“Artistas por artistas: Autorretratos de pintores mexicanos del siglo XX“ es un compendio de 100 autorretratos de artistas mexicanos, que busca distribuirse en puntos específicos para su disponibilidad a toda la población.
Recientemente se llevó a cabo la presentación de “Artistas por artistas: Autorretratos de pintores mexicanos del siglo XX“. Se trata del más reciente libro en la colección que a lo largo de 41 años ha elaborado Smurfit Cartón y Papel; un compendio de 100 autorretratos de artistas mexicanos o que se han desarrollado culturalmente en México.
De acuerdo con su director general Mario Garza, la empresa originaria de Irlanda tiene un compromiso con las comunidades en las que trabaja, lo que “nos motiva es regresarle algo a la comunidad y aportar a la cultura en el país en el que trabajamos, que es México”.
Para conocer más fondo el contenido de este libro, El Semanario sin Límites conversó con Elena Horz, editora de esta obra.
El Semanario sin Límites: ¿Por qué decidieron dedicar esta edición a los autorretratos?
Elena Hortz: Desde hace una década, cada año que trabajo con la empresa, la intención es buscar para ellos temas que tengan una fluidez académica en sus contenidos; que sean fácilmente ilustrativas de una manera atractiva, porque el público al que llega es finalmente de divulgación.
Entonces a fines de cada de año y principios del siguiente, se presenta una serie de alternativas, y ellos eligen a su gusto una vez que yo pondero las virtudes de cada tema. El de los autorretratos es un tema que yo había venido incursionando desde hacía varios años, más que nada en cuanto a localización de material fotográfico y de autorretratos, y finalmente ellos fueron los que eligieron abordarlo.
Se busca en este gran panorama editorial que ellos han patrocinado, que haya distintas temáticas. Han incursionado en culturas prehispánicas, cultura popular, obra pictórica, monografías de algunos artistas como Tamayo o Toledo. Finalmente lo que se trata es que sean trabajos serios y académicos, pero no por ello pesados en su lectura, difíciles o mal ilustrados.
Para este año, encuadramos el libro a través de 500 autorretratos localizados, entre los que se buscó los que fueran representativos de la trascendencia pictórica por periodos del siglo XX en México.
Decidimos incluir algunos clásicos obligados para el tema del autorretrato como Las dos Fridas de Frida Kahlo, o El Coronelazo de Siqueiros, pero al mismo tiempo aportar con unos novedosos o desconocidos. Por ejemplo, cito el caso de Rodolfo Morales, pintor oaxaqueño ya fallecido, del cual nadie sabía que se había hecho un autorretrato, el cual localizamos e incorporamos al libro. O el caso de Manuel Felguérez, del que sólo se ha hecho hasta el momento un autorretrato, que localizamos en una colección particular.
La idea es hacer una muestra representativa del tema, con las mejores firmas mexicanas del Siglo XX, que representen distintas tendencias de manejar el tema.
ESSL: ¿Cuáles fueron los mayores retos para encontrar a las obras?
EH: Esto es un punto importante. Parte muy notable del quehacer de la empresa siempre en la cuestión editorial es el respeto a todo lo que tienden a ser la normatividad, las gestiones administrativas, que mucha gente no respeta, pero que ellos tienen muy en cuenta. Y son de las cuestiones importantes no académicas, como toda la gestión para obtener los derechos de reproducción de estas imágenes, tanto de los artistas o de sus descendientes o quien ostente los derechos.
El otro reto fue de un punto de vista académico, que fue llegar a 100 de un número tan alto. Por ejemplo, José Luis Cuevas, cuántos autorretratos se ha hecho, porque él es su tema. O el caso de Castañeda, él es siempre el protagonista de sus obras. Entonces el reto fue llegar a este balance que consideramos fue el más adecuado, los 100 que más representarán el tema de forma diversa y completa.
ESSL: El siglo XX tiene una obra importante de autorretratos, como lo es la icónica imagen Las dos Fridas. ¿A qué le atribuye esta particularidad?
EH: El asunto del autorretrato es simplemente una intención manifiesta de permanencia, que en el ser humano es natural, cualquiera de nosotros tiene esa intención de fijar en una imagen nuestra persona o nuestros seres queridos.
Es un deseo de permanencia, de marcar que uno estuvo en cierto momento y en ciertas circunstancias emocionales, como felicidad, angustia o autoanálisis. Esta parte del motor que lleva al pintor a autorretratarse es un compromiso con él mismo y con su momento histórico. De ahí mi inquietud de que se abordara profundamente este tema.
En cada uno de los autorretratos, la mayor parte de artistas que ya no están con nosotros, encontramos una interpretación muy rigurosa y muy bien sustentada de lo que el investigador veía de esta intención de permanencia. Y en el caso de artistas vivos tuvimos la oportunidad de rescatar testimonios que serán la posteridad, y que serán fundamentales para estudios superiores, como información de primera mano.
Cada obra tiene está acompañada de una corta semblanza histórica de la vida del pintor, y luego el análisis, ésa fue la metodología que se siguió en cada uno de ellos. Algo importante es que el libro es bilingüe, en el que inglés y español corren paralelos, lo que permite que haya lectores en otros ámbitos.
ESSL: ¿Qué temas prevén abordar en las próximas ediciones culturales de Smurfit?
EH: La tradición de un libro anual continúa. En enero se tomará la decisión que cuál será el tema a elegir de los que he propuesto.
Y finalmente, algo es que es importante es que en la medida de la capacidad de la empresa, al ser tirajes cortos, compartir con centros de investigación o con bibliotecas muy selectas este acervo literario, dado que es un libro sin fines de lucro, que llegue a ser sujeto de consulta de especialistas, estudiantes o artistas que quieran saber más sobre los temas que se han abordado en estas 41 años de labor editorial.
La idea es continuar estas donaciones de libros, y con un esfuerzo de calidad para exaltar la historia y la cultura del pasado de México.
ESSL: ¿A qué instituciones se dedicaría el tiraje de este libro?
EH: De momento, a todos los artistas y aquellos que ostentan los derechos, las galerías propietarias y los museos que custodian los autorretratos ilustrados. Se hizo también una donación a la biblioteca de la Universidad Iberoamericana Campus Ciudad de México, que es una biblioteca pública. También hay un compromiso con el Tecnológico del Estado de México, al cual ya se hizo una donación, y también a la Biblioteca Vasconcelos.
Y así haremos un plan de maestro en donde analizaremos, en la medida de la capacidad de estos tirajes cortos, entre 2,500 y 2,600 ejemplares que no alcanzan para todo lo que se quisiera. Pero procurar de la mejor manera estas donaciones para que el público pueda documentarse respecto a los temas tratados.