Cuando descubro una nueva palabra, me intriga muchísimo encontrar nuevos usos para ella. En esta ocasión una palabra que viene de la tecnología quiero hablar acerca de la skeumorphia.
Ciudad de México.- Cuando descubro una nueva palabra, me intriga muchísimo encontrar nuevos usos para ella. En esta ocasión una palabra que viene de la tecnología quiero hablar acerca de la skeumorphia.
Nueva palabra ¿verdad? y ¿qué quiere decir?
Según el diccionario se traduce como: “un objeto o experiencia que retiene elementos que se parecen o se comportan como iteraciones pasadas pero que no son forzosamente necesarias”.
Ejemplos de una skeumorphia: el sobre que aparece cuando picas para recibir un email o el bote de basura para borrar información o el tener que apagar la “función” del ruido del click, cuando usas la cámara en tu teléfono.
Lo interesante de esto son las controversias que entre los diseñadores de la tecnología se presentan cuando se habla de seguir usando o no skeumorphismos.
Por un lado un grupo aboga por el uso de estos símbolos universales ya que hacen el uso de la computadora y los nuevos “gadgets” mucho más intuitivos y universales.
También argumentan acerca de la capacidad que tenemos los humanos de simbolizar y de reconocer la idea básica en una situación y aplicarla en otra distinta y defienden que se orientan hacia normas universales.
Por el otro lado, hay quienes piensan que todos estos símbolos son ya irrelevantes en la era digital. Ellos consideran que estas metáforas ya no van de la mano con las nuevas generaciones culturalmente tecnológicas y que al delimitar tu área delimitas espacios de imaginación.
Alaban la propia iniciativa, el pensamiento y aprendizaje creativo y consideran que la evaluación prematura de una imagen o un sonido, impide la conceptualización y que todo esto es lo que hacen estos íconos, sonidos y símbolos tan usados en computación.
La discusión sobre este tema, me hizo pensar en otros aspectos de la vida donde utilizamos skeumorphismos y ni siquiera nos preguntamos si los necesitamos.
Como tendemos a hacer esquemas, no nos detenemos a refinar las modalidades perceptivas, por ejemplo, no vemos las diferencias de un árbol al otro.
Puede ser que todos estos íconos generan constancias visuales y tal vez perdemos una percepción mas cualitativa y analítica que permite ver las cualidades de cada árbol.
Estas constancias reemplazan lo que vemos con lo que sabemos mediante la sustitución de cualidades concretas que hacemos a partir de generalizaciones o estereotipos.
Por el otro lado, la adquisición de constancias visuales es extremadamente útil para la vida diaria. Sería absurdo estarse deteniendo en los pequeños detalles.
Para mi los dos argumentos tienen mucho de verdad. Por un lado me parece que es importante el tener a mi lado experiencias tecnológicas que se ven o parecen a lo que ya había yo usado antes, esta familiaridad me permite sentirme segura con las nuevas versiones de la tecnología, pero al mismo tiempo debo de reconocer que se volvió muy confortable y que mi exigencia ahora, es menor.
El uso de este nuevo alfabeto maravilloso llamado Emoji donde la imagen dice más que mil palabras, nos comunica mejor en ciertas situaciones, ¡es verdad!
Pareciera que ¡efectivamente estamos delante de un nuevo alfabeto y una nueva escritura! ¡Yo lo uso muchísimo para expresar emociones, expresar momentos que me han resultado muy apreciados y para ofrecer algunas afirmaciones o capturar información sobre la condición del hombre, de la nación y del mundo!
Pero ¿qué estaré perdiendo en el camino?
Cuando leo a Oliverio Girondo:
Me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible, no les perdono, bajo ningún pretexto: que no sepan volar”.
Me pregunto: Cuando el idioma se está deteriorando tanto a través del uso de la computadora: ¿De qué me estaré perdiendo en el camino?
Me he dado cuenta que debido a la computadora, mi relación con las palabras ha ido cambiando.
Los “errores de dedo”, los errores ortográficos y los errores que la maquina comete por su propia iniciativa ya no me molestan mucho.
Tengo soluciones ” flojas” y sigo cursos de acción que antes no me permitiría pero que ahora puedo justificar. ¿Se podrá escribir poesía en idioma emoji?