¿Cómo se relaciona la obesidad en México con la forma en la que nacen los bebes? Esto es lo que debes de saber antes de practicarte una cesárea.
Estudios realizados por científicos en Estados Unidos han demostrado una poderosa correlación entre los índices de obesidad infantil y la frecuencia del uso de cesáreas practicadas en mujeres embarazadas. Para el investigador Marin Blaser ciertas enfermedades como alergias, predisposiciones bacterianas y obesidad tienen una incidencia considerable en la población infantil de los países subdesarrollados y él los relaciona completamente con el uso indiscriminado de procedimientos quirúrgicos que son realizados en madres embarazadas al momento de dar a luz.
México es el país número uno en cesáreas y obesidad según datos de la Organización Mundial de la Salud y para Blaser, ésto, no es una coincidencia. Aunque la cesárea es un gran recurso para casos específicos, lo cierto es que en México se emplea como el procedimiento de rutina para hacer nacer a los bebes y aunque en años anteriores se pensaba que no existía ningún daño lateral, actualmente se ha demostrado que incrementa la posibilidad que el niño tiene a contraer alergias, presentar obesidad, diabetes y autismo.
Cuando el bebé atraviesa de forma natural el canal vaginal de su madre adquiere bacterias importantes que formaran su microbioma -sistema interno de microorganismos que constituyen su sistema inmune-. Si esto no ocurre el bebé nace sin los lactobacilos y bifidobacterias que optimizaran las funciones de su organismo. Los infantes comienzan entonces a ver su microbioma alterada e incluso el hospital donde nacieron resulta un lugar peligroso debido a las bacterias que se encuentran a su alrededor.
La OMS considera que solo el 15% de los partos requieren cesárea y las cifras para México, Brasil y Argentina demuestran que entre el el 35 y el 46% de lo partes son atendidos bajo este procedimiento. Los tratamientos pre y post natales tampoco son los más adecuados y es que el aumento en el uso de antibióticos que se le da a mujeres y recién nacidos por igual, no solo es alto sino que además, contribuye a destruir las colonias de bacterias que ellos necesitan formar para poder crecer sanos y fuertes.
México también es el país que termina más rápido su periodo de lactancia y al hacer esto son millones los bebés que quedan desprovistos de nutrientes elementales para continuar su desarrollo. En los últimos 12 años la tendencia de cesáreas, lactancia corta y uso de medicamentos desde el embarazo ha incrementado en un 50% y se espera que las futuras generaciones deban de luchar con este problema de salud publica que crece a pasos agigantados.
Por Diana Caballero