No se tiene una fecha concreta, únicamente se cuenta con proyecciones de la magnitud de los daños que puede llegara provocar, pero aun así el presidente de los Estados Unidos solicitó que las dependencias gubernamentales preparen un plan de acción en caso de que una tormenta solar afecte a la tierra.
De acuerdo con la BBC, Obama emitió una orden ejecutiva en donde se indica que varias secretarías y agencias del gobierno estadounidense deben prepararse para antes, durante y después de un evento climático espacial.
El documento gubernamental señala que se debe contar con planes para cualquier fenómeno que tenga la capacidad de “desactivar una gran parte de la red de energía eléctrica, lo que afectaría el abastecimiento de agua, los servicios de salud y limitaría el transporte”.
Por su parte la NASA explicó que el término clima espacial se refiere a la forma en que la tierra es afectada por los eventos que ocurren en el sol, como pueden ser los viento solares, los flujos de plasma y las cargas magnéticas que se desprenden de él.
“Una tormenta solar tiene la capacidad de interrumpir las comunicaciones satelitales, lo que afecta las señales telefónicas, de televisión, de Internet y los sistemas de posicionamiento global (GPS), entre otros servicios cotidianos” señaló la agencia.
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En el pasado se han registrado diferentes afectaciones provocadas por el clima espacial, el más antiguo del que se tenga conocimiento directo fue el del 2 de septiembre de 1859, cuando la red del servicio de telégrafos quedó interrumpida de forma temporal, informó la NASA.
El Instituto Smithsoniano le otorga una mención especial al evento provocado por el clima espacial en mayo de 1967, en esa ocasión las comunicaciones de radio militares estadounidense quedaron desconectas por una tormenta solar, lo que el gobierno interpretó como actos maliciosos que requerían de una respuesta militar.
Sin embargo, la Fuerza Aérea de Estados Unidos ya tenía en funcionamiento un programa para monitorear el clima espacial y dio aviso de que se trataba de una tormenta.
“Ese programa ayudó a los militares a identificar la perturbación como una tormenta solar en lugar de malas acciones de Rusia e impidió la agudización de las tensiones”, recordó el Instituto.