La tecnología se ha convertido en parte fundamental de las personas, sobre todos las redes sociales. Sin embargo su uso en exceso puede derivar en una adicción
Actualmente la tecnología es parte fundamental de la vida de las personas, a pesar de los grandes beneficios que ha traído a la comunicación, especialistas han alertado sobre la adicción que está genera. Sobretodo en el uso de las redes sociales.
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“La adicción a la tecnología, en general, se presenta desde 1984. Se le denominó tecnoestrés porque parte de esa dependencia deriva del estrés, que ocurre a nivel global. Se divide en tres tipos: tecnofobia, tecnofatiga y tecnoadicción”, mencionó Erika Villavicencio Ayub, investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM.
De acuerdo con la especialista las personas que nacieron después de los años 80, son los más propensos han tener adicción a la tecnología, ya que presentan una necesidad incontrolable de estar siempre actualizada, buscar lo más nuevo y tener presencia en las redes sociales.
“Uno de los puntos clave para detectar a un adicto es calcular el tiempo que pasa conectado y qué actitud toma cuando no tiene acceso. Hay personas que salen de su casa sin el teléfono celular y regresan porque es insoportable la sensación de vacío”, señaló la investigadora.
Herald Sun publicó los testimonios de tres mujeres que confesaron su adicción a las tecnologías, en especial a las redes sociales. Las féminas relataron a la publicación cómo su enfermedad afectó su vida, tanto la personal como la laboral:
Natalie Trice (40 años).- Pasa alrededor de cinco horas diarias en Facebook y Twitter. “Ese es mi vicio. Es algo que puedo hacer en mi casa. Es mi pasatiempo.Tengo 550 amigos de Facebook y solo alrededor de seis amigos verdaderos en la vida real”.
La mujer confesó que el mayor problema lo enfrenta con su esposo, quien no le gusta que publique tantos detalles en las redes sociales.
Emily Bryce (29 años).- Twitter y Facebook se han convertido en parte importante en su vida, y aunque en su trabajo es importante mantenerse conectado, Emily no deja nunca su celular. “Cuando una nueva historia ocurre, es muy emocionante ver cómo se desarrolla en tiempo real. Además, es completamente meritocrático: si eres aguda y buena con los juegos de palabras en Twitter, es una plataforma muy útil tanto social y profesionalmente”.
Bryce admitió que Facebook fue una de las causas que provocó su divorcio. “Facebook resultó ser un punto de discordia entre nosotros, yo no creía que él era suficientemente inteligente o erudito para usarlo y sus entradas me avergonzaban completamente”.
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Izzy Mackay (15 años).- Relató que lo primero que hace al despertar es revisar su móvil, además de que aprovecha cualquier momento para conectarse a la red. “Con mi grupo de amigos somos súper buenos para hablar entre nosotros, pero muchos de los otros grupos solo se juntan en silencio posteando en Instagram”.
A pesar de que Izzy ha considerado abandonar las redes sociales, al final del día no lo hace ya que considera que sería un suicidio social.