Una sola bebida energética puede estrechar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de sufrir una apoplejía o un ataque al corazón en 90 minutos, de acuerdo a un nuevo estudio.
Investigadores de la Universidad de Texas afirman que las bebidas energéticas estrechan los vasos sanguíneos, lo que restringe el flujo de sangre a los órganos vitales.
Estudios anteriores han relacionado este tipo de bebidas energéticas con problemas estomacales, nerviosos y cardíacos, pero el equipo dice que sus hallazgos se encuentran entre los primeros en encontrar el posible vínculo entre el alto consumo de bebidas energéticas y un mayor riesgo de sufrir un síndrome metabólico.
Para el estudio, el equipo observó a 44 estudiantes de la Escuela de Medicina McGovern en UTHealth. Todos los participantes tenían 20 años, no fumaban y contaban con buena salud física.
Mediante la investigación, los investigadores querían probar la función del endotelio, una capa de células que recubren la superficie de los vasos sanguíneos. Según el Centro Médico Cedars-Sinai en Los Ángeles, se ha demostrado que la disfunción endotelial es un indicador de ataques cardíacos porque las arterias no pueden extenderse por completo.
El equipo analizó la función endotelial de los participantes antes de que cada uno de ellos bebiera bebidas energéticas de 24 onzas y 90 minutos después de hacerlo.
Durante la segunda prueba, después de haber bebido las bebidas, los investigadores observaron la dilatación mediada por el flujo de las arterias de los estudiantes, que consiste en un ultrasonido que mide la salud general de los vasos sanguíneos. Se dieron cuenta que en solo 90 minutos el diámetro interno de los vasos sanguíneos, en promedio, se había reducido a casi la mitad.
El equipo sugiere que el efecto negativo en los vasos sanguíneos podría estar relacionado con los efectos de los ingredientes en las bebidas energéticas, como la cafeína, la taurina, el azúcar y otras hierbas en el endotelio.
La mayoría de las bebidas energéticas contienen altos niveles de azúcar. Por ejemplo, una lata de 12 onzas contiene 37 gramos de azúcar, el equivalente a más de nueve cucharadas.
Otros estudios han encontrado que los niveles altos de azúcar en la sangre pueden hacer que los vasos sanguíneos se contraigan más de lo normal, reduciendo la cantidad de sangre que llega a los órganos vitales.
Estas bebidas también contienen 80 miligramos de cafeína por 250 mililitros, aproximadamente lo mismo que 2.5 latas de un refresco de Cola. La cafeína puede hacer que los vasos sanguíneos se contraigan y se libere adrenalina, una hormona que puede aumentar temporalmente la presión arterial.
Según el Centro Nacional para la Salud Complementaria e Integrativa, casi un tercio de los adolescentes estadounidenses entre 12 y 17 años de edad consume bebidas energéticas con regularidad.
“A medida que las bebidas energéticas son cada vez más populares, es importante estudiar los efectos de estas bebidas en quienes las beben y determinar si son seguras para la salud”, dijo el Dr. John Higgins, profesor de medicina en McGovern School.
En los últimos años, investigadores han advertido sobre los efectos nocivos que pueden causar las bebidas energéticas. Un estudio de abril de 2017 del David Grant USAF Medical Center en California encontró que una bebida energética de 32 onzas puede causar arritmia peligrosa, una condición en la que el corazón late con un ritmo irregular o anormal.
Y un estudio de febrero de 2018 de la Universidad de Waterloo encontró que la mitad de los adolescentes canadienses que consumían bebidas energéticas reportaron tener problemas de salud, como latidos rápidos del corazón, náuseas y, en algunos casos, convulsiones.
Los nuevos hallazgos se presentarán en las Sesiones Científicas 2018 de la American Heart Association en Chicago, que se llevará a cabo del 10 al 12 de noviembre.
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