Los jóvenes que duermen menos de seis horas diarias corren doble riesgo de desarrollar adicciones como fumar, beber o consumir drogas y son tres veces más propensos a suicidios.
Un nuevo estudio encontró que los adolescentes que regularmente duermen menos de seis horas cada noche corren mayor riesgo de caer en adicciones como tabaquismo, alcohol o drogadicción. Además, los investigadores encontraron que los jóvenes que se quedan despiertos hasta tarde y se levantan temprano también enfrentan mayores posibilidades de suicidio.
Científicos del Hospital de la Mujer en Brigham examinaron cuidadosamente la información de miles de adolescentes para llegar a esta conclusión. Ellos recomiendan que los jóvenes duerman al menos ocho horas y no más de diez para que tengan la cantidad ideal de descanso.
“El sueño insuficiente en los jóvenes alcanza múltiples problemas de salud pública, incluyendo salud mental, abuso de sustancias y accidentes automovilísticos”, dijo la Dra. Elizabeth Klerman, quien participó en el estudio.
El insomnio también ha sido ligado con el tiempo al deterioro del aprendizaje, el desarrollo y la toma de decisiones.
Los investigadores analizaron información de alumnos de una escuela secundaria que formaron parte de las encuestas de conducta de riesgo juvenil en febrero del 2007 y mayo del 2015. La encuesta se lleva a cabo dos veces al año entre jóvenes de 14 a 18 años en los Estados Unidos, a quienes se les pregunta cuánto tiempo de sueño tienen y sus conductas de riesgo. Un total de 67 mil 615 encuestas se incluyeron en el análisis.
El Dr. Matthew Weaver, líder de la investigación, y sus colegas encontraron que solo el 30 por ciento de los alumnos dormían las ocho horas recomendadas o más en una noche de escuela entre semana.
La cantidad de menos de ocho horas por noche aumentó en un cuatro por ciento, de 68.9 por ciento a 71.9 por ciento en el 2015.
Comparados con aquellos que sí cumplen con el horario recomendado de sueño, los adolescentes que tuvieron horas insuficientes de sueño mostraron mayor inclinación al uso de drogas, cigarros y alcohol. Los jóvenes con falta de sueño también fueron más propensos a conducir sin cuidado y tuvieron comportamientos sexualmente “arriesgados” y “agresivos”. Las mayores diferencias se observaron en el estado de ánimo y la salud mental.
Los adolescentes que regularmente dormían menos de seis horas por noche tenían tres veces más probabilidades de considerar o incluso intentar suicidarse. También tenían cuatro veces más riesgo de ser medicados por tendencias suicidas.
“Encontramos que las probabilidades de comportamiento inseguro de los estudiantes de secundaria aumentaron significativamente con menos horas de sueño. Las conductas de riesgo son precursores comunes de los accidentes y suicidios, que son las principales causas de muerte entre los adolescentes y tienen importantes implicaciones para la salud y la seguridad de los estudiantes a nivel nacional”, dijo el Dr. Weaver.
Los investigadores añadieron que se requieren más estudios para determinar la relación entre el sueño y las conductas de riesgo. Mientras tanto, los resultados deben utilizarse para fomentar hábitos de sueño saludables.
Ellos recomiendan a la población ir a la cama y despertar a la misma hora todos los días, reducir el consumo de cafeína y contar con una cama que sea cómoda.
Esto refuerza los resultados de un estudio lanzado a inicios de año que encontró que dormir menos de ocho horas por noche está relacionado con el desarrollo de ansiedad y depresión.
Según el estudio de la Universidad de Binghamton, aquellos que padecían de insomnio eran menos capaces de superar los pensamientos negativos en contraste a aquellos que duermen bien.
Los resultados del estudio nuevo fueron publicados en JAMA Pediatrics.
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