Empieza a generalizarse entre las familias una cultura de aceptación al alcohol desde edades tempranas, advirtió Jorge Sánchez Mejorada, director de Fundación Casa Nueva.
Ciudad de México.- Los jóvenes menores de 18 años consumen alcohol como primer acercamiento a las drogas, y en muchos de los casos, con la total aceptación de los padres.
El director general de Fundación Casa Nueva IAP, Jorge Sánchez Mejorada, advirtió que empieza a generalizarse entre las familias una cultura de aceptación al alcohol desde edades tempranas.
“La escasez de oportunidades, la violencia social y familiar, el abandono paterno y los antecedentes de abuso físico, sexual o emocional, son algunos de los factores que implican vulnerabilidad para el incremento de adicciones en el país”, explicó.
De acuerdo con la Fundación Casa Nueva, IAP, la situación epidemiológica actual sobre las adicciones a las drogas y el alcohol en México requiere de estrategias de prevención y tratamiento más adecuadas en los próximos años.
La organización civil alertó que es de mayor urgencia específicamente entre jóvenes y mujeres que se están incorporando de manera acelerada a la población consumidora.
Refirió que de acuerdo con los estudios internacionales, los jóvenes que no consumen alcohol ni cigarro disminuyen significativamente la probabilidad de consumir otras drogas, así como de desarrollar alcoholismo.
En ese sentido, Jorge Sánchez Mejorada señaló que el consumo de alcohol y de tabaco constituye el principal telón de fondo sobre el que se desarrollan los procesos adictivos a las drogas ilegales.
“En el país existe una especie de “indiferencia” casi generalizada de cara al problema del abuso y la dependencia del alcohol que permea en grandes sectores de la sociedad mexicana”, subrayó el especialista.
El especialista subrayó que es evidente la necesidad de involucrar a las familias y a los educadores para evitar el consumo del tabaco y retrasar el del alcohol entre los jóvenes.
Sánchez Mejorada explicó que una cultura de prevención podría mitigar los efectos que tienen las drogas y el alcohol en factores de violencia social y accidentes entre adolescentes.
“Se requiere de un cambio cultural de la sociedad en su conjunto. No podemos permitir que padres de familia y educadores permanezcan ajenos a la problemática del incremento de adicciones en los jóvenes”, atajó.
De acuerdo con Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (SISVEA 2011) de los menores infractores del Consejo Tutelar, el 22% cometió el delito bajo la influencia de alguna droga, siendo el 54.3% bajo la influencia de alguna droga ilícita (mariguana, cocaína, etc.), y el 44% bajo efectos del alcohol.