La actriz Tippi Hedren revela la tortura que vivió con la leyenda del cine, Alfred Hitchcock, tras publicar su libro “A Memoir”.
California, EE.UU.- La protagonista de “Los pájaros”, madre de Melanie Griffith, aseguró que fue maltratada por el mítico director Alfred Hitchcock, con quien trabajó en dos películas hace medio siglo, publica la BBC.
La actriz Tippi Hedren, encontrada por el famoso director Alfred Hitchcock, afirmó que fue acosada y tratada de forma cruel por el maestro del suspenso durante el rodaje de las dos películas que hizo para él, que comenzó con Los pájaros, escribe The Guardian.
Tippi: A Memoir (una memoria) es el libro en que la actriz da a conocer por primera vez lo que vivió en 1963 y 1964 cuando filmó las cintas, luego de ser descubierta a los 31 años por Hitchcock, quien la vio en un comercial de televisión y la convirtió en su musa.
La serie de televisión The Girl (2012) ya había adelantado algo sobre la tormentosa relación del famoso director con su entonces joven actriz, pero en este libro, Hedren abre su corazón para contar con más detalles lo ocurrido, según el adelanto conseguido por el periódico New York Post, añade AV Club.
La entonces modelo se había mudado de Nueva York a la ciudad de Los Ángeles, luego de divorciarse de Peter Griffith, padre de su hija Melanie, que también hizo carrera como actriz.
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Hedren obtuvo un contrato de cinco años con el director, así como clases de actuación con él y su esposa, Alma Reville.
En sus memorias, la actriz de 86 años asegura que el cineasta se tornó en un hombre muy posesivo, que había advertido a sus compañeros de elenco, incluido su coestrella Rod Taylor, de que no le hablaran ni la tocaran, revela US Magazine.
En el libro, que sale al mercado el martes 1 de noviembre, indicó que la obsesión de Hitchcock por su musa llegó al punto de que si la veía sonriendo o conversando con un hombre en el lugar de la filmación, se tornaba “frío”, se ponía de “malhumor” y la miraba fijamente, inexpresivo, incluso desde el otro lado del set de rodaje, detalla Slate.
Hedren deja saber, además, que en una ocasión el cineasta trató de besarla en una limusina y que no denunció lo que le ocurría porque en la década de 1960 el término “acoso sexual” no existía y que apoyarían a Hitchcock porque: “¿quién era más valioso para el estudio, él o yo?”.