tauromaquia

Cohesión y fuerza

Lectura: 3 minutos

Con el transcurrir del tiempo hemos sido los aficionados testigos del declive de la fuerza del toreo, en los países que lo tienen como tradición –perdón, tal vez la excepción sería Francia en sus reductos taurinos– y, entre otros, me refiero a la asistencia a los festejos, la difusión y el crecimiento de corrientes animalistas que pretenden su prohibición.

El número de festejos ha disminuido; los medios de comunicación poco o nada se ocupan de los acontecimientos taurinos; la asistencia a los cosos no se rebosa como en épocas pasadas –salvo excepciones muy puntuales–; los patrocinios son magros y los políticos se han alejado de lo que algunos en ese sector perciben, ya no es popularmente correcto.

El segmento popular –ese que abarrotaba las localidades más baratas– ha disminuido notoriamente en todos los países y es cuestión solamente de ver los huecos en esas localidades en muchos de los festejos; sean corridas de toros o novilladas.

toreo decadencia
Imagen: Milenio.

Ahora que llegó la pandemia, lo anterior se agravó y vemos con gran preocupación cómo los segmentos profesionales del toreo, en todos sus estamentos, están padeciendo por la continuidad, en especial los ganaderos quienes han tenido que sacrificar muchos años de trabajo al detenerse los festejos en casi 90%, y si algo no para en su crecimiento diario, es el toro.

Desde luego, qué decir de los novilleros, matadores, subalternos, muchos más que tienen su fuente principal de ingreso directa o indirectamente en la celebración de festejos taurinos y que son un gran número de personas.

Ahora bien, la pandemia ha arrasado parejo y el regreso a una convivencia de contacto –con la vacuna ya empezando a circular para paliarla– se ve en un horizonte de bastantes meses, lo cual implica una situación económica mundial compleja y tensa.

¿Qué nos toca a quienes nos interesa el toreo? Impulsarlo y construir –con base en lo genuino– la solidez que habita en su tradición y poner sobre la mesa sus fuerzas y también las debilidades para paliarlas.

Todos los segmentos tenemos que construir la cohesión que no existe y que, en gran medida, es la que tiene a la tauromaquia en el estado en que se encuentra y que se ha tornado más sombrío con la pandemia. Debemos salir del encierro obligatorio; con el objetivo de ganar el favor popular que se ha perdido, ese me parece que pudiera ser el grial.

toreo y pandemia
Imagen: Hardtimes.

Desde la máxima figura y el empresario, hasta el aficionado que le importa lo que acontece en el ruedo –del que viven miles de personas y representan muchos puestos de trabajo– sería la principal asignatura.

Terminó un año que nadie consideró que íbamos a vivir así –¡y lo que le sigue!–, entonces es momento de pensarnos distintos y reflexionar en que la cohesión hace la fuerza, y como me dijo un buen amigo español: “de grano en grano se llena el granero”. Habría que aportar el propio.

El mensaje es que el toreo entre en una etapa de mirar al futuro con el ánimo de reposicionarlo en el favor popular; los ganaderos siguen criando toros y habrá algunos niños que piensen que mañana quieran ser toreros, y existen empresarios con gran afición que no están pensando tirar la toalla y desperdiciar la historia y la identidad de los países taurinos.

Ya cerrado el año, a ello expreso estas líneas con el deseo de que a todos los que amamos al toreo nos parezca que es necesario hacerlo, y sea la tarea de recolocarlo en el ámbito popular la que nos lleve a ser diferentes, a pensarnos en equipo y no que cada uno jale por su cuenta, como tantas veces e inútilmente lo hemos hecho. Es hora de jalar parejo, no la chiflemos que es cantada. Feliz 2021.


También te puede interesar: Adiós al ganadero mexicano Julio Muñoz Cano.

Adiós al ganadero mexicano Julio Muñoz Cano

Lectura: 3 minutos

Hace algunos meses recibí una llamada de mi gran amigo Alberto, quien me comentaba con entusiasmo que recién se había encontrado con un compañero desde la juventud preparatoriana; y me dijo, “te hablo porque su familia cría toros de lidia”. Al mencionar que se trataba de Julio Muñoz Cano, me dio gran gusto y quedamos de buscarlo e ir a comer con él.

Antes de hacerlo me aclaró que no tenía idea de los toros y me pidió le platicara algunos antecedentes de la ganadería de Caparica, que así se denomina actualmente el hato ganadero de su amigo, y recuerdo haberle proporcionado algunos datos como referencia.

En primer lugar, le ratifiqué que Julio, su hermano Manuel y Roberto Viezcas compraron una ganadería que se fundó en 1978, por Don Claudio Esquivel con el nombre de Santa Catalina con 60 vacas y dos sementales de Mariano Ramírez en Zinapécuaro, Michoacán, y luego agregó reses de Campo Alegre de Don Alfredo Ochoa.

En el 2008 fue cuando adquirieron la divisa de los sucesores de Don Claudio y le pusieron Caparica –que así se llama un bello lugar en Portugal– cuando ya tenían vacas y sementales de El Junco de Don Fernando Ochoa, uno de la Viuda de Fernández y en 2008 se le agregó uno de Barralva.

fallece julio munoz cano
Julio Muñoz Cano, ganadero mexicano (Imagen: Al Mundo Toro).

Debutó la ganadería el 15 de agosto de 2009 en la plaza del Restaurante Arroyo y los logros fueron importantes; se premiaron al novillo y el encierro como los mejores de esa temporada.

Debutaron en la Plaza de Toros México el domingo 18 de julio de 2010, con 6 novillos para César Ibelles, Manolo Olivares y David Aguilar, teniendo una presentación triunfal al recibir aplausos cinco de los novillos lidiados y dando vuelta al ruedo los ganaderos al término del festejo.

Recuerdo con gran entusiasmo cuando Julio me platicó que habían comprado a los sucesores de Don Luis Javier Barroso, el rancho de El Rocío, que fuera propiedad de Manuel Buch en el Estado de México y ahí se ubicaron Las Huertas, que ahora lleva con gran entusiasmo en Hidalgo, Rodrigo Barroso Cañedo.

Emocionado de su cercanía con la capital, dentro de su actividad profesional que les permitía tener gran éxito en la construcción, me decía que le sería más fácil estar en contacto con el campo y sus animales, denominando a la propiedad El Rocío de la Valentina.

El 7 de enero de 2018 los toros que les denominamos serios por su presencia física y por su evidente madurez en el matiz de su comportamiento, fue como debutó Caparica en La México. El encierro fue para la confirmación de alternativa de Antonio Lomelín, con el padrino Jerónimo y el testigo Juan Pablo Llaguno.

antonio lomelin
Antonio Lomelín, matador de toros mexicano (Imagen: Al Toro).

Los astados fueron en general aplaudidos en su salida y en el arrastre, hasta que al final el púbico les pidió a sus criadores salieran a recibir un aplauso al final del festejo, por el interesante juego en conjunto de sus reses y en particular el comportamiento sobresaliente del cuarto de la tarde, bautizado como Vaquero que relanzó la carrera de Jerónimo.

Regresando a la charla inicial, Alberto me dijo un poco mosqueado: “¿Pero no todo el tiempo vamos a hablar de toros, verdad?”. Le dije que no se preocupara de toros, sólo saben las vacas y no hablan.

La realidad es que no fue así, asistió el hijo del mismo nombre de Julio y los dos de testigos gozosos; ambos nos concretamos a escuchar a dos cuates de escuela preparatoria relatar sus vivencias en las que prevaleció la nostalgia y las anécdotas de dos personas entrañables.

Atrás quedaron los logros profesionales de ambos, resaltando por sobre todo ello la satisfacción de un reencuentro después de muchos años de no verse y donde destacó la generosidad de hacernos partícipes a su hijo y a mí, de lo bien vivido y del gran valor que es la amistad.

A quienes tuvimos el privilegio de conocer a Julio, sabemos lo profesional y sobre todo lo cálido, afectuoso y generoso que fue.

Con gran dolor platico que se nos adelantó en el paseíllo a la Gloria. Lo vamos a extrañar y mucho, en especial quien fue su compañero preparatoriano y no pudo contener una lágrima cuando supo la noticia.


También te puede interesar: Un año en términos taurinos: esmirriado.

Un año en términos taurinos: esmirriado

Lectura: 4 minutos

El 15 de marzo de 2020 en la ciudad de Teziutlán, Puebla, los que asistimos a la corrida dominical organizada por los señores Óscar Sierra y los Ángel López Lima padre e hijo, ignorábamos a lo que nos íbamos a enfrentar los meses siguientes en una época muy compleja para todo el orbe.

En este trecho y por desgracia, muchos han emprendido el paseíllo final hacia la Gloria; uno de ellos, el empresario y también ganadero poblano Ángel López Lima, quien como comenté, organizó muchos festejos exitosos, además de la plaza en El Pinal; llamada así debido a que la zona donde fue construida predominan los árboles de pino.

Mucho vamos a extrañar a Don Ángel, quien fue muy buen ganadero y en el emprendimiento desbordaba pasión, heredada a su sucesión –en particular su hijo Ángel–, que como relato, estuvo al pie del cañón el 15 de marzo, en la última corrida que se celebró sin las restricciones sanitarias que posteriormente se han aplicado, en los pocos festejos taurinos que se han celebrado.

Para recordar en la corrida del Teziutlán, en la suerte suprema arriesgó Diego Silveti y como premio le otorgó el juez de plaza dos trofeos, mientras que “El Zapata” obtuvo uno y Luis Ignacio Escobedo puso voluntad, sin que le acompañara el triunfo. La corrida se celebró con buenos astados de la ganadería hidalguense de Torreón de Cañas y uno de Las Huertas que sustituyó al primero de la ganadería titular.

jose angel lopez lima
José Ángel López Lima (Q.D.E.P).

A partir de aquel día, los festejos han sido escasos y prácticamente la actividad se ha reducido alrededor del 90% y como consecuencia, se ha puesto de cabeza a los sectores profesionales del toreo; por lo que implica un paro en un sector en el que el elemento vital, que es el toro, no frena en su crecimiento.

La estadística de las corridas es magra –esmirriada– e implica menos de tres meses de principio de año regular y, tras los festejos que se han celebrado en diferentes plazas –insisto con las restricciones sanitarias conducentes–, a estas alturas vale la pena repasar algunos números, que nos den una idea de cómo se mueve el escalafón taurino de matadores.

Entre los matadores en México, se encuentra José Mauricio, con 13 festejos acumulados y es el líder seguido de cerca por “El Chihuahua”, “El Zapata”, “Calita” y Leo Valadez; los dos últimos con 10 festejos cada uno y, como ya lo relataba en alguna colaboración anterior, “Calita” actuando en Europa con gran mérito para su causa.

Los siguientes cinco son en sexto lugar Joselito Adame, y siguen Arturo Saldívar, Luis David Adame, Gerardo Rivera y Sergio Flores.

Jose Mauricio Morett
José Mauricio Morett, torero mexicano (Imagen: Al Toro México).

En España y Francia, el líder fue Enrique Ponce con 16 festejos y le siguen Emilio de Justo con 8, Daniel Luque con 7 empatado con Curro Díaz y con 6 desde Juan Leal hasta Sebastián Castella, quien este año anunció su retirada –se infiere temporalmente– y con 5 se incluye a Morante de la Puebla, Pablo Aguado, Manuel Escribano y “El Calita”.

Números escuetos, que nos dan una idea de los nombres de quienes permiten que la llama del toreo siga vigente en el renglón de matadores.

Varios de ellos que han venido a llamar la atención, de quienes no estaban tan familiarizados con algunos de los mencionados y que seguramente con la ilusión de que en tiempos mejores pudieran rivalizar, con los más reconocidos.

El esfuerzo que han hecho todos es importante dentro de las circunstancias, habida cuenta que el modelo de negocios de los toros en México depende principalmente de la asistencia del público a las plazas, y a diferencia de los deportes profesionales, el toreo obtiene muy poco dinero de los patrocinios por diferentes motivos.

Cabría mencionar que en España y Francia el apoyo otorgado fue importante y más del 70% de los festejos fueron retransmitidos, paliando un poco el renglón económico, que fue escueto.

El futuro del toreo, como muchas otras actividades, está en entredicho y tenemos mucho que trabajar en equipo, para mantenerlo y cuando sea posible, acrecentarlo.

ano taurino
Imagen: RETVE.

Y bueno, en el horizonte se ven anunciados Luis David y Leo Valadez parte del elenco que conforma el tradicional ciclo taurino de Istres, en Francia, que incluye una corrida charra en homenaje a México; así como otros festejos que se realizarán entre junio y octubre del próximo año, de acuerdo a lo que confirmó el empresario Bernard Marsella.

Se incluye la denominada corrida Sinfónica y la de Tres Caminos, en la que algún triunfador podrá confirmar su alternativa en la Plaza México durante la Temporada Grande, lo que reafirma un verdadero hermanamiento artístico y taurino entre ambas naciones, y se lidiará el 18 de junio un encierro de Zalduendo para Morante de la Puebla, Ferrera y Juan Leal.

Ésa será la apuesta, de quienes hacen esfuerzos por no dejar apagar la llama de la ilusión, de quienes disfrutan de su ejercicio. Esperemos que el año próximo, entonces sea en algún momento el reencuentro con la esperanza de acrecentar su vigencia en el futuro. Así lo deseamos y que así sea.

Feliz Navidad y lo mejor para el año nuevo.


También te puede interesar: Ocho décadas de El niño sabio de Camas.

Ocho décadas de El niño sabio de Camas

Lectura: 4 minutos

El que escribe era muy niño cuando a México vino a torear y convertirse en un ídolo de la afición mexicana el torero de Camas, Paco Camino, quien era un jovencito o mocito como dirían en España cuando debutó como matador de toros en el Toreo de Cuatro Caminos, el 1 de enero de 1962, con El Calesero y Antonio del Olivar con toros de Pastejé.

El tiempo pasa volando y el 14 de diciembre cumple 80 años uno los toreros más importantes de la historia y es motivo de alegría desearle parabienes a quien tanto nos retribuyó en los ruedos. Trayectoria majestuosa a partir de sus once años y que entre los años 1958 y 1959 tomó velocidad como novillero, ganándose el mote de “el niño sabio de Camas” por su clara facilidad en la práctica del toreo.

Eran épocas de nuestro país en las que el toreo ocupó un lugar preponderante en los hogares mexicanos, había tres canales de televisión y los domingos por canal 2 era una costumbre el futbol a mediodía; luego la corrida o novillada en la voz de Pepe Alameda y, al terminar, el cuento de Cachirulo.

Rápidamente se dio a conocer en todo el país El camero y según he podido platicar con aficionados de aquella época, en especial el 27 de enero de 1963 cuando toreó en La México con Juan Silveti y Alfredo Leal.

paco camino
Imagen: Al Toro México.

Los toros eran de Mariano Ramírez y no había pasado mucho durante el festejo, hasta que Paco anunció un toro de regalo de nombre Novato que brindó al entonces presidente Adolfo López Mateos, popular político –ya no hay de esos– y muy reconocido aficionado taurino.

Seguramente aconsejado por su gran apoderado Chopera, a través de los micrófonos de la televisión, le brindó su lidia que resultó en una faena de apoteosis, en la que los naturales y la suerte suprema fueron de tal magnitud que le concedieron los máximos trofeos y su consagración plena en México, presenciada prácticamente en todo el continente y retrasmitida con la magistral crónica de Pepe Alameda.

Pero tal vez la tarde más representativa en su trayectoria mexicana, lo fue la de los berrendos de Santo Domingo, en El Toreo de Cuatro Caminos el 31 de marzo de 1963. Faenas vibrantes que se pueden apreciar en las imágenes que existen en las redes sociales, con la voz emocionada de Pepe Alameda, celebrando la manera de interpretar el toreo del andaluz y la comunión con la afición mexicana.

Genio y figura del que siempre es una alegría recordarlo sabiendo que actualmente goza de cabal salud, uno de los ídolos más importantes de la historia del toreo mundial y que, además, a través de su ganadería, tiene presencia en muchas dehesas mexicanas por su encaste, Santa Coloma.

No sé por qué, tendrá su explicación, pero hay recuerdos de la infancia, de la adolescencia o de la juventud y, entre esas remembranzas que se mantienen vigentes en la memoria, está aquella tarde de Querétaro en mano a mano con Manolo Martínez y el toro Navideño de Javier Garfias, el 18 de diciembre de 1977, faena que le brindó, por cierto, a Lorenzo Garza. Cuando regresábamos de la corrida le dije a mi papá: “tenías razón, éste es uno de los mejores cinco toreros de la historia”.

toreo
Imagen: Alamy.

El apellido Camino se convertiría puntal en Madrid con doce puertas grandes en su carrera y así sucedió en muchas otras plazas.

Y para muestra de lo que implica ser figura del toreo una historia, en 1970, la afición de Madrid, igual que la de Sevilla, se había quedado sin ver a Paco. La petición para que se respetase su cache no había casado bien con los intereses de ambas empresas que decidieron dejarlo fuera.

Ante tal situación, Paco Camino comenzó a rondar la idea de hacer una gesta.

Y qué mejor que seis toros en la corrida de Beneficencia. Además, quería hacerlo gratis, para dejar claro que, al reivindicarse como figura del toreo, el dinero estaba en un segundo plano. Lo que de verdad quería en aquel momento era demostrar que su trayectoria merecía un respeto, que sentía no había recibido por parte de las empresas de la Maestranza y Las Ventas.

A las seis en punto de la tarde, Paco Camino se hizo presente en la arena de Las Ventas vestido de grana y oro. La gran ovación que sonó al aparecer ya no cesó un sólo instante en las apenas dos horas que duró el festejo. Pero Camino no se conformó y pidió que saliera el segundo sobrero de Felipe Bartolomé, al que El camero cortó la octava oreja de tan apoteósica tarde.

Datos escuetos de una trayectoria plena de vicisitudes en las que predominó el carácter, la gracia y la determinación de no apearse de su sitio en el planeta taurino y por eso lo reconocemos como uno de los más grandes.

Tengo la gran fortuna de platicar con él de vez en cuando y siempre lo siento animado, añorando a México y apasionado por la vida. Por eso, es una gran alegría recordarles a todos que el 14 de diciembre es un día especial, pues nació en Camas uno de sus iconos más grandes, y para quienes lo hemos tratado, el ser humano en otro plano, esto es, en términos mexicanos, una persona a toda máquina. Dios le conserve la salud muchos años más.


También te puede interesar: Se nos fue una gran persona.

Recordando a Arenero

Lectura: 3 minutos

Hace unos días, el 11 de noviembre de 2020, se conmemoró un aniversario más de la partida a la Gloria de José Luis Carazo Vega y su recuerdo sigue presente, pues lo añoramos sus familiares y todos sus amigos; quienes siempre tienen el gran detalle de hablar alrededor de esa fecha, para evocar lo mucho que lo estimaron y que aún lo tienen en su mente.

Y recién le acaba de alcanzar en la Gloria, quien fue su compañero de muchas andanzas periodísticas y taurinas, Guillermo Salas, un gran reportero y cronista taurino, que ocupó por muchos años importantes espacios, entre otros, en La Afición y en El Universal, dejando lecciones de cómo manejar la información taurina, hoy tan reducida en la mayoría de los medios. Como José Luis hizo el intento por ser torero y era un ser de gran bonhomía.

Saludarlo cada año en la Feria de San Marcos de Aguascalientes con su esposa era un gusto enorme, pues significaba ratos de charla de lo que había vivido y de aprender de su entendimiento de lo actual.

Ellos dos, Memo y José Luis, creían en el buen o mal fario –en castellano suerte– y, curiosamente, al que escribe le acaba de pasar un detalle que pintará de lo que estoy tratando de chamullar –en lenguaje gitano charlar– porque me acaba de suceder algo que tiene el fario pintado.

Guillermo Salas
Guillermo Salas, gran aficionado práctico y periodista taurino (Foto: El Heraldo).

Resulta que el que escribe, el sábado pasado 21 de noviembre, estaba a punto de salir de casa a una cita con mi doctora y estaba presenciando la corrida de la Gira de Reconstrucción que con gran tino organizó la Fundación del Toro en España y se lidiaba una corrida de Miura.

Poco antes de salir a la cita, saltó a la arena de la plaza de Logroño el tercero de la tarde de nombre “Arenero” –que le correspondió a Pepe del Moral–, y la verdad que se me iluminó la mirada porque en unos minutos iba a conocer el resultado de mis exámenes médicos.

Me dio la sensación de buen fario y me encomendé a la Guadalupana y a Dios porque así fuera; sin más si lo fue y sin echar las campanas al vuelo, las noticias del estudio fueron positivas y sentí que en la vida hay veces que ciertas coincidencias pudieran no serlo tanto y creo en ello.

Así somos los que hemos crecido en el ritual del toreo, como diría aquel gran torero gitano de apodo Cagancho: “no creo en las supersticiones porque eso trae mala suerte”. Lo que les platico es como fue y sinceramente me estremecí al sentir la conexión entre lo que vi en la pantalla que sucedió en Logroño y el resultado clínico.

arenero pepe del moral
José Moral Fernández, torero español (Foto: El País).

Arenero de Miura, que por cierto no fue en sus cualidades en la lidia positivo, a mí me levantó la moral solamente con su nombre y, cómo no, si me recordó el nombre de guerra de cronista taurino de mi señor padre.

Y para concluir, platico con gusto sobre el cierre de los festejos organizados en el Cortijo de los Ibelles; el gran triunfador fue el novillero de Aguascalientes, Miguel Aguilar, quien con tres trofeos ante los novillos de Barralva el sábado 21 de noviembre tuvo una actuación rotunda.

Entiendo que los  novillos de Barralva estuvieron bien presentados y, en general, se prestaron al lucimiento, destacando el tercero que recibió arrastre lento y el codicioso quinto.

Sebastián Ibelles y Cristian Antar, un trofeo para cada uno, desafortunadamente varios subalternos fueron lesionados y también Sebastián Ibelles, aunque todos se recuperan satisfactoriamente de la Final del Encuentro Mundial de Novilleros.

Cierro este espacio enviando un abrazo fraternal a la familia de Memo Salas, lo vamos a extrañar a quien siempre demostró bonhomía y sencillez, y le pido le dé un abrazo en la Gloria a mi Arenero, que en el nombre de un toro de Miura, me hizo saber que las conexiones amorosas son más fuertes de lo que muchas veces creemos.


También te puede interesar: El arte vence al miedo.

El arte vence al miedo

Lectura: 3 minutos

La vida, ese instante presente que nos mantiene con la ilusión de la eternidad, nos pone siempre ante la perspectiva de que vivimos en un mundo volátil, incierto, complejo, ambiguo y al que más nos vale tomarle con buen humor y entendiendo que el cambio es la constante.

Así, se está viviendo en estos tiempos todas las actividades y la tauromaquia no es diferente, está tratando de encontrar el rumbo que le permita seguir adelante.

Desde luego y mientras no sea posible la asistencia plena, estaremos en la sobrevivencia, que nos permita que cuando haya mejores tiempos, ajustar y tratar de recuperar la rentabilidad económica; lo que comento más adelante es con referencia al tiempo antes de la pandemia.

Hoy vivimos épocas de romance en la que todos están recuperando el sentido primitivo de lo que hacemos sin fin económico sino lúdico.

negocio tauromaquia
Imagen: Occulta.

Muchos de los criadores de toros en el mundo de la tauromaquia desde hace varios años se conforman con salir a mano, a pesar del caudal de tiempo que invierten en una actividad en la que la satisfacción es participar y no necesariamente lograr rendimiento económico; la mayoría tiene otros negocios de donde generan para mantener su afición vigente.

Algunos –los menos– viven exclusivamente del campo y a esos les pega más fuerte un momento como el que estamos viviendo, pues su única posible fuente de ingresos está mermada.

Los empresarios taurinos en los últimos años la están viviendo igual que los ganaderos y, salvo excepciones puntuales, la mayoría han declarado que las ganancias son magras –cuando las hay–, y es por eso que algunos de plano han botado el arpa y otros por su afición se mantenían tratando de no perder y con base en otros negocios que sí les eran rentables.

Un grupo selecto de matadores son los que se llevaban el grueso del ingreso –con base desde luego en sus capacidades de convocatoria–, ellos eran los principales beneficiarios de la tauromaquia y nadie lo cuestionamos, porque al fin y al cabo son los que provocaban las entradas y las expectativas más grandes.

Los demás cobraban menos y de alguna manera podían ir acumulando lo que su esfuerzo les permitía y saber también que haber dedicado su vida a su afición, en algo les estaba redituando.

arte tauromaquia
Imagen: Los Pleyers.

Los novilleros hace tiempo, salvo casos excepcionales –como Roca Rey–, surcan su carrera acumulando méritos para convertirse en matadores y ahí tratar de recuperar el tiempo invertido y muchas veces sustentados en mecenas que les invierten, en espera de que con el transcurrir de su carrera puedan capitalizar aquello que antaño no era necesario, porque desde esa categoría los punteros ya empezaban a saborear las mieles de los ingresos generosos.

Los demás participantes activos de la fiesta en su gran mayoría tienen otras labores, pues la taurina no era la que –salvo excepciones– les permitía concentrarse en ella.

Es decir, ya económicamente el modelo taurino tenía desde ese punto de vista muchos agujeros antes de la pandemia, y ahora que estamos en ella pasa como aquellos que cuando le bajan el agua al río es obvio quiénes nadan desnudos.

El toreo no se arredra en México, en Tlaxcala se han dado corridas y novilladas, en otros puntos del país también y proyectos como los del Centro de Alto Rendimiento Taurino con novilleros de varias partes del mundo, para iniciar el próximo año.

Entonces, lo que mantendrá a la tauromaquia vigente pudiera ser el romance de que todos los profesionales saben que le siguen por amor al arte y emociona que muchos no se arredren y sigan en espera de tiempos mejores, porque hoy en día estar en el mundo profesional del toreo será claramente por vocación y eso pudiera dar pie a la transformación del toreo a futuro, lo cual desde hace mucho, es justo y necesario.


También te puede interesar: La ruta del toreo.

La ruta del toreo

Lectura: 3 minutos

En un momento en que el mundo se encuentra en una encrucijada existencial, las manifestaciones culturales como es el caso de la tauromaquia, se viven y padecen con el alma en vilo por no tener claridad en el lapso de tiempo que seguiremos manteniendo la sana distancia y cuándo los rituales colectivos se podrán celebrar con el calor humano que los hace inigualables.

Quien  haya estado en una plaza de toros en una faena inolvidable, ¿acaso no se ha abrazado con el de a lado, conocido o desconocido, por lo que hemos presenciado juntos, reconociendo las cualidades del toro y del torero?

En las circunstancias actuales es imposible y nos acongoja debido a que los hábitos desaparecen y recuperarlos no siempre es posible.

La tauromaquia está bajo constante presión de quienes no la entienden como un ritual y por eso su modelo de negocio del toreo depende –en todos los países en que se celebra– del ingreso de taquilla, principalmente, y en mucho menor medida de derechos de transmisión y patrocinios –diría que raquíticos ambos–, así como de apoyos gubernamentales escasos.

Por si faltara poco, existen quienes suponen que es muy fácil conseguir patrocinios o vender derechos de transmisión, lo cual es descubrir el hilo negro o el agua tibia, todos sabemos lo complejo que es para un espectáculo tan popular como el futbol mantenerles, imagínese cómo será para el toreo, al que por diferentes razones no ha podido en muchos años apalancarse con ellos y que en cierto modo lo tienen vetado.

ruta del toreo
Imagen: Cope.

Para poder resurgir en unos años es necesario sobrevivir muchos meses de magros ingresos.

El toreo –y me refiero antes de la pandemia– ha perdido atractivo popular.

Sin embargo, ése es un efecto, entender la causa sería motivo de reflexión y no de proponer fácilmente una solución a la ligera, o afirmar qué se tiene cuando sin rubor y con gran soberbia señalan con dedo flamígero y culpan a diestra y siniestra sin aportar.

Los ganaderos están haciendo esfuerzos denodados para un animal que no se detiene en su marcha de crecimiento.

Reducción de camadas, sacrificio de vacas y toros. Algunos han vendido su ganadería, desistiendo de seguir perdiendo lo que han sostenido por años, a la larga será imposible mantenerla si los festejos no regresan a sus números como antes de la pandemia.

Desde luego, ya se padecían muchas dolencias en las que convendría estar de acuerdo y a partir de ellas diagnosticar los problemas y proponer soluciones si las hubiera, sin olvidar que el toro es el eje de la fiesta.

El torero, la otra parte de la ecuación de la tauromaquia, en sus diferentes categorías la estará padeciendo, debido a que el sentón económico es mundial y los honorarios que devengaban por un tiempo largo no serán iguales, al no haber de dónde se puedan retribuir; dado que las entradas son limitadas y los ingresos adicionales de derechos de transmisión y de patrocinio son pírricos.

sensatez
Fotografía: Diario Córdoba.

Por ello y como me dijo Antonio Bañuelos, actual presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia en España: “No sólo está en peligro la Fiesta, sino el toro bravo como especie única. El toro bravo, con las medidas contra las corridas y las exigencias de aforo, va camino de convertirse en especie en riesgo de extinción”.

Dentro de este panorama sombrío, los que creemos que el toreo es parte de nuestro acervo cultural, deseamos que los sectores profesionales del toreo se unan y con ello materializar estrategias que permita su continuación, bajo las condiciones futuras que prevalezcan y, por lógica, respetando a quienes invierten tiempo y dinero en hacerlo; entendiendo que vivimos tiempos de supervivencia que se van a prolongar por varios meses hacia adelante.

Con muchos siglos a las espaldas, ¿al toreo le queda aún algo nuevo qué decir? Ésa es la pregunta, que me parece debemos plantearnos a nivel mundial y es recomendable construir un espacio de regeneración en el tránsito de la tauromaquia, unidos por el vínculo del otro lenguaje que nos une: los toros.

La evolución de los diversos componentes del mundo taurino es necesaria, en manos de los protagonistas está reconstruir un rompecabezas con miles de pequeñas piezas y solamente la cohesión evitará la ruptura, de la ruta que lleva hoy la tauromaquia que no es diáfana, pero que con toda y esta incertidumbre es lo que propongo; tratemos de esclarecerla, olvidándonos de rencores, complejos y teniendo claro que tenemos todos que echar pata pa’lante en época de vacas flacas. ¿O habrá de otra?


También te puede interesar: El Mil Faenas.

Don Pablo entrañable

Lectura: 4 minutos

Hace dos meses más o menos tuve el privilegio de hablar con don Pablo Lozano, quien se encontraba en el campo bravo en España –ya por algún tiempo tratando de paliar el encierro provocado por la pandemia– y se le oía tranquilo, aunque preocupado por el futuro de la humanidad y de la tauromaquia, pues me decía: “Retrasmitir por televisión a puerta cerrada, es tirar la fiesta por los suelos, tenemos que aguantar lo que nos ha venido. El toreo es como una cosa muda, no lo veo, y económicamente un desastre que no sé para cuándo pueda detenerse”.

Claro, sencillo y sin tamices.

La primera vez que platiqué con él fue cuando venía a México con José María Manzanares padre, y al oír mi apellido recordó haber conocido al mío en las tertulias de El Palace, sitio que se ubicaba enfrente del Monumento de la Revolución, propiedad de Paco Llopis y en donde convivían toreros, artistas y hombres de negocio alrededor del toro y el dómino.

Y antes también, cuando don Pablo en el principio de los sesenta se vino a México teniendo como apoderado a Ricardo Balderas y el apoyo de la gran amistad entre otros, de Juan Silveti, Rafael Rodríguez y Raúl Acha “Rovira”, con quienes actúo en España en los cincuenta y luego en plazas de la frontera norte de México como Tijuana o Nogales, en la siguiente década.

don pablo
Imagen: El País.

El 26 de septiembre de 1962 toreó en el Toreo de Cuatro Caminos, con su apoderado que se despidió de los ruedos esa noche, y Rovira, pues la corrida fue nocturna. Actúo en Aguascalientes en 1963, dos tardes y en Guatemala con Luis Procuna, donde por cierto sufrió una fuerte cornada. Fue amigo de muchos, uno de ellos Carlos Arruza.

En ese tiempo conoció a su esposa María Guadalupe Perea en San Luis Potosí. Fernando, su segundo hijo, matador de toros y con el blasón de salir a hombros en 1990 de Madrid, nació en la capital de nuestro país.

Platicar con él era escuchar historias memorables, con datos muy bien atesorados en una memoria de privilegio que guardaba detalles que surgían con claridad y simpatía, con la mirada brillante de quien al rememorar revive los sucesos.

En mayo de 2010 me hizo favor de pasar por mí al hotel Wellington en Madrid, que es la sede de los toreros y taurinos, con su chofer para trasladarnos a Navalmoral de la Mata en Cáceres, donde estaba Juan Pablo Sánchez, quien fue su alumno por varios años y para una tienta en la que participó El Payo también.

Las horas se me fueron como agua, platicando de sus vivencias y cómo fue gestando su carrera de matador a empresario, ganadero y apoderado. El grupo compacto que se integró con sus hermanos José Luis y Eduardo, así como el gran respeto que le inspiraba el bohemio de los cuatro, Manuel, quien siempre transita más en solitario.

don pablo lozano
Imagen: El Cierre Digital.

Cada dato que le mencionaba, él lo enriquecía con detalles simpáticos y explicados con la naturalidad de hombre bueno y que estaba orgulloso de haberlos vivido.

Cuando se tocaba la historia de sus hijos, Pablo, Fernando y Luis Manuel, desbordaba orgullo y reconocía que había sido duro con ellos. Me relató cómo después de la salida en hombros de Madrid en La Ventas de Fernando, le citó en el Parque del Retiro para corregirle algunos defectos que había notado en las faenas.

Así era su naturaleza y así fue maestro de varios toreros, el último Álvaro Lorenzo, que seguramente sabe del estilo de quien transmitía su conocimiento generosamente con la disciplina por delante.

Hace dos años recibió un homenaje de El Cordobés, Espartaco, Rincón, Caballero y Eugenio de Mora. Todos actuaron para él, principalmente faltó Palomo Linares, quien se adelantó en el paseíllo de la vida y muchos más de quien fuera maestro de maestros y forjador de figuras del toreo.

Era jovial, ocurrente y certero en sus comentarios, nació en Alameda de la Sagra, provincia de Toledo, figura del toreo con sello propio: “La Muleta de Castilla”. Por su manera de enganchar por delante la embestida de los toros y que le valió para en los cincuenta triunfar en toda la línea en España y de ello es prueba su actuación en solitario en 1957, en Las Ventas, de la que salió en hombros.

don pablo y luis carazo
Don Pablo Lozano en compañía con Luis Ramón Carazo.

La foto que ilustra estas letras fue tomada en agosto de 2014 en el restaurante “Txistu” en Madrid, en una comida, como todas, memorable, y en la que es patente la bonhomía de don Pablo.

Duele escribir ahora sabiendo que don Pablo se nos adelantó en el paseíllo de la vida hacia la Gloria; queda el consuelo de sus palabras, de haber tenido el privilegio de convivir con un hombre bueno y justo. A su entorno lo abrazo con gran cariño. Lo vamos a extrañar.


También te puede interesar: El Mil Faenas.