Ir a la universidad no se trata sólo acerca de prepararse para una carrera, pero la elección de la institución correcta y el curso sin duda puede afectar las perspectivas del futuro graduado.
Así mismo, el Ranking de Empleabilidad 2016, elaborado por la consultora de recursos humanos Emerging y publicado exclusivamente por Times Higher Education, revela que los reclutadores universitarios en las principales empresas piensan que son los mejores en la preparación de los estudiantes para el lugar de trabajo.
Las 150 universidades evaluadas se encuentran en 34 países diferentes, “desde Estados Unidos en el oeste hasta Japón en el este”.
“Los empleadores votaron tanto para las instituciones de su propio país como para las universidades de todo el mundo si se contratan internacionalmente”.
En algunos países, los puestos de trabajo de posgrado no son fáciles de conseguir, pero en países europeos como Francia, Suiza y Alemania, la experiencia profesional se integra en los programas de grado.
Como era de esperar, Francia, Alemania y Suiza figuran entre los países mejor representados en el ranking de empleabilidad, junto con el Reino Unido y los Estados Unidos.
“Tanto Alemania como Japón tienen una institución entre los 10 primeros, con universidades chinas y canadienses también aparecen en el ranking”.
El Financiero cita que Estados Unidos como el gran ganador, ocupando 6 de los 10 primeros lugares, donde la principal universidad fue el Instituto de Tecnología de California (CALTECH), dentro de este segmento también se encuentran las universidades de Cambridge y Oxford en el Reino Unido, la Universidad Técnica de Múnich en Alemania y la de Tokio en Japón.
En tanto, en México los empleadores dan el primer puesto a la UNAM, seguido del TEC, el IPN, el ITAM, la Universidad del Valle de México, la Universidad Anáhuac y la Universidad Iberoamericana.
Entre las habilidades que los reclutadores más consideran al momento del emplear son habilidad (86.3 por ciento), comunicación (84.7 por ciento), motivación (83.1 por ciento), trabajo en equipo (80.6 por ciento) y trabajo bajo presión (78.2 por ciento).