En una caminata que partió de la Plaza de la Constitución, la calle Madero, la explanada del Palacio de Bellas Artes, las mediciones de los niveles sonoros superaron 83 decibeles.
Ciudad de México.- En una caminata que partió de la Plaza de la Constitución, la calle Madero, la explanada del Palacio de Bellas Artes, las mediciones de los niveles sonoros superaron 83 decibeles.
De acuerdo con las mediciones realizadas por el personal de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal (PAOT) en la plancha del Zócalo, se registraron niveles sonoros entre los 72.7 y 83.7 decibeles; en tanto, en el trayecto sobre Madero los niveles fluctuaron entre los 71.3 y los 98.6 decibeles, y al concluir el recorrido en la esquina de Eje Central y Avenida Juárez, variaron entre los 73.9 y 76.4 decibeles.
De acuerdo a la Procuraduría, en todos los casos se rebasaron los límites máximos permitidos por la Norma Ambiental NADF-005-AMBT-06, que establece que las fuentes emisoras fijas no podrán exceder los 65 decibeles de las 6:00 a 20:00 horas y los 62 de las 20:00 a 6:00 horas.
Durante el recorrido, Miguel Ángel Cancino (titular de la PAOT) afirmó que la contaminación auditiva es un problema intrínseco a todas las ciudades del mundo; sin embargo, es urgente que se haga un mayor esfuerzo para concientizar a toda la población de sus efectos psicosociales. Asimismo, comentó que uno de esos esfuerzos que gobierno y sociedad están llevando a cabo, es la capacitación que la PAOT brindó el año pasado a 300 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, adscritos al Centro Histórico, para operar 70 decibelímetros, donados por el Fideicomiso y la Autoridad del Centro Histórico con el fin de realizar exhortos a aquellos establecimientos mercantiles que rebasaban la citada norma.
El procurador señaló que la dependencia trabaja en una propuesta moderna de normatividad en materia de ruido, que a su vez haga posible mejorar la calidad de vida de los capitalinos, y la cual podría discutirse en el próximo periodo de sesiones de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Agregó que, además de la contaminación sonora ocasionada por tránsito vehicular, hay denuncias de este problema en áreas donde se concentran establecimientos de los llamados “antros” o actividad comercial, tanto formal como informal. De hecho, subrayó, el ruido es una de las tres principales quejas ciudadanas que recibe la PAOT, con un poco más de 3 mil 500 denuncias recibidas y atendidas desde el año 2002, principalmente de vecinos de las delegaciones Cuauhtémoc, Coyoacán, Miguel Hidalgo y Benito Juárez.
Finalmente, Cancino pidió que la forma de actuar, a fin de disminuir el ruido en nuestra ciudad, debe caminar en dos ejes: la cultura cívica y la regulación. Conminó a fortalecer el necesario diálogo que debe existir entre los científicos, los legisladores y los responsables de la aplicación de la normatividad en materia de contaminación auditiva, para alcanzar un rigor técnico que garantice, por una parte, el uso de criterios objetivos para minimizar los impactos y, por el otro, que la calidad de vida de la población sea la óptima.