En el marco del día mundial contra el acoso escolar, las cifras que arroja el tema son inquietantes.
En México el 65% de los niños y niñas en edad escolar han declarado haber sufrido bullying. El bullying o acoso escolar se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas que ocurren sin una razón clara, adoptadas por uno o más estudiantes en contra de otro u otros.
Al respecto, Trixia Valle, Directora General de la Fundación en Movimiento, organización que tiene por objetivo ayudar a erradicar el bullying o acoso escolar en la República Mexicana, afirmó categóricamente que el bullying no es una broma. “Las heridas que lleva una persona que fue molestada son de por vida. Es difícil imaginar lo grave que es hacerle creer a alguien que en la vida no hay amor, pero más grave aún es saber que hoy en día el 50% de los suicidios entre jóvenes están relacionados al bullying”.
Existen diferentes tipos de bullying y diversos factores que lo desencadenan, siendo el acoso físico y psicológico los de mayor prevalencia. Algunas consecuencias de ser víctima de bullying son: baja autoestima, actitudes pasivas, trastornos emocionales, depresión, ansiedad, pensamientos suicidas, pérdida de interés por la escuela, entre otros. Es por ello que es preciso prevenir y combatir episodios hostiles desde todos los frentes, a través de campañas de concientización, capacitación a padres y maestros, programas en las escuelas y sobre todo lograr una comprensión total sobre las causas y consecuencias de éste.
En ese sentido, la Dra. Luciana Langoni, Gerencia Médica de Armstrong Laboratorios, compañía farmacéutica que ha desarrollado liderazgo e innovación mexicana para el mundo, comentó que, la pediculosis es en muchas ocasiones causal de acoso, marginación, bajo rendimiento; daña la autoestima de los niños porque se encuentra rodeado de un sinfín de mitos que nada tienen que ver con el verdadero problema. También repercute en la vida de madres y padres que ven afectada su vida cotidiana, sus trabajos, y su bolsillo.
Y una de las historias que tienen una actualidad impresionante, es la discriminación por factores externos, más precisamente, por padecer contagio de parásitos como los piojos.
Según datos de la Secretaría de Salud Federal, en algunas poblaciones las cifras sobre brotes de piojos en las escuelas primarias oscilan entre el 18% y 33%, es decir de 6 a 8 millones de casos en niños y niñas entre los 3 a 12 años2. “Armstrong Laboratorios, se suma a las acciones que se realizan alrededor del mundo para coadyuvar a prevenir y detectar a tiempo, episodios violentos que afecten la integridad emocional y/o física de nuestros niños y niñas”, concluyó la Dra. Langoni.
La pediculosis, es una enfermedad producida por un insecto conocido vulgarmente como “piojo”. El piojo es un ectoparásito y sobrevive al alimentarse con sangre humana. El principal síntoma de la presencia de piojos en la cabeza es el prurito y ardor. Estas molestias las provoca la saliva que genera el piojo al picar sobre el cuero cabelludo para alimentarse y que en la mayoría de personas provoca una pequeña lesión rojiza.
La Dra. Fernanda Hurtado, dermatóloga clínica, miembro de la Sociedad Mexicana de Dermatología, hizo hincapié en que la pediculosis una enfermedad que NO se produce por falta de higiene; tampoco distingue nivel social, económico, cultural, edad o género. “Es preciso realizar un abordaje farmacoterapéutico para erradicar la pediculosis o infestación de piojos, ya que de no hacerlo, los pacientes suelen esparcir brotes innecesarios que pueden salirse de control.
Asimismo, comentó que los piojos se contagian únicamente por contacto, no pueden volar. El contagio se da por contacto directo, es decir, contacto de cabeza con cabeza o por compartir artículos personales, idealmente se debe optar por un tratamiento seguro y eficaz, y asegurase de seguir tres pasos fundamentales:
- Eliminación de piojos: utilizar un pediculicida seguro y eficaz de aplicación local como lo es la Permetrina y Fenotrina.
- Eliminación de liendres: es indispensable el uso de un método mecánico que retire los huevecillos que continúen adheridos (los que no fueron eliminados por el pediculicida por no haber desarrollado aún su sistema nervioso central).
- Examinar a todos los miembros de la familia, usar un mecanismo profiláctico o de prevención para la re-infestación.
Un pediculicida como la Permetrina o Fenotrina, actúan colapsando el sistema nervioso del insecto y eliminándolo.
Joselyne López, Gerente Mercadotecnia de Herklin en Armstrong de Laboratorios, indicó que el tratamiento para eliminar piojos y liendres, es más delicado que solo el deseo del paciente de eliminarlos de inmediato, por lo que se debe tener especial cuidado con el uso de productos no indicados para dicho padecimiento (remedios naturales y/o cosméticos) y así no poner el riesgo la salud e integridad física y emocional del pequeño paciente.
“No tenemos porqué arriesgar a los niños y niñas con el uso de productos cosméticos que no tienen una promesa terapéutica real, ya que el problema se podría agravar y derivar en una afectación mayor. Respetar las indicaciones de uso de los productos contra piojos y liendres como Permetrina y Fenotrina, compuestos activos contenido en nuestros tratamientos, son la clave para erradicarlos éxito”.
Finalmente, los especialistas hicieron un llamado a la acción para evitar la automedicación que podría desencadenar en la propagación de los piojos en niños, ya que además de hacer complicada su erradicación, podría desencadenar episodios de acoso escolar.