Siendo México un país el país con más bullying, según reportes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), una opción para disminuirlo puede ser la educación.
El bullying, que en sí le concedieron dicho nombre, hace algunos años, se utiliza para referirse al típico problema donde los brabucones de la escuela abusaban de sus otros compañeros, problema que desde siempre ha existido, sólo que se volvió más popular hace algunos años.
En cifras obtenidas por la OCDE señalan que 40.24 por ciento de los niños de educación primaria admitieron haber sufrido en cierto punto, llamando así acoso “escolar”.
El financiero cita además ejemplos de encuentras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), mencionan que entre el 60 y 70 por ciento han padecido acoso escolar, además el 59 por ciento de los suicidios registrados entre niños de 10 a 13 años se han dado por esta razón.
“Al acoso escolar se opone el respeto. Por consiguiente, es muy importante analizar algunos aspectos de la virtud del respeto. Las virtudes se enlazan, forman una especie de constelación”, menciona el medio.
Acota que el valor del respeto suele estar asociado al honor y al aprecio o temor reverencial.
“Honrar a alguien es reconocer sus cualidades y valores. La otra virtud, el temor, en cambio, es una virtud más compleja. El temor al que nos referimos no es sinónimo de miedo, ya que no se experimenta ante un peligro o ante algo que nos amenaza… El temor, al contrario del miedo no nos lleva a huir, sino a acercarnos, guardando cierta distancia, a la persona que estimamos. Por eso, este temor suele denominarse temor reverencial”.
El respeto puede darse también en lo cotidiano y entonces se asume como forma de atención y de cuidado. La atención supone tomar a la otra persona en serio, su comportamiento, sus actitudes y sus convicciones.
“Desde luego se pueden manifestar opiniones contrarias, pero sin violencia, sin herir o amenazar. La atención es la garantía de que se mantienen las relaciones humanas”.
Redacción