La mejor manera de prevenir infecciones y enfermedades gastrointestinales es a través de la practica de hábitos de higiene adecuados, especialmente en la temporada de calor.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Durante la temporada de calor, las infecciones gastrointestinales están a la orden del día. El control y manejo que debemos de tener con la comida cambia en los meses mas calurosos del año, pues las altas temperaturas propician la aparición de virus, baterías y parásitos en los alimentos.
Las enfermedades más comunes en esta época son la salmonella, E. coli y las amibas; todas consecuencia de ingerir alimentos insalubres -generalmente contaminados por los utensilios con los que estuvieron en contacto- o en estado de descomposición-.
Estos microorganismos comienzan a reproducirse y proliferar en las temperaturas que sobrepasan los 30 grados, sin embargo, los alimentos comienzan un proceso de descomposición temprana cuando hay un aumento de calor, aun si son solo unos cuantos grados más.
Los síntomas mas comunes de estas bacterias se relacionan con fiebre, diarrea, dolor abdominal, náuseas, estreñimiento y fatiga, estos deben de ser atendidos inmediatamente para evitar complicaciones y deshidratación. Estas enfermedades son mas comunes en la población infantil, debido a la falta de cuidados que mantienen con su alimentación y de acuerdo a las cifras del IMSS, ocho de cada diez niños padecen algún tipo de enfermedad gastrointestinal, en menores de cinco años esta es la principal causa de mortalidad infantil.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica recomienda, para evitar las enfermedades transmitidas por alimentos, seguir los siguientes consejo:
1. Mantener los alimentos a temperaturas seguras
Asegurar que la comida permanezca el menor tiempo posible a temperatura ambiente es una de las recomendaciones mas importantes para evitar enfermedades gastrointestinales. Cuando se realicen las compras, productos como carnes, lácteos y congelados deben de tomarse hasta el final del recorrido y no antes.
2. Usar agua potable
No solo para lavarse las manos, también para los utensilios y la elaboración de los alimentos. Lavar las superficies constantemente es indispensable si se quiere prevenir la proliferación de bacterias.
3. Separar los alimentos
Para manipular carnes y otros alimentos crudos, se recomienda utilizar utensilios diferentes separando siempre los alimentos crudos de los cocidos y listos para consumir.
4. Reservar los alimentos
Durante los días de calor, los alimentos listos para consumir no deben de permanecer fuera del refrigerador por más de una hora antes de ingerirlos, recalentarlos o congelarlos.
5. No cortar la cadena de frío
En los meses de calor los alimentos son mas susceptibles al desarrollo microbiano, si los alimentos son transportados fuera del hogar (picnic, playa, etc) debe de hacerse en cantidades consumibles y siempre de forma refrigerada protegidos del sol. Si esto no es posible, elegir alimentos que soporten mejor las condiciones de temperatura ambiente (enlatados, frutas o secos).
6. Evitar alimentos callejeros
No se deben de consumir alimentos en puestos callejeros que no tengan provisión de potable ni jugos, bebidas o helados de procedencia desconocida