En un periodo máximo de tres años se tendrán que instalar los bebederos de agua purificada en las escuelas públicas del país.
Ciudad de México.- En un periodo máximo de tres años se tendrán que instalar los bebederos de agua purificada en las escuelas públicas del país.
Dentro de las modificaciones hechas a los artículos siete, once y 19 de la Ley General de la Infraestructura Física Educativa, en Materia de Bebederos Escolares, estos deberán de cumplir con requisitos de calidad, seguridad, funcionalidad, oportunidad, equidad, sustentabilidad y pertinencia, para una oferta suficiente de agua potable para consumo humano.
En su construcción deberán de tomarse en cuenta el acceso a personas con discapacidad, además de que se tendrán que establecer protocolos para su construcción, equipamiento, mantenimiento, rehabilitación, reforzamiento, reconstrucción y habilitación.
La Ley dice que se garantizará la existencia de bebederos suficientes y con suministro continuo de agua potable en cada inmueble de uso escolar, conforme a los lineamientos que emita la Secretaría de Salud en coordinación con la Secretaría de Educación Pública.
“Se asegurará la atención a las necesidades de las comunidades indígenas y las comunidades con escasa población o dispersa, se asegurará la aplicación de sistemas y tecnologías sustentables, y se tomarán en cuenta las condiciones climáticas y la probabilidad de contingencias ocasionadas por desastres naturales, tecnológicos o humanos, procurando la satisfacción de las necesidades individuales y sociales de la población”, cita parte del decreto publicado este miércoles en el Diario Oficial de la Federación.
Respecto a las escuelas privadas, se establece que estas tendrán que instalar bebederos en cantidad suficiente para atender a toda su matrícula inscrita en un plazo máximo de 18 meses, que comienzan a contar a partir de mañana.
El Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa se comprometió a procurar que las instalaciones del Sistema Educativo Nacional cuenten con la infraestructura de bebederos de agua potable en un plazo máximo de tres años a partir de este jueves.