Procedentes de Sudamérica, a su regreso a México, Ángel de María Soto Zárate y Ernesto de la Torre Carbajal fueron víctimas de implantación de maletas falsas cargadas con droga; las redes sociales y la presión de sus familias lograron liberarlos.
México (elsemanario.com).- Al regresar a México, Ángel de María Soto Zárate, maestra veracruzana que viajó en julio de 2013 a Brasil para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, fue detenida en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Los cargos: llevar en su maleta 10 kilogramos de cocaína.
Su único y verdadero “error”, fue haber perdido su pasaporte al hacer escala en Lima, Perú. Eso la obligó a regresar antes de tiempo de su visita al país sudamericano, pues su intención era ver al entonces recién nombrado Papa Francisco.
Al arribar al AICM en un vuelo de la aerolínea LAN, Ángel de María fue notificada que su maleta no había llegado, se dispuso a salir del aeropuerto.
Sin embargo, “oportunamente” recibió una llamada en la que le informaban que su equipaje había “aparecido”, al acudir a recoger sus pertenencias se encontró con que no eran sus cosas pero su nombre figuraba en la tarjeta.
La maestra de kínder fue detenida por la Policía Federal, procesada por tráfico de drogas y remitida al penal federal de Nayarit, en donde pasó tres días; luego, tras lo cual la Procuraduría General de la República (PGR) no pudo entregar pruebas que confirmaran que la maleta con droga era de ella.
¿Extraño, sin precedentes?
Esta misma amarga experiencia la vivió -unos meses después 2013- Ernesto de la Torre Carbajal, un contador de la firma PricewaterhouseCoopers México (PWC), quién al igual que Ángel de María, fue detenido a su arribo al AICM acusado de cargar en su 27 kilos de cocaína.
Los casos son muy similares, por no decir iguales: los dos mexicanos habían viajado por un vuelo que establecía conexión en otro aeropuerto latinoamericano; tras esto, de alguna manera, los dos, terminaron “transportando” equipaje que contenía varios kilos de droga.
En el caso de Ernesto, la maleta en su totalidad pesó más de 27 kilogramos, el máximo para documentar equipaje sin pagar sobrepeso es de 23 kg. Tras los hechos, con mucha suspicacia preguntamos ¿qué aerolínea ingresa una maleta sin hacer ese cargo o no le solicita al pasajero revisar si puede dejar algo de menor importancia o hacer el pago por el peso extra?
Sin importar eso, Ernesto fue detenido y permaneció 36 horas en prisión, fue liberado porque se comprobó, a través de videos del aeropuerto bonarense y las etiquetas de documentación, que la maleta con la cocaína no le pertenecía.
Como si fueran calcas de la historia de Óscar Montes de Oca, una fuerte revolución en las redes sociales, además de la indiscutible falta de evidencias en contra de Ángel de María y Ernesto, obligó a las autoridades a librearlos a pocos días de haberlos procesados.
Pese a la enorme equivocación, no se dio mayor explicación que un “usted perdone, nos equivocamos”… ¡otra vez!
Según refieren algunos articulistas y periodistas, en México desde 2013, comenzaron a ocurrir casos de siembra de drogas en maletas de viajeros, la mayoría procedentes de Sudamérica, aunque el caso de Ángel de María fue el primero que llegó a los medios y conmocionó a la opinión pública.
Al conocer esto, nos atrevemos a establecer que Oscar Montes de Oca, un sociólogo y analista político de la Universidad Autónoma del Estado de México, tuvo la fortuna de contar con el apoyo incondicional de su familia y amigos que movilizaron las redes sociales y exigieron a las autoridades que se investigará. La gran ventaja que tuvo Oscar sobre los otros presuntos culpables fue que, contó con el apoyo institucional del rector de la universidad, incluso se logró que Eruviel Ávila (gobernador del Edomex) hablara del tema.
Los hechos no hacen llegar a una conclusión tremenda: seguramente existen muchos otros casos similares sobre los que no sabemos nada.
Es por eso que, El Semanario, buscará más respuestas sobre el tema, mañana hablaremos de la historia de Óscar y la forma en que se evidenció que fue víctima de delincuentes que implantaron, una vez más, maletas falsas cargadas de substancias prohibidas.