Mientras que la alcaldía de Acapulco asegura que el aumento salarial del 20 por ciento a los policías del municipio es imposible, fuerzas federales y estatales vigilan las zonas turísticas de la localidad y vecinos ya piensan en brigadas, debido al incremento de delitos en sus fraccionamientos.
Acapulco, Guerrero.- Tras 17 días del paro de policías de la Secretaría de Seguridad Pública del puerto de Acapulco, pensar en estar seguros en la capital portuaria es simplemente un idealismo ante el desorden que impera por parte de los cuerpos de seguridad.
Entre los reclamos que han llevado a cabo los policías acapulqueños es un aumento salarial del 20 por ciento y la destitución del secretario de Seguridad Pública, peticiones a las que no ha accedido la alcaldía, por lo que el paro continúa entre la desesperación de los agentes que ya quieren retomar sus actividades de seguridad y los habitantes del municipio, que incluso han tenido que implementar brigadas de vigilancia ante la falta de policías a quienes atender.
De acuerdo a la presidencia municipal de Acapulco, el aumento salarial que exigen los policías no se puede realizar, debido a que es una demanda que no podría solventarse, por lo que la contraoferta es de un aumento del cuatro por ciento.
En este inter de falta de seguridad, la alcaldía ya solicitó la intervención tanto federal como estatal para nutrir al municipio de fuerzas de seguridad, por lo que se puede ver a elementos de la Policía Estatal encargarse de la vialidad, mientras que policías federales, militares y marinos tomaron la responsabilidad de las labores de prevención y realizan recorridos y patrullajes.
“Quieren trabajar”
José Alberto Solís Franco (vocero de los policías) aseguró que él junto a sus compañeros ya quieren “trabajar, pero el asunto es que no hay una solución a este conflicto”. Reclamó que el alcalde Luis Walton Aburto no ha concretado una respuesta ni un ofrecimiento que los convenza, a pesar del transcurso de días en que llevan de plantón.
Sobre su exigencia de que se destituya al encargado de la Secretaría de Seguridad municipal, algunos advierten que su salida podría darse con la de un número de elementos de la corporación.
Mientras esto ocurre entre los elementos policíacos, vecinos del municipio, como ocurre en el fraccionamiento Las Playas, denunciaron que una ola de asaltos y robo se ha desatado sobre todo a casa habitación, debido a la falta de vigilancia policiaca y a que la “ayuda” estatal y federal está concentrada en la zona turística del municipio.
Debido a esto, los habitantes del fraccionamiento están organizando brigadas de vigilancia tanto en el día como en la noche, como una medida para mantener alejados a los delincuentes que aprovechan la situación para cometer robo.