La llamada “Ley Antiordeña” entró en vigor hace 12 meses, pero en México el robo y la venta ilegal de hidrocarburos no ha disminuido, ha aumentado.
Ciudad de México.,- A pesar de que hace un año entró en vigor la llamada “Ley Antiordeña”, que endurece las penas contra el robo de combustible en México, las tomas clandestinas han aumentado y las investigaciones por estos delitos siguen siendo mínimas.
De acuerdo con El País, en los 12 meses que lleva en vigor la norma, las tomas clandestinas han aumentado en un 33%, en tanto que las autoridades ministeriales sólo han logrado llevar 33 investigaciones ante un juez, pero esto no significa que en todos los casos los acusados hayan sido condenados.
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La normativa tiene como finalidad reducir las pérdidas que el robo de combustible representa para Petróleos Mexicanos (PEMEX), sin embargo, actualmente, en promedio, cada dos horas se perfora algún ducto de la paraestatal, lo que representa un impacto económico de 40,000 millones de pesos (2,000 millones de dólares) por el robo y la venta ilegal de hidrocarburos.
Las penas por robo y el crimen organizado
La Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos fue publicada el 12 de enero de 2016 en el Diario Oficial de la Federación, y en la misma se establece que quienes roben hidrocarburos o productos refinados de instalaciones o infraestructura petrolera recibirán penas que van de los 15 a 25 años de prisión y multas de entre 15 mil y 25 mil días de salario mínimo, destacó en su momento el semanario Proceso.
Quienes perforen tomas clandestina, roben hidrocarburos en plantas o altere los sistemas de medición, se harán acreedores a una pena de 10 a 18 años de prisión y una multa de 10 mil a 18 mil veces el salario mínimo.
Pero a pesar de que se han endurecido las penas para el robo de hidrocarburos, los ilícitos de este tipo no sólo no han disminuido, sino que se han incrementado. De acuerdo con El País, estos robos han aumentado en los últimos años debido al auge de la delincuencia organizada, ya que hace años el saqueo estaba en manos de pequeños ladrones que operaban en ciertas regiones, pero ahora son grupos organizados de criminales quienes han centralizado el robo de hidrocarburos.
El diario español destaca que la dificultad de aprehender a los criminales en flagrancia, ya que operan en zonas distantes y despobladas, ha generado que los robos aumenten, pero las indagaciones por estos sean menores.