Ciencia y Tecnología

En medio del COVID-19, la primavera de la educación a distancia

Lectura: 4 minutos

La primera pandemia de la globalización. Un mundo abierto e interconectado observa en tiempo real los estragos. La velocidad de respuesta ha de competir con la rapidez con la que el flagelo se expande.

No se trata, desde luego, de la primera epidemia que toma dimensiones mundiales. Cincuenta millones de muertos trajo la gripe española en 1918.

Antes, mucho antes, en lo que se considera el flagelo más grande en la historia de la humanidad, entre 1347 y 1353, la llamada peste negra arrasó con al menos la tercera parte de la población, sólo en Europa.

Compuesta por el verbo krinein, que quiere decir “separar”, “decidir”; y, por otra parte, del sufijo: sis, que indica “acción”, el significado que la Grecia clásica dio a la palabra Krisis, ha pervivido hasta nuestros días como un momento definitorio entre lo aciago y la oportunidad.

La idea que trasmina de la acepción clásica de Krisis se refiere, pues, a algo que se resquebraja, sí, pero en que tal situación llama a la toma de decisiones.

educacion y crisis
Ilustración: Thrive Global.

Las crisis, se sabe bien, ponen de manifiesto debilidades y puntos de agotamiento, exhiben flaquezas y riesgos; más, al mismo tiempo, se constituyen como un llamado, decisivo, a la acción de cara a una oportunidad crucial.

La configuración de un mundo en el que la movilidad, de personas y productos, conforma una de sus características esenciales, ha mostrado, con el COVID-19, también el grado en que esta sociedad global se haya expuesta a la súbita propagación de enfermedades de rápida transmisión.

El mundo abierto a las oportunidades de interconexión, de diálogo entre las inteligencias en Red, es también, ni hablar, el mundo abierto al riesgo de la propagación de los flagelos.

Ante la emergencia sanitaria, dos han sido las respuestas más sensatas y con mayor base científica: el retraimiento de la movilidad física y la ampliación como nunca antes de la movilidad virtual.

Una situación inédita que pone de manifiesto una paradoja también inédita: las puertas de las casas, las fronteras se cierran, a la misma vez, que las redes de solidaridad, diálogo, y trabajo colaborativo se abren y ensanchan.

El mundo en Red, lo hemos venido diciendo una y otra vez en este mismo espacio, no es una metáfora, sino la manera en que el siglo XXI ha decidido hacerse presente a todos los niveles de la existencia y la realidad.

educacion a distancia
Ilustración: Freepik.

El retraimiento social, asilamiento, como se le ha denominado a la necesidad de permanecer sin salir durante el periodo en el que se busca detener los contagios del virus, será simultáneamente el periodo en que más se ensanchen las formas de contacto virtual; de eso no tengamos duda.

En tanto espacio de oportunidad, esta crisis hace emerger una idea de futuro que aceleradamente se ha vuelto presente: un modelo mixto, que se irá extendiendo cada vez más, entre la educación estrictamente presencial y la formación a distancia.

Organizaciones, centros, instituciones educativas que habían avanzado ya sobre la inversión, física y humana que supone contar con plataformas digitales formativas a distancia, hoy ven premiado su esfuerzo.

En la continuidad de sus labores, en la posibilidad de responderles a aquellos sobre los que tienen la principal responsabilidad, sus estudiantes, reside la recompensa que en esta coyuntura puede reclamar quien previó y trabajó con horizonte de miras.

Porque si algo deja claro la presente contingencia es que no habrá punto de retorno. La educación, así vuelva, como volverá, a las aulas, habrá sido tocada de manera definitiva por las formas y perspectivas que demanda la formación en línea.

Y no es sólo contar con una plataforma denominada LMS (Learning Management System), indispensable ciertamente en la administración de contenidos vinculados al proceso de enseñanza aprendizaje.

Sin una ella, desde luego, el tránsito hacia un modelo mixto, que es el que privará por completo en los años venideros, es inviable.

educacion a distancia
Ilustración: Ticbeat.

Mas, lo verdaderamente de fondo es que estamos frente a un proceso de transformación de las mentalidades sin precedentes.

La labor primordial por eso no es tanto qué plataforma contratar, frente a lo que ha de significar trabajar con la propia concepción que los educadores tienen de lo que es enseñar y aprender.

Cierto que existen infinidad de herramientas, no pocas incluso gratuitas, a través de las cuales un educador o institución puede alentar la formación en línea, pero suponer que será la herramienta y no el pensamiento el puente hacia una manera de transmitir el conocimiento es, por decir lo menos, ingenuo.

Entre 1351 y 1353, en plena peste negra, entre los muros de una sombría y desolada Florencia, Giovanni Bocaccio dio vida a una de las obras centrales de la historia de la literatura: El Decameron.

Como entonces, ahora, habrá de ser la imaginación, audacia, capacidad para crear, para transformar lo que se imponga a ésta y todas las calamidades por venir.

Ésa, la primavera que en toda circunstancia, por aciaga que sea, no cesa de llegar. Porque la primavera es, también, una decisión de quien asume la crisis como renovación, como oportunidad.

También.


También te puede interesar: Cuando la educación se mueve, pero hacia atrás.

Las faenas de la memoria y la realidad personal

Lectura: 5 minutos

Amable lectora: usted subsiste por algún tiempo y en su trayecto de vida no duda de ser la misma persona porque rememora su pasado, porque lo reconstruye como su protagonista, porque usted sabe quién es y los otros la reconocen por su genio y figura. Al configurar su propia biografía en el tiempo, usted registra sus rasgos, sus actos y sus andanzas como ingredientes de su individualidad, de su integridad, de su renombre. Además de los incidentes de su vida que integran su memoria episódica, resguarda muchos datos y conocimientos adquiridos usualmente por su propio empeño; un depósito conocido como memoria semántica porque se expresa en palabras. También esgrime su memoria operacional constituida por las habilidades, destrezas y pericias que maneja y expresa en acciones refinadas y distintivas. Será correcto entonces afirmar que usted utiliza sus recuerdos, sus conocimientos, sus destrezas y sus creencias como ingredientes necesarios para conformar su identidad, su dominio y su rol, es decir, para operar en el mundo como quien es, o como quien cree ser, o acaso como quien quiere llegar a ser. Dicho de otra forma: para aplicar los conocimientos logrados, enriquecer su singularidad y labrar su existencia requiere usted rememorar sucesos, recordar lo aprendido, reconocerse y ser reconocida. Pues bien: aunque estas aseveraciones pueden parecer verosímiles o deseables, revisaremos que la memoria como soporte de la conciencia de sí y de identidad personal es tan necesaria como complicada y con frecuencia problemática.

rosario castellanos memoria
Rosario Castellanos reflexionando y rememorando (Tomada de: LJA.mx)

El diccionario de María Moliner define a la memoria humana de forma clara y llana como la capacidad para recordar o por medio de la cual se recuerda algo pasado. Una definición más completa y apegada a las ciencias cognitivas la especificaría como el conjunto de funciones que permiten captar, retener, reconocer y evocar información. En el marco que toma a la información como materia cognitiva prima, la memoria puede desglosarse en los siguientes cinco procesos: origen, adquisición, depósito, recuperación y extinción. Hagamos un breve recorrido por tal sendero múltiple de la información memorable.

Procesos de la memoria
Procesos de la memoria (Tomado de: Filadd).

(1) Origen: la fuente de información memorable está constituida por ciertos estímulos del medio y por algunas experiencias vividas por una persona. La palabra “experiencia” (del latín experiri = comprobar) se refiere al haber vivido, sentido, conocido o presenciado algo. Es una actividad consciente asociada a la observación, a la enseñanza o a la práctica y constituye el origen de la información memorable, sea como vivencias que se retienen o como saberes que se adquieren mediante repetición, estudio o ejercicio.

(2) Adquisición: algunos de estos estímulos y experiencias se codifican mediante su consolidación y aprendizaje para ser utilizados. Desde la Antigüedad se han generado técnicas para mejorar la incorporación de la información, como sucede con el “arte de la memoria.” Múltiples procedimientos asocian ideas, esquemas o ejercicios a contenidos de información para facilitar su retención. Se sabe que la atención, la motivación, la emoción y el sueño tienen un papel importante o incluso decisivo en la consolidación de la información. En el caso de la enseñanza, concurren un instructor y un aprendiz para que se transmita adecuadamente la información que el primero posee, y el segundo carece mediante múltiples técnicas pedagógicas de enseñanza y aprendizaje.

arte de la memoria
El libro sobre el arte de la memoria de Frances Yates lleva este grabado renacentista que sugiere el poder maravilloso de la memoria.

El aprendizaje se manifiesta y se estudia porque establece una asociación entre un estímulo y una respuesta que usualmente consiste en una conducta novedosa. El tipo de condicionamiento analizado por Pavlov implica la asociación aprendida de un estímulo con una respuesta mediante un reflejo nervioso, como ocurre con el sonido de una campana y la salivación. Otro tipo de condicionamiento implica la acción de un organismo sobre el medio y fue ampliamente estudiado en animales de laboratorio por Skinner y los conductistas, con el nombre de condicionamiento operante porque el organismo aprende la consecuencia de su acción, como es presionar una palanca para obtener alimento o para evitar un choque eléctrico. Estas acciones pueden ser reforzadas mediante premios o inhibidas mediante castigos.

(3) Depósito: cuando la consolidación y el aprendizaje cumplen adecuadamente sus funciones resultan en el almacén de la información pertinente en el cerebro mediante una presunta huella que se denomina engrama de la memoria y cuya naturaleza constituye un tópico central de la neurociencia cognitiva. El almacén tiene varias características de interés: su temporalidad, su capacidad, su estructura y su mecanismo. En cuanto a la temporalidad y capacidad, hay dos modalidades, una de corto plazo, conocida como memoria de trabajo, que se emplea durante las acciones presentes con capacidad de unos cuantos elementos, y otra de larga duración cuya capacidad no tiene un límite establecido. Por ejemplo, la memorización de decimales de Pi (3.14159…) anda en las proximidades de los 100,000 dígitos, y el japonés Akira Haraguchi parece tener en su memoria esa cantidad de números. En referencia a la estructura del almacén, hay un ordenamiento por significados que evoca a una biblioteca organizada por temas. Parece existir un almacén de conceptos y otro de imágenes que se depositan con diversas intensidades dependiendo de la viveza, la persistencia y las asociaciones del recuerdo.

pi
En esta figura hay unos 2,000 decimales de Pi. La memoria humana puede almacenar 50 veces esa cantidad.

(4) Recuperación: la recaudación de la información almacenada tiene lugar constantemente en el reconocimiento tácito de formas, pautas y objetos percibidos, y de manera espontánea o volitiva en el recuerdo. El proceso crítico de la memoria es el recuerdo (del latín re: de nuevo y cordis: corazón; el supuesto órgano de la conciencia en la Antigüedad) y consiste en el repaso consciente de algo pasado, un dispositivo indispensable para el pensamiento, la reflexión, la toma de decisiones y, desde luego, para la integración del conocimiento y de la propia identidad. Ciertamente, sin la retención, evocación y aplicación de experiencias, enseñanzas o destrezas adquiridas no sería posible el conocimiento, y la memoria es la facultad mental más involucrada en el saber y en el saber de sí como parte de la autoconciencia. Veremos pronto que el recuerdo no es una recuperación exacta y fidedigna de la realidad o de la experiencia pasada, sino una recreación sujeta a múltiples contingencias y obstáculos.

 (5) Extinción: eventualmente suele ocurrir el desvanecimiento o la eliminación de la información con el olvido, una forma de selección necesaria para la mayor eficiencia del pasmoso sistema retentivo. En la memoria de trabajo mucha información se conserva sólo efímeramente para operar en el mundo, como sucede con un número de teléfono que se olvida después de marcarlo. Los recuerdos de la propia vida se desdibujan o desvanecen en la memoria episódica si no se reactivan con alguna frecuencia. El saber más perdurable es el de la memoria operativa y se ejemplifica con el dicho de que andar en bicicleta nunca se olvida.

memoria y borges
Borges, memoria, espejos rotos.

Remato esta visita inicial a la memoria y la identidad con el memorable e inquietante final del poema “Cambridge” de Jorge Luis Borges:

Somos nuestra memoria,
somos ese quimérico museo de formas inconstantes,
ese montón de espejos rotos.


También te puede interesar: Nombre propio: la importancia de llamarse “Kirk Douglas”.

Nuevos lenguajes, nuevas legitimidades: la sociedad digital en movimiento

Lectura: 4 minutos

Internet como herramienta articuladora. Lenguajes transversales, identidades fluctuantes, redes flexibles, son algunos de los elementos que, en todo el mundo, forman parte del entretejido de las formas que han tomado los movimientos sociales.

 Se trata de agentes sociales que, en determinado momento y bajo demandas muy puntuales, conforman una malla, si se permite el término, sobre la cual se articula un colectividad que responde, a la vez, a sentimientos y acciones.

Queda claro, en los últimos días, que hay un desfase cada vez mayor entre la manera en que muchos sectores, ya no sólo jóvenes, visualizan la dimensión simbólica de la vida en comunidad, respecto a las respuestas que encuentran a nivel de lo materia, y, aun más, de las respuestas que encuentran de la autoridad.

Marcado este tiempo como está por los sistemas complejos, cualquier diagnóstico que no asuma esa condición estará condenado de antemano al fracaso.

sociedad digital
Imagen: Freepik.

En las demandas y consignas, tanto como los modos de organización y acción, que los movimientos sociales recientes adquieren, particularmente el que representa a las mujeres, lo que se observa de manera nítida es el crujir de las viejas estructuras y lógicas de poder, que encarnan naturalmente las figuras de autoridad.

En ese terreno es que el lenguaje juega un papel protagónico. En él se transparenta, por un lado, el desfase ya no digamos de vocabularios y referencias, sino con aún mayor contundencia, el de usos prácticos y representaciones simbólicas.

Mientras en el uso y asunción de los lenguajes antiguos se reproducen asimetrías, abismos, invisibilidades, omisiones, brechas, las comunidades emergentes que se movilizan hacen del lenguaje un fluido de expresiones y acciones lingüísticas, justo a contracorriente de aquellas expresiones, representaciones y lógicas del decir y hacer con las que se topan.

En el lenguaje, se sabe bien, se aprenden y reproducen, se transmiten valores, percepciones, costumbres y un sistema de ideas que en conjunto llamamos ideología. El uso de la lengua es, ni más ni menos, lo ha sido siempre, el reflejo de la sociedad que lo asume, lo usa, lo acepta como válido en sus principios, reglas y exigencias.

Así, en lo que constituye la presentación del magnífico Manual para una comunicación no sexista de Claudia Guichard Bello, se lee: En las sociedades patriarcales, el lenguaje está plagado de androcentrismo que se manifiesta en el uso del masculino como genérico, lo que produce un conocimiento sesgado de la realidad, coadyuvando a la invisibilidad y la exclusión de las mujeres en todos los ámbitos.

lenguaje feminista
Claudia Guichard Bello, editora, docente y feminista.

 El punto de partida, pues, no es lingüístico en el sentido estricto, sino político, en el sentido amplio. El principio básico de constitución y reconocimiento, el primer derecho de una persona para asumir que lo es plenamente, es el derecho a ser nombrada.

¿Es entonces una cuestión de que la comunicación se ha roto? Sí, pero aún más. La noción de una comunicación rota entre una autoridad que encarna el uso antiguo de las categorías y las representaciones y las comunidades emergentes, significa el resquebrajamiento de la legitimidad de las estructuras sociales sobre las que ya no digamos está cimentada la autoridad de la autoridad, sino la cohesión social misma.

La lengua, el uso de las palabras, la construcción de las imágenes que van a asociadas a ellas, se mueven entre el mundo material del uso mismo, de la posibilidad de emitir un mensaje y que el receptor lo reciba y entienda.

Pero no menos importante es la dimensión simbólica en la que las palabras adquieren sentido y trascendencia. El carácter histórico de la lengua como vehículo, pretenderían unas para cambiar la realidad; o, asumen otros, para perpetuarla.

Dice Rosa Cobo en la “Introducción al trabajo” de Gichard: Las sociedades están formadas por estructuras materiales y simbólicas. Ninguna comunidad humana puede existir sin entramados institucionales e imaginarios colectivos. Ambas realidades son la condición de posibilidad de la existencia de cualquier sociedad.

Luego, la propia Cobo subraya cómo son las definiciones sociales, ésas que están expresadas en hechos, por supuesto, pero antes en palabras, las que deben ser aceptadas, no cuestionadas, puestas en duda o francamente sustituidas por la colectividad.     

lenguaje digital
Ilustración: Luis Maram.

Dice Cobo: Entre esas dos realidades sociales, la simbólica y la material, tiene que existir congruencia, pues si no hay coherencia entre las estructuras sociales y los imaginarios colectivos sobrevendrá una crisis de legitimidad. Y con ello, los conflictos sociales. En efecto, cada realidad social tiene como correlato ideas que sirven para justificar su existencia. Si no existiese esa dimensión simbólica, las estructuras aparecerían desnudas y los individuos las interpelarían críticamente.

Tal cual lo que hoy sucede de modo intensivo y expansivo, en particular, con los movimientos que encabezan y conforman, en su inmensa mayoría, mujeres cuyo horizonte de simbolización tiene en el lenguaje, por una parte, y las herramientas digitales con el que lo propagan, asumen y enriquecen una fuente de legitimidad abrumadora.

Aquello que se identificó bajo el concepto de “La voz del padre”, idea, enunciación y representación de un mundo que ya no es, se mira, así, sin nostalgia alguna y, aún peor, sin interlocución posible.

Sola.


También te puede interesar: ¿Lxs correctxs? Adiós al lenguaje excluyente.

Nombre propio: la importancia de llamarse “Kirk Douglas”

Lectura: 5 minutos

El 5 de febrero de 2020, murió a sus bien sazonados 103 años el vigoroso actor “Kirk Douglas,” pseudónimo artístico del judío neoyorkino de origen ruso “Issur Danielovich Demsky,” llamado cariñosamente con el hipocorístico o diminutivo “Izzy,” también conocido con el heterónimo “El Hijo del Trapero,” título de su autobiografía, y con el sobrenombre de “Espartaco” por su rol cinematográfico más conocido. En la escena climática de esta película sus compañeros gladiadores derrotados en la batalla decisiva se levantan para gritar “yo soy Espartaco”, cuando el general romano Craso pregunta quién es Espartaco para crucificarlo, tormento del que ninguno de estos rebeldes se libra por haberse identificado con ese peligroso y glorioso apelativo. Unos años antes de Espartaco, el homérico Ulises ya había lucido el rostro férreo, la poderosa figura y la audaz vitalidad de Kirk Douglas, quien lo encarnó en 1954 y electrizó mi infancia ávida de héroes y de hazañas. Como revés de aquel héroe de las mil caras pregonado por Joseph Campbell para identificar las múltiples expresiones míticas de un solo arquetipo indomable, en mi añejo y secreto retablo mítico, muchos héroes distintos ostentaron la cara de Kirk Douglas.

nombre kirk douglas
Vincent van Gogh, Ned Land, Espartaco, Ulises y el coronel Dax han tenido la cara de “Kirk Douglas”.

He utilizado los apelativos y personificaciones en pantalla y tras ella de este arrojado actor como un ardid para introducir el tema del nombre, factor central de la autoconciencia y la identidad personal. El nombre propio es una etiqueta verbal que identifica y distingue a un individuo entre los demás. Es así que los nombres de pila seguidos de los apellidos y con frecuencia acompañados de títulos profesionales y otros letreros distintivos se utilizan para identificar a un individuo singular. Desde muy temprano, el nombre completo inserta al infante en su árbol genealógico integrándolo en una red de parentesco y en el tejido social. En todas las culturas humanas los nombres y apellidos tienen una importancia decisiva para diferenciar grupos, familias, etnias y clases; juegan para bien o para mal, un papel significativo para marcar estatus, rango y relaciones inmediatas. Esta marca verbal probablemente constituya el ancla más significativa para establecer la identidad de una persona en el tiempo, por lo que es un factor contribuyente o aún sustantivo de la individualidad y la conciencia de sí. En efecto, además de su función primaria de identificación, hay en el nombre propio ingredientes privados y subjetivos, porque la persona siente su nombre como parte de sí, y también factores públicos: el “buen nombre” y el “renombre” son sinónimos de reputación, honra y respeto.

bautizo
Bautizo de Jesús según un Manuscrito bíblico etíope ubicado en el Museo de Historia Natural y Cultural de la Universidad de Oregon.

El “nombre de pila” es usualmente elegido por los padres en un ritual de ablución conocido en la tradición cristiana como bautismo (de baptizo, romanización de bapto: sumergir), aunque el significado actual de esta palabra se extiende al hecho mismo de dar un nombre en cualquier rito. Por su parte, los apellidos (del latín apelatio, llamar) pasan de una generación a otra usualmente de manera patronímica. Al difundirse entre hablantes a lo largo del tiempo, los nombres propios se mantienen fusionados a sus referentes, incluso cuando ya han fallecido sus portadores, mientras que en vida suelen sufrir tasaciones y erosiones al convertirse en los obligados, picantes y tóxicos manjares de toda comidilla y de toda calumnia. En consecuencia, el nombre tiene una función multidireccional: por una parte, la sociedad dota al sujeto de personalidad pública y, por otra, el nombre otorga al sujeto las posibilidades para proyectarse fuera de sí mismo, de juzgar y ser juzgado.

Un curioso desfile de anónimos remarca la trascendencia del nombre propio. Como el nombre Juan y el apellido Hernández son los más frecuentes en nuestro país, Juan Hernández sería el nombre actual que por tradición ha sido Juan Pérez: el de un desconocido o de cualquiera. Pero hay otros nombres anónimos, valga la aparente contradicción, porque viajan de incógnito en la jerga castellana. Con sus acompañantes femeninas y sus diminutivos, existen Fulano (del árabe fulän: persona cualquiera), Mengano (del árabe man kan: quien sea), Zutano (del latín citanus: sabido), y aún aparecen por ahí Perengano, Don Nadie, Perico de los Palotes y el engreído Fulano de Tal acompañado de la catrina Zutanita de Cual.

apodos y nombres
Imagen: IMER.

Para explicar la relación que existe entre un nombre propio y su referente, hay dos alternativas. La teoría histórico-causal afirma que el nombre propio carece de significado por sí mismo y sólo designa a un referente único por una cadena de causas que tienen su origen en un acto de bautismo. Por su parte, la teoría descriptiva afirma que el significado de un nombre propio es un retrato instantáneo del individuo a quien se refiere y, por lo tanto, su portador se encuentra definido por las descripciones que los otros asocian con su nombre: el referente de un nombre propio es quien satisface las descripciones asociadas a ese nombre. En efecto, el filósofo del lenguaje John Searle consideró que los nombres propios se comprenden porque especifican características de la persona que permiten distinguirla de las otras. Quien usa un nombre propio con la intención de referir a alguien, debe ser capaz de responder a quién se refiere, sea mediante la presentación de la persona en carne y hueso, la exhibición de su imagen o brindando una descripción específica. Además, de acuerdo con diversos estudios, el simbolismo del nombre y el sonido al enunciarlo son factores que se ligan no sólo a la personalidad, la historia y las obras del nombrado, sino a sus rasgos faciales. Esta liga parece mágica y, al respecto, Lorena Amaro de la Universidad Católica de Chile, dice:

Al fin y al cabo, la metonimia y la magia van de la mano: el nombre es la parte del yo que parece expresar una presencia en el mundo, aunque existan otros que se llamen como nosotros. Y esta atávica conexión se proyecta de algún modo en las costumbres actuales, por ejemplo, dar a los hijos dos o más nombres o castigar los delitos de calumnia e injuria, daños realizados contra el nombre de una persona.

Todo esto justifica que los procesos involucrados en el reconocimiento y recuerdo del nombre propio sea un tema de investigación relevante en la neurociencia. Los resultados subrayan el estatus especial que tienen los nombres propios cuando se comparan con nombres ajenos. Por ejemplo, la corteza frontal medial y la unión temporo-parietal del cerebro se activan específicamente cuando las personas escuchan su propio nombre en comparación con los de otras personas, y las mismas áreas se activan cuando los individuos hacen juicios sobre sí mismos. En particular, la corteza prefrontal medial está crucialmente involucrada en muchos de los procedimientos cognitivos, emocionales y de perspectiva que conforman una identidad y la personalidad.

nombres y delfines
Escuela de delfines, cetáceos de gran cerebro y complejas sociedades que se comunican con sus nombres propios (Imagen: Peakpx).

Hasta hace poco los nombres personales eran considerados rasgo exclusivo de los humanos, por lo que ha sido una sorpresa saber que los delfines emiten sonidos que distinguen a un individuo del resto del grupo, pues cada uno responde a su llamado específico. El que los delfines usen nombres propios es una proeza evolutiva que apunta a una forma por ahora indefinida de autoconciencia y conciencia de los otros en una especie social no humana.


También te puede interesar: Autorreflexión y reajuste del yo en tiempos precarios.

La Inteligencia Artificial en los negocios

Lectura: 5 minutos

La Inteligencia Artificial (IA) nace como un sueño de ciencia ficción del hombre, el cual poco a poco se ha vuelto una realidad; misma que tiene su fundamento en las matemáticas, y contrario a lo que muchos creen sobre que ésta nace en 1936 con el británico Alan Turing, su verdadero origen data de 1854 con el matemático George Boole, quien es el primero en creer que el razonamiento lógico podía sistematizarse.

Pero más allá de la historia, ¿qué es la Inteligencia Artificial?, simplemente diría que es la capacidad que tiene una máquina para aprender y razonar como los seres humanos. Dicha capacidad se apoya en otras tecnologías que permiten el almacenamiento intangible de información (nube), acceso a enormes cantidades de datos (big data), aprendizaje profundo (deep learning), procesamiento de enormes cantidades de datos (cómputo cuántico), entre otras.

Es normal que creamos que la IA sólo es empleada en los robots o laboratorios científicos, pero lo cierto es que diariamente la ocupamos y no nos damos cuenta, por ejemplo, nuestro celular lo desbloqueamos mediante reconocimiento facial, le hablamos a una aplicación para que busque una dirección a la que queremos llegar, interactuamos mediante mensajería instantánea con un comercio para contratar un servicio o producto sin saber que nos está respondiendo un algoritmo de aprendizaje (ChatBot). También hacemos uso de un servicio bajo demanda de video o música que nos pone en pantalla el contenido de nuestro interés con base a nuestras preferencias; pero lo cierto es que la IA va mucho más allá que estos “simples” usos.

ia en la mano

Por ejemplo, la empresa china Ping An se transformó de una compañía de servicios financieros y de seguros tradicionales, en un negocio de tecnología en la nube que proporciona servicios para los sectores de finanzas tecnológicas y médico, utilizando la Inteligencia Artificial, sus ingresos anuales están por encima de los 9,600 millones de dólares anuales, lo cual representó casi un 34% de incremento de 2013 a 2018.

Lo anterior no es de extrañar ya que según el estudio “Global AI Survey” publicado por la firma McKinsey & Company, el 63% de las empresas que adoptaron IA en sus áreas, han conseguido un aumento del 10% de sus ingresos y el 44% en reducción de costos.

De acuerdo con el artículo Inteligencia artificial en el gobierno de los Estados Unidos  (Nikolas Sicilia), Estados Unidos es el país líder en IA por cuatro fundamentos:

1. Para la innovación estadounidense: usan tecnologías transformadoras que están mejorando vidas e industrias en crecimiento, y puedan empoderar a los trabajadores.
2. IA para la industria estadounidense: tiene el objetivo de crear un clima nacional donde los científicos y tecnólogos desarrollan con éxito sus inventos.
3. IA para el trabajador estadounidense: está permitiendo que las empresas estadounidenses concentren recursos y en trabajos de mayor valor.
4. IA con valores estadounidenses: las tecnologías de IA que desarrollan también deben reflejar los valores fundamentales estadounidenses y su devoción por ayudar a las personas.

En este sentido, Rusia es otro país que también ha invertido en IA en los últimos años y se posiciona como un líder en el ramo. A diferencia de Estados Unidos, Rusia ha sabido explotar la IA en ámbitos más específicos como los negocios y la telefonía. Uno de los proyectos en Rusia es usar IA para la conducción de vehículos en las calles de Moscú, el proyecto es pionero y se encuentra en pruebas, pero su principal objetivo es disminuir muertes en carreteras porque el software respetaría las señales de tránsito y no se distraería.

Asimismo, Vladimir Putin ha pedido que los bancos también participen en innovación tecnológica, principalmente en IA aplicada en algoritmos para predicción de clientes y cartera. Otros ejemplos de uso de IA en Rusia son: robots, mascotas robóticas, máquinas que fungen como mineros para poder llegar a zonas de riesgo para las personas y robots que utilizan para transportar objetos.

vladimir putin
Vladímir Vladímirovich Putin, abogado y el actual presidente de la Federación Rusa (Fotografía: News 24/7).

Otro de los países que también avanza aceleradamente en el uso de la IA es China. El país asiático ha sido pionero de IA en temas de comunicaciones y salud, específicamente en reconocimiento facial y uso de robots. El gobierno de China es enfático en la necesidad de invertir grandes cantidades de dinero a la innovación tecnológica y telecomunicaciones.

Una de las críticas al gobierno chino en el uso de la IA es que lo utilizan para controlar a sus ciudadanos. En 2019 se publicó la noticia de que el gobierno chino desarrollaba uniformes escolares inteligentes con el objetivo de controlar la asistencia y paradero de los estudiantes, usando reconocimiento facial y un sistema que permita detectar cuando el alumno se encuentra fuera de la escuela sin permiso o si tratan de quitarse el uniforme, lo anterior con una alarma de voz que se activa automáticamente.

Otro aspecto del porqué China también lidera el mercado de la IA es que más del 85% de sus empresas utilizan IA en temas: económicos, de salud y de seguridad (nacional y pública). Tanto la IA como el análisis de información, son dos elementos fundamentales para el gobierno chino en su avance tecnológico. Casi todo el país cuenta con cámaras avanzadas de reconocimiento facial que el gobierno ha defendido argumentando que eso disminuye la incidencia delictiva por la capacidad de reconocer a alguien y detectar su ubicación exacta en tan sólo minutos. Además, la Inteligencia Artificial la han aplicado para reducir el tráfico en varias ciudades catalogadas como caóticas, debido a la ubicación de cámaras y un sistema eficiente de semáforos y señales.

Estados Unidos, Rusia y China son los tres países más desarrollados en el uso de la IA por la cantidad de dinero que invierten en innovación tecnológica y telecomunicaciones. Muchos de los países de Europa quieren seguir los pasos de estos tres grandes ejemplos y, recientemente, Francia y Alemania han elaborado estrategias de IA para sus gobiernos.

reconocimiento facial
Imagen: Criptotendencia.

Por otro lado, en América Latina hay expectativas altas en el uso de la IA y uno de los países que promete ser líder en la región es México. Se ha mencionado que el país podría explotar el uso de la IA en temas económicos y de salud si se decide invertir una cantidad considerable de dinero en innovación tecnológica, ya que a la fecha aún se encuentra rezagado en usos de tecnologías disruptivas.

Hoy en día medianas y grandes empresas han dirigido su mirada a la IA y al análisis de información, algunos ejemplos de su aplicación en el país son Banco Azteca, que mediante WhatsApp logró que cerca de 5 millones de clientes aperturaran nuevas cuentas, o Aeroméxico que por medio de su chatbots ha logrado atender a sus clientes e incrementar sus ventas.

En cuanto al gobierno, es en el sector salud en donde el uso de la IA puede ser más promisorio, ya que si éste es aplicado en la predicción de padecimientos, se pueden prevenir enfermedades crónico-degenerativas como son el cáncer, la diabetes, la hipertensión, etc., las cuales son las causantes del mayor gasto en salud del Estado mexicano.

Recientemente, el gobierno de México anunció la inversión de Microsoft de más de 1,000 millones de dólares a la transformación tecnológica del país, con lo que se espera que parte de dicho monto sea invertido en innovación tecnológica en IA, Big Data y Cloud, las cuales esperemos que sirvan para que el uso de la IA sea viable y redituable.


Referencias:
~ McKinsey & Company, “Global AI Survey: AI proves its worth, but few scale impact”, (2019).
~ The White House, “Artificial Intelligence for American People”.
~ Liu Caiyu, “Chinese schools monitor students activities, targeting truancy with ‘intelligent uniforms’”, Global Times (2018/12/20).
~ “Rusia lidera la implementación de la inteligencia artificial en los negocios”, RT (2019/10/07).


También te puede interesar: Los datos como nuevo recurso económico.

Una Nueva Ley General de Educación Superior

Lectura: 3 minutos

La ley vigente de educación superior mexicana se distingue por tener un marco normativo fragmentado, inconsistente y débil. Por ello, la discusión y eventual aprobación de una nueva Ley General de Educación Superior es una buena noticia. La Ley para la Coordinación de la Educación Superior (1978) cumple un rol marginal en la regulación de los procesos de organización, formación, generación de conocimiento e innovación del sistema. Es, pues, letra muerta.

Las leyes, además de sus funciones coercitivas y valorativas, facilitan la articulación de expectativas e interacciones entre los actores (gobernanza), y comunican las prioridades nacionales.

El borrador de Ley que ha sido puesto a consulta de los diversos actores universitarios presenta aspectos muy positivos, pero también oportunidades de mejora. Por un lado, se perfilan avances importantes en materia de gobernanza, financiamiento y obligatoriedad.

Así, un punto positivo es la obligatoriedad que asumen el Estado mexicano, la federación y las entidades locales en el financiamiento de la educación superior. Dos aspectos destacan en este sentido: 1) se estipula –otra vez– que el monto anual destinado a las IES no podrá ser menor al 1% del PIB, ni inferior en términos reales a lo erogado el año anterior y, 2) se crea el Fondo para garantizar la obligatoriedad y gratuidad de la educación superior.

Asimismo, se proyecta el desarrollo de un Sistema Nacional de Educación Superior con mayor coordinación, colaboración e integración entre los actores, todo ello en un marco más participativo y democrático, gracias a la creación de distintos consejos de carácter nacional y local que abonen a dicho fin.

Sin embargo, el borrador escasamente aborda las tendencias globales en materia de pertinencia, relevancia y disrupción tecnológica. No genera las condiciones que incentiven suficientemente la innovación y la diferenciación del Sistema Educativo Superior. Como es común en América Latina, se cae en la tentación de tener leyes que controlen y centralicen, lo cual es la antítesis de la innovación y la creatividad.   

Algunas de las tendencias y disrupciones en la educación superior a nivel global son el avance hacia una educación “modular”, “omnicanal”, “dual” y a lo largo de la vida –por ejemplo, micro-créditos, certificaciones progresivas–.

La nueva Ley General de Educación Superior debe tener en cuenta que el modelo tradicional que distingue distintas etapas para únicamente estudiar o trabajar es obsoleto, ya no funciona para los retos del futuro del trabajo y para la solución de problemas sociales. El mundo de la educación superior se encuentra en una transición hacia modelos de aprendizaje continuo. El trabajar y aprender, sin duda deben ser actividades paralelas y permanentes (Fig. 1). De tal forma, la educación a lo largo de la vida permite que aprender, desaprender y reaprender sean parte de la rutina de un ser humano.

Para que las universidades aceleren el paso en esa dirección, es fundamental un marco normativo que promueva la innovación continua.

trancision modelos de educacion
Fuente: Heather E. McGowan (2016), “Frameworks”, consultado en: https://bit.ly/2TkgrtP.

Además, una Ley General de Educación Superior completa debe tomar en cuenta aspectos fundamentales como los retos del futuro del trabajo. De acuerdo con el McKinsey Global Institute, para el año 2030, 375 millones de trabajadores se verán obligados a cambiar de ocupación a medida que la disrupción digital, la automatización y los avances en Inteligencia Artificial transforman el mundo laboral (Fig. 2). Estos trabajadores deberán ser re-educados y re-entrenados, y será tarea de las universidades principalmente. No obstante, este problema ni siquiera se soslaya en la presente propuesta de ley.

automatizacion y productividad en educacion
Fuente: Mckinsey Global Institute (2017), “Un futuro que funciona: Automatización, Empleo y Productividad”.

Esta nueva ley, sin duda, será mejor que la actual, pero en el proceso legislativo formal es importante que se refuerce su sentido innovador y flexible. Una buena Ley, además de normar, debe ser aspiracional; debe llamar a la acción y mostrar una visión clara del tipo de universidades que queremos tener en el escenario global.


También te puede interesar: Cuando las buenas intenciones no se reflejan en el presupuesto.

Ciudadanías universales, agendas globales. La Era digital se expande

Lectura: 4 minutos

Ciudadanías universales, horizontalidad cooperante, inclusión y creatividades digitales, migraciones y agendas transnacionales, horizonte global, prosumidores transmediáticos, redes identitarias fluctuantes, son algunos de las nociones que pueblan el presente.

Toda época, todo cambio de Era, asienta sus reales sobre los conceptos que es capaz de proponer e instalar. Ése es el horizonte sobre el que florecen las nuevas percepciones de lo real y lo importante.

Se trata, fundamentalmente, de la instauración de nuevos puntos de mira desde los cuales se erigen una renovada forma de entender la realidad.

Por ello, nadie que no sea capaz de comprender el mundo que habita, será capaz de actuar certeramente en él. Mucho menos de transformarlo.

La transformación genuina de la realidad implica, en primer término, ser capaz de desplazar las nociones del mundo anterior e instaurar los conceptos que atañen a lo que emerge.

La emergencia de los movimientos sociales de nueva época, da cuenta de la necesidad no sólo de comprender su magnitud, sino de asimilar su constitución, modos de proceder, agendas, lógicas discursivas como parte de un horizonte de amplia y radical transformación respecto a las nociones que poblaron el mundo anterior.

ciudadanias universales
Ilustración: BBVA.

Múltiples estudios académicos señalan, sin reparo, el uso del Internet como un elemento pivote clave en la construcción de uno de los conceptos centrales de las nuevas realidades: la ciudadanía universal.

Signada por lo digital, el reclamo de derechos y la capacidad para conformar bloques sociales heterogéneos y de muy rápida acción y expansión, ha tenido en el Internet algo más que un medio de comunicación como lo fueron los que marcaron el pasado.

En la organización, pero también en el reconocimiento intergeneracional, transestratificado y multiespacial, Internet ha servido como medio de comunicación y de organización, sí, pero también como eje articulador de identidades que más allá de los parámetros de reconocimiento tradicional e inmediato.

 Todo migra, se mueve, fluctúa con enorme rapidez y en oleadas que suelen tomar desprevenidos a quienes proviniendo del mundo anterior, presenta severas dificultades de adaptación a estas nuevas condiciones en las que el cambio y la inestabilidad es el signo dominante.

“Los flujos más frecuentes y multidireccionales de personas, ideas, imágenes y símbolos culturales, inherentes del desenvolvimiento de las tecnologías de la comunicación”, han tenido, en este contexto, una influencia determinante en la reconfiguración real y simbólica de nuevas comunidades transnacionales, señalan Denise Cogo y Lara Nasi, investigadoras de la sociedad global.

Comunidades que desde cada realidad local o nacional encuentran un reclamo común: la inclusión, el reconocimiento, su reconocimiento, y el de su agenda, como parte actuante de las sociedades complejas del presente.

 La noción de una ciudadanía universal-digital, que va más allá de países, lenguas, credos personales y referentes de discursos pasados, se abre paso en un mundo abierto e interconectado.

ciudadanias universales
Imagen: Reporte Digital.

Lo que une a estos grandes contingentes sociales, heterogéneos y abiertos, del presente, no es, sin embargo, el uso en común de los canales de comunicación a los que tienen acceso.

Unidos por causas, que son capaces de poner en la agenda de lo urgente, estos grandes contingentes transforman los escenarios políticos tradicionales, exhibiendo la falta capacidad para encarar sus demandas, pero sobre todo, para entender su conformación y modo de proceder.

Frente a este horizonte, no es de extrañar, pues, que las respuestas políticas tradicionales, encarnadas en actores políticos igualmente tradicionales, es decir, anclados en los conceptos del mundo anterior, no logran articular respuestas satisfactorias.

Para decirlo en otras palabras, los movimientos sociales, heterogéneos, fluctuantes, horizontales, transculturales y transgeneracionales, implican un reordenamiento radical en el orden de las percepciones.

¿Qué es más importante –sólo por poner un ejemplo–, un monumento histórico y su preservación impoluta, o la rabia vaciada de un grupo social especialmente violentado como las mujeres, y que en una manifestación deciden pintarlo?

Dos mundos, el anterior y el presente, entran en colisión de modo inevitable al tratar de resolver el dilema. Se trata de un reordenamiento de las percepciones; y con ello, de una verdadera reconstrucción de noción de realidad.

ciudadanias universales
Ilustración: Medium.

Las respuesta políticas tradicionales, en este contexto, resultan insuficientes, dada su incapacidad para considerar la manera en que el presente ha disparado inéditos procesos subjetivación e identificación.

Mal y de malas se mueven los representantes del mundo anterior en esta trama en la que aluden a conspiraciones, internas o desde el extranjero, apelando a conceptos por completo desplazados como el de la homogeneidad.

Lo que hoy presenciamos es, más bien, una muy compleja trama en la que las formas de pensamiento, es decir, de identificación de partes de la ciudadanía, rebasan los viejos marcos conceptuales y discursivos.

El mundo y las generaciones que son hoy protagonistas en él, no esperaron, como se ve, a que el pasado comprendiera la nueva realidad para cambiar. Lo diferente se nombra diferente porque lo es.

Se percibe, piensa, asume y actúa de modo diferente. Nombrarlo de modo diferente no es un capricho. Es un reconocimiento. Hay movilizaciones que se tornan emblemáticas de ello. Este 8 y 9 de marzo, estamos frente a una de ella. Enhorabuena.

El mundo cambió.


También te puede interesar: Teléfonos móviles, la guerra digital por cables y cargadores.

Autorreflexión y reajuste del yo en tiempos precarios

Lectura: 5 minutos

En el acervo de labores que implican a la reflexión mental hay una que es propia de la autoconciencia, me refiero a la autorreflexión, la consideración que el sujeto hace sobre sí mismo, sobre sus características, sus acciones, sus dificultades o sus posibilidades. En una sección anterior me referí a la autorreflexión en referencia a las propiedades, perspectivas y obstáculos de la introspección; ahora la revisaré en su modalidad de discurso y diálogo interno para lidiar con situaciones novedosas, inciertas o complicadas y para resolver problemas. Esta forma de auto-reflexión suele acontecer en un formato de preguntas y respuestas, como cuál es el mejor curso de acción, cuáles pasos implica, cuáles alternativas admite o excluye y cuáles consecuencias puede tener. El sujeto reflexivo también se suele preguntar si el proyecto que valora es posible, cuál es su utilidad, que tan agradable o desagradable puede ser y, en especial, qué tan deseables, peligrosas, beneficiosas o dañinas pueden ser las rutas y las metas, tanto en términos personales como colectivos.

reflexion
Óleo titulado “Reflexión” de Alexander Rossi (1896).

En ocasiones ya no es necesario formular y responder estas dudas porque los objetos, hechos o situaciones que surgen son conocidos y el camino se toma de forma aparentemente automática o intuitiva, aunque está siempre fundamentado en la experiencia previa y un cálculo asumido de probabilidades. Pero en coyunturas novedosas o cruciales la persona conscientemente se cuestiona y reflexiona sobre posibilidades, cursos de acción y objetivos. Al tratar sobre estas características, Bernard Lonergan propone que la reflexión consiste en una actualización de la autoconciencia racional porque el sujeto es consciente de que está indagando, formulando, buscando y juzgando no sólo las circunstancias de la situación, sino sus propias motivaciones, inclinaciones y capacidades para poder decidir en consecuencia: “La autoconciencia racional exige conocer lo que nos proponemos hacer y las razones que tenemos para hacerlo.”

Carlos Castilla
El neuropsiquiatra español Carlos Castilla del Pino (1922-2009) reflexionando.

Por su parte, el neuropsiquiatra gaditano Carlos Castilla del Pino propuso que hay tres formas o tipos de reflexión: retrospectiva, prospectiva y actualizada. La reflexión retrospectiva reconsidera lo ya vivido, lo que se ha hecho, por qué se ha actuado así y las consecuencias que tuvo. Las actuaciones se evocan y se reflexiona sobre ellas con el objeto de aprender de la experiencia, sea para hacerlo mejor, para tomar otra ruta o para abstenerse de actuar. Es una operación deliberada que requiere de la memoria biográfica o episódica, pues en este caso el razonamiento opera sobre el recuerdo. Por otro lado, la reflexión anticipada o prospectiva permite al sujeto inferir lo que puede suceder y la situación en la que se puede encontrar. En este ejercicio no sólo opera el razonamiento verbal, sino formas activas de imaginación cuando la persona vislumbra un curso de acción, imagina otras viabilidades y compara sus trayectorias y posibles resultados como preludios a una decisión. Finalmente la reflexión actualizada ocurre al mismo tiempo que la acción, pues la persona advierte lo que está haciendo, percibe el efecto que tiene su actuación y controla o corrige su ejecución sobre la marcha.

autorreflexion de Anthony Giddens
Portada del libro de Anthony Giddens (nacido en 1938) sobre auto-identidad en la última etapa de la edad moderna. A la derecha el autor.

El sociólogo inglés y Premio Princesa de Asturias 2002, Anthony Giddens, afirma que el individuo de la sociedad moderna tiene mayores posibilidades de decidir qué persona quiere llegar a ser y de construir su propia historia de manera reflexiva. Esto es así porque las tradiciones se han debilitado y ya no tienen la tracción o el arrastre que hasta hace poco tenían. Esta modernidad reflexiva constituye una oportunidad precaria o de doble filo pues, por un lado, proporciona mayor libertad, pero, por el otro, mayor vulnerabilidad e incertidumbre: el yo se vuelve más frágil y la existencia más angustiosa. Son signos de una evolución posible pero nada segura. Giddens da este ejemplo a simple vista trivial:

(Cada decisión) …forma parte de un proceso dinámico de construcción del yo. La decisión de vestirse de tal o tal otra manera supone mirar a nuestro alrededor, informarnos sobre la moda, hacer elecciones… Todo eso forma parte de la naturaleza reflexiva del yo en las sociedades contemporáneas.

La investigación empírica sobre la autorreflexión se ha basado en pruebas que evalúan algunos de sus aspectos más accesibles y fundamentales. Por ejemplo, un instrumento se basa en presentar adjetivos o frases sobre características particulares a voluntarios y preguntarles si los conceptos los describen apropiadamente o no lo hacen. Para responder, el sujeto debe emprender una autorreflexión que implica el concepto de sí mismo. Este tipo de métodos ha permitido estudiar las zonas del cerebro involucradas en la tarea, y se ha encontrado que se activa un grupo de estructuras corticales de la línea media del encéfalo y que, cuando estas regiones sufren una lesión neurológica, los pacientes tienen problemas para evaluarse y sobreestiman sus capacidades y su ejecución. La corteza prefrontal medial, que hemos mencionado repetidamente en estas secciones sobre la autorreferencia, está involucrada en estas capacidades. En este caso, el concepto de sí mismo, que es una de las acepciones del término self, obra como un ancla que sesga la toma de decisiones y, como ocurre con todas las funciones que involucran a la autoconciencia, requiere de la intervención de la corteza prefrontal ventromedial. Existen también evidencias experimentales de la influencia que tiene el concepto de sí mismo sobre el profuso procesamiento de información que maniobra entre la percepción, la atención y la memoria.

Ubicacion de la corteza prefrontal
Ubicación de la corteza prefrontal medial, área clave para la autorreflexión. Se muestra la cara medial del hemisferio derecho del cerebro; hay otra región similar en el hemisferio izquierdo (Imagen: The Science of Psycotherapy).

Recientemente ha resurgido el importante dilema de si la reflexión conduce a tomar mejores decisiones. Algunos investigadores han planteado que no necesariamente encamina hacia decisiones adecuadas porque las personas expertas no se paran a reflexionar, sino que actúan por intuición, es decir, por una extensa experiencia previa ya incorporada en su sistema cognitivo y por un adiestramiento para hacer inferencias preconscientes. De hecho, la autoevaluación se suele enfrentar a sesgos y resistencias, pues los sujetos tienden a identificarse con el modelo asumido de sí mismos, que hemos denominado falso ego, y temen que sufra objeción o devaluación. No parece fácil decidir sobre esta alternativa en especial porque la reflexión varía en sus dimensiones, particularmente en la que se refiere a qué tan consciente es, lo cual es relevante en su eficiencia. No se trata de dos opciones incompatibles, ya que las personas en algunas circunstancias obran por intuición y, en otras, reflexionan y deliberan para decidir. Ambos procedimientos tienen márgenes de error y probabilidades de éxito de tal forma que será la prudencia la que defina el curso de acción.


También te puede interesar: El yo onírico, la cámara subjetiva y el sueño lúcido.