El investigador del Centro de Inteligencia e Investigación (CIIE) de la UPAEP, Ignacio Ibarra López, dijo que hay una tendencia de aplazar la decisión de tener hijos, esto además de reducir el número de cuántos menores hay en las familias.
Puebla, Puebla.- El especialista de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) señaló que esto se debe a varios factores, pero uno de los principales son los ingresos.
“Se tiene una tendencia de aplazar la decisión de tener hijos, esto de acuerdo a encuestas del Inegi, en donde se tienen menos matrimonios y uniones en edades tempranas, asimismo la cantidad de hijos se ha reducido”, puntualizó.
Destacó que en los hogares se llega al extremo de decidir si se casan o no, de ahí que muchas variables son las que están asociadas con las expectativas que cada persona tiene a futuro.
“Si es un trabajo estable, con ingreso adecuado, si va alcanzar para pagar una hipoteca, generar un consumo decente para alimentación y cierto confort, sin lujos, se percibe el cuestionamiento si se puede uno casar y más aún si se puede tener hijos”, acotó.
El profesor de la UPAEP explicó que otro factor es el nivel educativo, así como la determinación de la mujer para contraer matrimonio, esto último debido a que en cierto segmento de la población, en donde si su pareja no cumple con ciertos requisitos.
Resaltó que al final del día las personas toman variables para generar su espectro de decisión, de ahí, que tiene que ver la expectativa de la economía, grado educativo, ingreso y el trabajo actual.
El investigador añadió que otro tema a considerar en relación al Día Mundial de la Población es el comportamiento alimenticio, en donde hay el riesgo de perder la riqueza gastronómica, esto al dejar de comer en casa y que se dejen de elaborar en los hogares los exquisitos platillos.
Subrayó que es un tema postmodernista porque en la medida que crecemos económicamente se sacrifican muchas otras variables como es educación, el tiempo que pasamos con la familia, el dedicar tiempo a cocinar o no.
Destacó que es muy fácil darse cuenta de esto, al cuestionarse cuantas veces comen las personas fuera de casa, pero además qué se come, en donde hay quienes desayunan únicamente café y galletas, lo cual es perjudicial.
Precisó que la gente que no puede comer en casa se da más en las ciudades, esto al contar con las tiendas que proporcionan la comida rápida, en tanto que en las zonas rurales no se da ya que hay dietas más centradas en cuestión de vegetales.