos escucharlas y atenderlas.

Está demostrado que cuando escuchamos a nuestro corazón y lo atendemos, todo se armoniza y funciona mejor, pues éste posee una inteligencia superior que se activa a través de las emociones positivas, que son aceptación, afecto, agradecimiento, alegría, amor, bienestar, diversión, entre otras. Para poder acceder a este tipo de emociones es indispensable liberarnos de las emociones negativas como el miedo, la angustia, el agobio, la culpa, de la necesidad de dominar a los otros, de la decepción, el estrés, la frustración. Debemos incitar y mantener emociones positivas.

casa de corazon
Imagen: Pinterest.

Y como ya te he dicho en otros de mis escritos, para lograr esto, el secreto está en verse, oírse y sentirse, o como dice Ken Wilber, en utilizar el testigo para escucharnos, observarnos y sentirnos, observar nuestras posturas, escuchar nuestros pensamientos, sentir nuestras emociones, sin juzgarnos, con el afán de aprender de nosotros y poder elegir las emociones positivas.

Debemos confiar en nuestra intuición y reconocer que el cambio no se encuentra en el mundo exterior, sino en mi mundo interior. En lo que pienso, en lo que siento y cómo eso se traduce en mi actuar.

Observa tu corazón, conoce y activa “el cerebro del corazón”, cultiva la capacidad de escucharte, abraza el silencio, contacta con la naturaleza, aprende formas de meditar, disfruta de tu propia compañía y conviértete en tu mejor amigo. El corazón no sólo es el centro del amor, también tiene una inteligencia superior.

No me creas, compruébalo por ti mismo.

Te abrazo de corazón a corazón.

Esto es para ti, que siempre estás del otro lado leyéndome.


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Amor y desamor digital, los laberintos del cupido electrónico

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El uso masivo de Internet ha modificado de forma sustancial tanto la idea del amor como las prácticas sociales vinculadas a él. 

Quizá nunca un instrumento tecnológico tuvo una repercusión tan amplia y rápida en su efecto como lo ha tenido el advenimiento de la Era digital sobre nuestras ideas y prácticas en lo que suponemos es el amor.

Las fronteras entre lo público y lo privado, y aun lo íntimo, se han visto disueltas, o al menos seriamente adelgazadas a partir del uso de las redes sociales.

A la vez, la noción de ese espacio en el que el amor es posible (y visible), ha visto mutar con rapidez inusitada las nociones más férreamente conservadas durante siglos en torno al cuerpo, ese continente y contenido donde el amor tiene lugar, ni más ni menos.

Amor y corporeidad es un binomio tan insoluble como el de amor e historia. Entre ambos binomios, el papel de las tecnologías se ha colocado en el centro de estas dos construcciones.

En lo que constituye una extensa indagación sobre comunicación, amor, conflicto y nuevas tecnologías, Tania Rodríguez Salazar y Zeyda Rodríguez Morales hacían ver cómo los mundos de lo amoroso y lo sexual se están transformando drásticamente a partir del uso generalizado de Internet, la creciente disociación del sexo y los sentimientos, y el cuestionamiento a los fundamentos tradicionales del amor romántico.

amor y desamor en redes sociales
Imagen: Scty Lecaster.

Para las investigadoras de la Universidad de Guadalajara, estas transformaciones no solamente afectan el contacto en línea, sino también los encuentros cara a cara, teniendo como personajes protagónicos a los jóvenes que han crecido con las tecnologías y las usan con experticia en la vida cotidiana, estableciendo continuidad entre la socialización que ocurre en los mundos online y offline en sus vidas.

A sólo un par de años de distancia del reporte que como avance de investigación presentaron Rodríguez Salazar y Rodríguez Morales, destaca en primer ámbito la rapidez con la que la idea de una vida off line y otra vida on line, ha dado paso a una vida de conexión permanente.

De tal suerte que, si ya se adelantaba en la investigación citada el modo en que el uso de las plataformas digitales ha modificado las interacciones amorosas, diríamos no sólo entre los jóvenes, este fenómeno se ha ampliado y profundizado en los años que corren.

La conclusión salta a la vista y es constatable en el día a día, la instalación definitiva de una nueva era se constata en la modificación de los relatos tradicionales que forjaron la idea de relación de pareja “y todos sus correlatos: el cortejo, el ligue casual, la comunicación afectiva, la búsqueda de reconocimiento público, la socialidad romántica o sexual, entre muchas otras cosas”, tal y como aseguran las investigadoras mexicanas.

Destaca entre esas otras muchas cosas alteradas sin vuelta a atrás, la manera en que lo amoroso y sus manifestaciones en y a través de las redes sociales, ha asumido en torno a las rupturas amorosas, los amores fallidos, el abandono, la soledad, la nostalgia del otro, y un largo etcétera que puede se compendiando como las “formas del desamor” en la Era digital.

 En esta dirección, si nos valemos de la afirmación del sociólogo Zygmunt Bauman respecto a que una época, la nuestra, marcada por la noción de raudas obsolescencias, tendremos el elemento que cierra la pinza en relación con las formas del desamor y sus expresiones públicas a través de las redes sociodigitales.

del amor y los match
Imagen: El tiempo.

La experiencia del rápido desecho, asumida como la valoración social positiva del rápido cambio contra el principio de la duración y la prolongación, abre a quien experimenta el amor a un impulso semejante al de cambiar de licuadora (ya no digamos, de celular).

El asunto no pasa por el callejón sin salida de condenar moralmente las relaciones “fast track” de hoy, sino por comprender un entorno más amplio de ideas y prácticas en las que esto se hace presente.

El ligue raudo y el desligue doloroso, son expresiones del mapa de una época en la que los actores continúan tratando de comprender sus principales meridianos.

Bajo este arco de ideas, el que las redes se hayan vuelto una suerte de “vertedero a cielo abierto” de sentimientos de despecho y abandono, en el marco de una forma de representación del mundo en la que considerar obsoleta toda forma de permanencia, se ha vuelto la norma.

Dicho de otra manera, si se cambia de dispositivos, autos, trabajo, lugar de residencia, sin dar espacio para que la experiencia se haya agotado, que es ésa la tesis fundamental de Bauman, la pregunta que sobreviene es tan lógica como dura: ¿por qué no habría de cambiarse de pareja con la misma rapidez y afán con el que se aplaude toda “actualización”?

Con la diferencia, claro, de que una licuadora que se ha dejado atrás por otra con “más funciones”, no pondrá nunca un tuit reclamando su suerte.

Lo que se ha vuelto público son las formas privadas de lo impublicable: el cruento dolor. Ese virus, tan fácil de viralizarse.

Tan fácil.


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¿Quién sufre más al terminar una relación amorosa?

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Los hombres sufren más que las mujeres luego de una ruptura amorosa, de acuerdo a un estudio desarrollado por psicólogos de la Universidad de Binghamton.

Terminar una relación

Las mujeres también suelen pasarla muy mal al terminar una relación amorosa, pero son los varones quienes nunca la superan al cien por ciento, pero esto se debe a cuatro puntos.

Guardan sus sentimientos: Tanto hombres como mujeres sienten por igual, sin embargo, los varones suelen no expresar lo que están sintiendo. Mila Cahue, doctora en psicología y autora de los libros Amor del bueno  y El cerebro feliz, explica:

“Las mujeres suelen manejar el estrés, a cualquier nivel, hablando, y esto supone tener interlocutores y, por lo tanto, una red de apoyo. Los hombres suelen manejarlo actuando: salen a correr, sacan al perro o se ponen a jugar a la videoconsola, y esto supone una gestión más solitaria. Por supuesto que hay hombres que tienen la capacidad para llamar a un buen amigo o amiga, y desahogarse expresando sus problemas, pero la proporción es bastante menor, y también lo es la red social con la que cuentan”, afirma la experta.

Hablar sobre un problema o sentimiento en particular beneficia para superarlo y aliviar el sufrimiento: “Además de ventilar las emociones, al hablar podemos escuchar otras perspectivas sobre el asunto, o incluso escucharnos a nosotros mismos y esto nos permite relativizar, y así afrontar y solucionar mejor nuestro estado emocional”, añadió Cahue.

Dejar de amarlos: La especialista también explica que en el momento del rompimiento, los hombres pueden asimilar con más facilidad el hecho de que los dejen “por otro” a no saber el porqué de la ruptura, o que simplemente los hayan dejado de amar.

“Al dejarlo por otro, lo percibe como una competición en la que han perdido, mientras en el segundo caso, no pueden comprender qué ha pasado y entran en un estado de ansiedad, en tratar de saber que hay en sí mismos que ha llevado a su pareja a tomar esta decisión”.

Prefieren vivir en pareja: Gracias a muchos estudios desarrollados a nivel internacional, señalan que la salud de los hombres casados es mejor que la de un soltero, y más aún de un hombre divorciado, es más complicado para ellos mantener la misma rutina una vez separados.

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Segregación hormonal no favorable: El cerebro masculino es muy diferente al de una mujer, de acuerdo a un estudio desarrollado por los investigadores Larry J. Young y Brian Alexander, se ha demostrado que los machos (ratones) separados de sus parejas producían una gran cantidad de corticosterona, hormona asociada al aislamiento, el estrés y la ansiedad.

Por su parte, la Dra. Cahue asegura que en muchos casos una ruptura es benéfica y necesaria:

“Las rupturas ayudan a madurar, a relativizar y a conocernos mejor. Muchas veces no son un fracaso, sino un auténtico éxito. Dejar de estar con la persona inadecuada o en una experiencia sentimental dolorosa es un signo de inteligencia emocional. El error, sin duda, es mantenerse en el error”, explica Cahue.

Regalos para sorprender a tu pareja este 14 de febrero

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Tener el regalo ideal para tu pareja este 14 de febrero, no es tarea fácil. Aquí te damos varias opciones de regalos con las que podrás sorprenderla.

Las mujeres tienen fama de ser exigentes e impredecibles y cuando más creemos conocerlas, algo distinto surge, por lo que elegir un regalo perfecto para sorprenderla y enamorarla podría ser un verdadero reto y dolor de cabeza.

Para evitar mayores complicaciones, traemos la lista de los diez regalos que enamoran a cualquier mujer y la razón por la que serán la opción perfecta para San Valentín.

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Bolsa – ¿Has visto a alguna mujer sin bolsa? En verdad es raro que las mujeres vayan a algún lado sin su bolsa. Este accesorio es indispensable para toda mujer y jamás tendrá suficientes bolsas en su guarda ropa.

Tal vez la pregunta será ¿cuál elegir? Para esto tenemos la solución de regalar un vale y dejar que ella elija o puedes ser observador y saber cuál es su estilo o recurrir a las tendencias en los principales catálogos de moda.

Perfume – Regalar un perfume es arriesgado, pero si conoces cuál es su favorito, será el mejor regalo.

Zapatos – Regalar zapatos es una buena opción, pero es mejor que ella los escoja. Si tienes la confianza, llévala a la tienda y que ella elija los que más le gusten y acomoden.

Maquillaje – Para no entrar en detalles de tonos, para hacer de los maquillajes una opción infalible, opta por estuches completos con varios tonos o bien productos innovadores como brochas, brillos labiales, esmaltes o cremas.

Masaje – En estos tiempos de estrés, un masaje es justo lo que toda mujer necesita para recuperar la energía, el ánimo y resaltar la belleza.

Tratamiento facial – Puedes buscar opciones favorables de peelin o expoliaciones profundas que toda mujer disfruta.

Libro – Es un excelente regalo y si no tienes una buena opción para recomendar, lo mejor es averiguar cuáles son sus autores favoritos y obsequiar el más reciente.

Accesorios – Collares, pulseras, relojes, aretes, etc. Las mujeres siempre traen algún tipo de adorno y uno de buen gusto le encantará.

Viaje – Un viaje le enamora a cualquiera, no importa la fecha. No tiene que ser a un lugar caro, basta un fin de semana a un lugar fuera de la rutina.

Cámara fotográfica – No tiene que ser amante de la fotografía para apreciar una cámara como un buen regalo. A las mujeres les encanta inmortalizar recuerdos y que mejor una cámara para hacerlo.

Y por supuesto una cena romántica en alguno de estos restaurantes: https://mxcity.mx/2019/02/10-restaurantes-celebrar-dia-san-valentin-2019/

¿Cómo atraer el amor a tu vida?

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Seguramente has escuchado hablar sobre la ley de la atracción, ese tema que se puso de moda sobre la teoría de que podemos atraer lo que queramos sólo con pensarlo. Si esto es verdad, ¿por qué muchas personas que anhelan y piensan en tener pareja, en encontrar el amor, están solas y sin amor?

Parecería que no únicamente se trata de pensarlo, sino de convertirnos en aquello que deseamos. De ponerle la voluntad y la acción al pensamiento. Sí es cierto que los iguales se atraen, existe un refrán popular que lo avala: “Dime con quién andas y te diré quién eres”.

Si en tu entorno encuentras y convives con personas negativas, enojadas, o violentas, te invito a hacer un alto y revisar tus actitudes. ¿Estás enojado? ¿Eres violento? ¿Todo lo criticas? Una de las tareas más difíciles que tenemos como seres humanos es la de vernos a nosotros mismos, somos buenísimos para “ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, pero si te atreves, si eres lo suficientemente valiente para “echarte un clavado” y mirarte, te prometo que “conocerse no es morirse”, al contrario, conocerse es la oportunidad de oro que tenemos para cambiar y convertirnos en la mejor versión que podamos de nosotros mismos.

conocerse a si mismo
Ilustración: Korn Ferry.

¿Quieres encontrar el amor? Conviértete en amor, elige el amor, apuéstale al amor. Muchas veces estamos llenos de miedos e incertidumbres con respecto al amor, es cierto que el amor tiene un lenguaje aparte, y parece que aunque podamos tener miles de títulos universitarios, académicos, o sabernos inteligentes en el tema del amor, podemos reprobar y sentirnos torpes sin herramientas.

Para convertirnos en profesionales y expertos de cualquier tema, tenemos que ensayar una y otra y otra vez, no hay camino fácil, no se nace siendo campeón de futbol y, sin embargo, escucho a personas decirme, “Con una ruptura amorosa es suficiente, ya no quiero más”, o también, “Todos los hombres son horribles”, porque la relación con uno no funcionó. “No se puede confiar en las mujeres”, porque una me dejó.

El amor, como cualquier otra actividad, se ensaya, se practica, se estudia, se ejercita. Desde la mañana nosotros podemos elegir nuestra actitud frente a la vida, yo decido si camino por ella con amor o con rencor. Nadie más puede tomar esa decisión por mí. Yo decido darle o no una nueva oportunidad al amor, abrirme a la posibilidad de establecer nuevas relaciones amorosas. ¿Da miedo? Claro que sí, pero vale la pena.

construir el amor
Ilustración: Hanna Barczyk.

Estoy convencida que es en la relación de pareja donde encontramos la mayor oportunidad de crecimiento, donde podemos realmente enfrentarnos con nuestros “dragones” y aniquilarlos.

Comienza siendo amable desde la mañana, agradeciendo lo que tienes y has logrado, ejercita muy frecuentemente tu sonrisa, acércate a personas positivas, con intereses legítimos de crecimiento y bienestar.

Estudia y aprende sobre la escucha atenta, la atención consciente, interésate por la vida de los otros, por conocer a las personas, por saber quiénes son.

Pero, sobre todo, conviértete en tu mejor amigo, se amoroso contigo, conócete y crece. Conviértete en amor y sin duda atraerás el amor a tu vida.

Esto es para ti, que siempre estás del otro lado leyéndome.


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