La economía mexicana presenta, al mes de abril del 2012, un ritmo de actividad de 4.7% y un crecimiento continuo durante 29 meses, casi dos años y medio. La pregunta es: ¿Se logrará este año un crecimiento sano del PIB (de al menos un 4.0%), cuando el mundo se encuentra en una etapa de alta incertidumbre, para posteriormente alcanzar un crecimiento del 6.0%? Veamos cuál es la importancia de mantener el ritmo de actividad para el empleo y cuáles son los retos.
I. EL IGAE Y EL EMPLEO
• El IGAE (Indicador Global de la Actividad Económica), indicador de tendencia de la economía de corto plazo, que incorpora información preliminar de distintas actividades, creció, en su comparación anual, un 4.7% en términos reales en el mes de abril 2012. Coincidentemente, el mismo porcentaje se aplica si se considera el crecimiento acumulado en el año durante los primeros cuatro meses.
• El ritmo de actividad económica es fundamental para la generación del empleo formal. La siguiente gráfica muestra la correlación entre estas variables, que para el periodo enero 2005 – abril 2012 es del 92%.
• La crisis de 2009 señaló que el PIB decreció un 6.2% y el empleo un 3.0%. Sin embargo, a partir de enero de 2010, mes en que se nota una clara tendencia de recuperación en la actividad económica, se observa que el crecimiento acumulado de la economía al mes de abril de 2012 es del 11% y el del empleo es del 12%.
Para generar 1 000 000 de empleos al año es necesario que la economía crezca a un ritmo anual sostenido de un 6.0 %.
• La aplicación estadística de los resultados anteriores denotaría que, para generar la meta de un millón de empleos al año, es necesario que la economía crezca a un ritmo anual sostenido de 6.0%.
II. LAS FUENTES DEL CRECIMIENTO
El crecimiento de la economía se encuentra impulsado por los siguientes factores:
• Gasto Público, que se ha intensificado en programas sociales al ser el 2012 un año de elecciones presidenciales.
• Inversión, que se ha reactivado en las siguientes áreas:
• Infraestructura en obras públicas, principalmente en terminación de obras viales.
• Inversión extranjera directa, dirigida en gran medida al sector automotriz.
• Inversión privada, principalmente en maquinaria y equipo, lo que se traduce en la ampliación de la capacidad productiva. El ritmo del crecimiento anual de la inversión en maquinaria y equipo para los primeros tres meses del año es del 12%.
• Exportaciones, favorecidas por:
o Ventas de manufacturas, principalmente del sector automotriz. Al mes de mayo de 2012 las exportaciones no petroleras reportan un crecimiento anual acumulado del 10.5%. o Precio del petróleo, no obstante su reducción a casi $85 dólares por barril, presenta un precio promedio en el año de alrededor de $100 dólares, superior al estimado en el presupuesto federal ($84.9 dólares).
• Empleo y Crédito, el poder de compra del mercado interno se ha mantenido dinámico, tanto por el crecimiento en el empleo como por el otorgamiento de crédito.
• Empleo: Los trabajadores asegurados en el IMSS han aumentado en los últimos doce meses en 683 000, y en los primeros cuatro meses de este año en 355 000.
• Crédito: En los primeros cuatro meses del año el crédito al sector privado por parte de la banca comercial tuvo un crecimiento anual del 14.0 %, aproximadamente, el crédito al consumo un 24% y el otorgado al sector manufacturero un crecimiento de poco más del 6.0%.
III. INVERSIÓN Y CRECIMIENTO
La economía, al igual que una empresa, para crecer necesita invertir recursos, para poder aumentar su capacidad de producción en el futuro. En la economía el nivel de inversión se compara con el PIB, lo que se traduce en la proporción de los bienes que se producen en un año y que son destinados hacia ramas económicas que fortalecen el aparato productivo, como la construcción y la adquisición de maquinaria y equipo para las empresas.
• México destina actualmente cerca del 20% de su PIB a la inversión; de ese porcentaje, la inversión pública representó en 2011 el 5%, la inversión extranjera el 2% y la inversión privada el 13%.
• La experiencia internacional muestra que conforme aumenta la proporción de la inversión respecto del PIB la economía presenta mayor tasa de crecimiento.
Para crecer al 6% y generar 1 000 000 de empleos al año, México deberá aumentar la inversión respecto del PIB, del 20 al 25%.
• La relación estadística sugiere que para que México pueda crecer a una tasa anual del 6% para poder generar 1 000 000 de empleos al año sería necesario que elevara la proporción de inversión respecto del PIB, del nivel actual (20%) al 25%.
CONCLUSIÓN
El crecimiento que reporta la economía mexicana, de 4.7% en los primeros cuatro meses del presente año, es un resultado muy favorable, sobre todo ante el bajo ritmo de actividad económica mundial y la recesión en algunos países de la Zona Euro. No obstante, es insuficiente si se tiene como objetivo crear un millón de empleos al año, cantidad mínima para evitar el incremento de desempleados.
Por ello, es necesario elevar el ritmo de crecimiento del PIB al 6.0% anual, lo que implica, además de mantener la estabilidad financiera, aumentar el nivel de inversión respecto del PIB, del 20 al 25%. Las medidas que debería emprender el nuevo gobierno para alcanzar estas metas son:
• Implementar las reformas estructurales en las áreas de energía, hacendaria fiscal integral, laboral, educativa y de estado de derecho, entre otras.
• Elevar el nivel de inversión del sector público en infraestructura y energía, con nuevos esquemas en coordinación con el sector privado.
• Estimular la inversión privada.
Solo de esta manera México podrá ser competitivo ante el exterior y hacer crecer su mercado interno para mitigar los efectos de la incertidumbre internacional.