La organización pidió también a Obrador determinar y explicar las políticas que su equipo implementará para que haya “justicia en los asesinatos cometidos contra periodistas”.
El periodo de transición en México acapara las noticias de medios internacionales y, justo en momentos en los que el país vive altos índices de violencia, organizaciones americanas han pedido al presidente electo mantener una postura mesurada hacia los medios de comunicación.
La Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos (CIDH) para el Desarrollo de las Américas pidió a Andrés Manuel López Obrador evitar los comentarios descalificatorios en contra de medios de comunicación cuando estén en desacuerdo con su línea editorial.
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La organización pidió también a Obrador determinar y explicar las políticas que su equipo implementará para que haya “justicia en los asesinatos cometidos contra periodistas”.
La CIDH lamentó y calificó como “inaceptable” el homicidio del corresponsal de El Heraldo de México en Chiapas, Mario Gómez Sánchez, sólo el más reciente en una larga lista de homicidios y agresiones a comunicadores que han sucedido en los últimos años en el país.
También criticó las recientes declaraciones hechas por el camarógrafo, productor de televisión y dueño de la empresa Argos, Epigmenio Ibarra Almada, quien aseguró ante diputados federales de Morena que algunas informaciones de la prensa “poco abonan en favor de la pacificación, tolerancia y respeto a la libertad de expresión”.
Sobre este tema, la organización señaló que en la etapa de transición que se vive en el país, el respeto a la libertad de prensa que permita “advertir de manera distinta a lo que cualquier régimen en funciones desee”, robustece el desarrollo democrático y brinda transparencia.
También aseguró que sería poco saludable para el país que se replicaran conductas como las que han ocurrido en Estados Unidos, en las que el presidente Donald Trump ha descalificado y censurado a los medios de comunicación, calificando como “fake news” las informaciones que le resultan adversas.
“Un principio fundamental en cualquier democracia real, plural y divergente, no absolutista, es el respeto a las opiniones contrarias a nuestras ideas o intereses particulares o de grupo”, sostuvo la Comisión.
Con información de El Universal