Con la Ley de movilidad aprobada en lo general, transportarse o caminar en avenidas o calles del Distrito Federal será una experiencia que mejorará, con los ambiciosos cambios planteados en la iniciativa.
Ciudad de México.- La iniciativa de Ley de Movilidad finalmente fue aprobada, lo que representa un pequeño paso para la Asamblea, pero un gran paso para quienes habitamos el Distrito Federal.
Una de las tantas propuestas que contiene esta iniciativa es el surgimiento de una Secretaría de Movilidad, la cual formulará y conducirá la política, así como los programas para el desarrollo de la movilidad y transporte, de acuerdo a las necesidades del Distrito Federal.
El concepto de movilidad busca garantizar la equidad entre todas las posibilidades de movimiento de los habitantes.
La legislación en materia de marchas es otro de los principios rectores de esta iniciativa. Por lo que se pretende dar un precedente a nivel nacional por sus componentes, esto en una segunda fase de construcción y una vez que comience a tener efectos legales la iniciativa que hoy fue aprobada en lo general.
“La Ley de Movilidad de la Ciudad de México plantea como principal punto la movilidad como un derecho para todos los capitalinos, lo cual lo convierte en una obligación para el gobierno, ¿qué quiere decir eso? Que el gobierno no le está haciendo ningún favor a los capitalinos al darles el servicio de transporte público; el darles también el acceso a la movilidad en el la ciudad, es una obligación que hubiera sido desde antes, incluso en materia de tarifas”, comentó a comienzos de abril la asambleísta Laura Ballesteros, una de las principales promotoras de dicha iniciativa.
Dentro de la iniciativa también se plantea un mayor estímulo al transporte público y el establecimiento de mecanismos que obliguen a su uso por sobre el de automóviles.
“Queremos que el ciudadano se baje del automóvil y que utilice sistemas alternativos como la bicicleta y la motocicleta, los cuales también se contemplan”, señaló Ballesteros.
Los peatones, ciclistas, usuarios de transporte público y motociclistas serán los sujetos con quienes la ley enfoque el Plan de Movilidad de la ciudad; con proyectos de inversión, diagnóstico, diseño y planeación de rutas.
La ley plantea la construcción de un sistema integrado de transporte público, el cual pueda mover de manera intermodal a todos los ciudadanos por la capital sin importar distancias y de manera segura.
A decir de Ballesteros, dentro de la iniciativa se van a endurecer las obligaciones de los conductores de automóvil, ya que “nos preocupa que los accidentes viales son la primera causa de muerte entre los capitalinos; nos preocupa que del total de los accidentes viales, el 30 por ciento son atropellamientos y de este porcentaje, el 50 por ciento son ciclistas, por eso queremos que las obligaciones de los conductores aumenten a través de esta ley”.
Las tarifas del transporte público podrían ya no aumentar, ya que el sentido de la Ley de Movilidad es instrumentar procesos administrativos así como la aplicación de todas las leyes en materia de accesibilidad, en materia de tarifas únicas, para impedir futuros aumentos.
Movilidad ¿derecho humano?
La iniciativa reconoce por primera vez la Movilidad como un Derecho Humano Emergente, privilegiando a las personas sobre las formas de traslado, por lo que lograr que el derecho humano a la movilidad en la Ciudad de México sea reconocido legalmente como una prerrogativa de los habitantes de la Ciudad de México, es aún un reto, al menos así lo calificó Claudia Cortés (presidenta de la Comisión de Movilidad, Transporte y Vialidad ), al dictar su ponencia en el marco del 6 Congreso Internacional de Transporte “El Desafío de la Movilidad y la Gestión de la Ciudad” realizado en la Explanada de la Delegación Cuauhtémoc.
En el panel legislativo, la diputada precisó que será un logro histórico reconocer el derecho humano a la movilidad, ya que se fortalecería el marco jurídico del Distrito Federal, y se contribuiría decisivamente a enfrentar los riesgos del cambio climático antropogénico en la megalópolis de la cuenca de México.
Afirmó que la propuesta de cambio incluida en el Proyecto de Dictamen de la Iniciativa de Ley de Movilidad para el DF, también define la necesidad de transformar el paradigma de uso intensivo de vehículos automotores de baja capacidad por uno nuevo, haciendo hincapié en la reducción de las emisiones directos de partículas finas y de los precursores antropogénicos de ozono y partículas secundarias.
Además de controlar fuentes significativas de contaminación atmosférica, cuyo marco regulatorio hoy tiene una aplicación débil, incluso inexistente, focalizar la toma de decisiones al más alto nivel de gobierno en materia de gestión de la calidad del aire, al cual se le agrega movilidad.
A decir de Cortés, el reconocimiento humano a la movilidad en la Ciudad de México fortalecería su marco legal, pero lo más importante, otorgaría certidumbre jurídica al ejercicio pleno de de otros derechos humanos como a la ciudad, al hábitat, al medio ambiente, a la salud entre otros y aportaría mejores condiciones para cumplir con los compromisos del decenio de seguridad vial de la ONY, además de contribuir al desarrollo integral económico, social , urbano, rural, ambiental, cultural y político de la Ciudad de México.