La variedad de alimentos en el mercado que podrían enfermarte es amplia. Aquí la guía de un experto sobre lo que no debes comer ¡nunca!
Aunque la mayoría de los patógenos han logrado ser eliminados de nuestras comidas gracias a los procesos de calidad y limpieza que se manejan actualmente aún existen platillos de dudosa procedencia que lograran retorcer la tripa hasta del más valiente…
La forma más fácil para que las bacterias lleguen hasta nuestros platillos es a través de la manipulación que se les da. Tan solo en los Estados Unidos cerca de 48 millones de personas enfermaron en los últimos meses debido a productos alimenticios que habían sido manipulados sin tener en cuenta las reglas de salubridad. De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, cerca de 3,000 personas mueren cada año en este país a consecuencia de consumir comida en mal estado.
Por eso, te presentamos aquí la guía que Bill Marler -abogado y experto en seguridad alimentaria- le proporcionó a la revista Bottom Line Health acerca de los alimentos que nunca comería -y que probablemente ustedes tampoco deberían comer-:
Leche y Jugos sin Pasteurizar
Estos pueden contraer fácilmente para sitos, virus y bacterias como Salmonella, E. Coli y Listeria. Lo mismo aplica con quesos o cremas producidos con leche cruda. De hecho, existen 150 más probabilidades de contraer alguna enfermedad cuando consumes productos sin pasteurizar. Marler, asegura que sus labios nunca tocan un producto al menos que su etiqueta profese “pasteruirizado” y es explicito cuando dice que nunca lo veras bebiendo jugos de la calle.
Brotes o Germinados Crudos
Los germinados y brotes, en general, son conocidos por vincularse con más de 30 bacterias diferentes – principalmente Salmonella y E. Coli-. Durante el 2014 fueron los causantes de 4,000 hospitalizaciones y 53 muertes en Alemania. Es por eso que si vas a consumirlos debes cocinarlos primero.
Carne 3/4
Para el experto, la carne debe estar siempre bien cocida. Tampoco es fanático de la carne macerada o molida (ya que este tipo de carne pueden contener bacterias que contaminen la superficie y el interior). Si decides macerar tu carnes, éstas deberán mantenerse siempre en cocción perfecta. De lo contrario, únicamente trata de cocinarlas hasta que el centro quede prácticamente marrón.
Frutas y Vegetales
Solo los que se venden lavados, cortados y listos para comer. Miller explica que él “huye de estos como si fueran la plaga” porque entre más se manipule y procese un producto, más riesgos de contaminación existen. Aunque la conveniencia de bolsas con ensaladas, frutas o vegetales, ha aumentado, él experto opina que no vale la pena tomar el riesgo.
Los vegetales y las frutas deben comprarse frescos, sin lavar ni cortar, en pequeñas cantidades y consumirse en un plazo de no más de cuatro días para reducir el riesgo de Listeria.
Huevos Crudos
El huevo adquirió mala reputación desde 1980 cuando provoco una epidemia de Salmonella en Reino Unido, pero no fue suficiente para que la gente dejara de comerlos crudos. Para disfrutar de todas sus propiedades sin riesgo de arrepentimiento debes almacenarlos en el refrigerador, cocerlos completamente y consumirlos inmediatamente después de cocinarlos.
Moluscos Crudos
Estos suelen causar la mayoría de las intoxicaciones, especialmente los moluscos. Debido al incremento de la temperatura en las aguas de mar, el desarrollo de microbios se ha expandido y se requiere tener un mayor cuidado con los productos de mar. Las ostras son animales filtradores -que recogen todo lo que esta en el agua- por lo que si existe una bacteria su sistema lo ingerirá y se contaminara inmediatamente.

Por Diana Caballero