La crisis por el desabasto de gasolina cada vez alcanza a más y más ciudadanos que se ven obligados a recurrir a medidas alternas de transporte o pasar horas formados en largas colas a la espera de combustible, ¿hasta cuándo señor presidente?
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha sido insistente en algo “no hay desabasto de combustibles” y asegura que hay gasolina suficiente en el país; pero, la realidad que enfrenta la sociedad es otra: tanques de autos con menos de la reserva, gasolineras sin gasolina y horas de espera por compras limitadas de combustible.
La medida fue drástica. Para evitar el robo masivo de combustible a través de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) – estimado en el equivalente a 800 pipas diarias – se tomó la decisión de cerrarlos y optar por otra forma de distribución.
¿Por qué tan drástico?
Por años, el robo de combustibles se vino orquestando y manipulando desde dentro de la empresa bajo el consentimiento de los altos mandos. Pero el robo fue aumentando y, de acuerdo con datos de Pemex, pasó de 132 tomas clandestinas en 2001, a 10,363 en 2017, con un total de 92 millones 151 mil 325 barriles de combustible robados de 2009 a 2016.
“No era para esperar, porque entre más tiempo estuviera yo viendo esto me estaba convirtiendo en cómplice y a partir de ahí tomamos la decisión.” López Obrador.
Sin embargo, el problema de distribución se ha ido agravando y ha empezado a generar molestia y descontento en los usuarios. La sociedad se ha polarizado (de nuevo) y mientras unos están de acuerdo con el gobierno, otros insisten en que cerrar los ductos de Pemex es una medida de grandes y duras consecuencias económicas y será cuestión de días para resentirla.
¿Por qué no abre los ductos señor presidente?
El presidente no abrirá los ductos. Con la medida implementada a partir del 21 de diciembre se ha logrado reducir el robo de gasolina de 800 a 100 pipas por día (promedio) ¿Cuánto significa en dinero?, entre 2 mil 500 y 3 mil millones de pesos menos de lo que se robaban.
Pero el abasto de combustibles a las gasolineras (consumidor final) está resultando más lento de lo esperado. El ducto de Tuxpan a Azcapotzalco ha sido tres veces dañado, lo que ha generado más retrasos e insuficiencia en la distribución de hidrocarburos.
“¡A ver quién se cansa primero!, vamos a impedir que se robe la gasolina.” López Obrador.
Además, la escasez en las gasolineras se agravó ya que – a pesar de que la contabilidad era monitoreada de manera oficial por Pemex y Hacienda – parte del suministro era realizado con combustible del huachicol y al eliminarse ese sistema de distribución alterno se generó el reacomodo y un mayor desabasto.
Política es tiempo
La decisión de cerrar los ductos pareció ser desacertada por el momento en el que se ejecutó. Especialistas condenaron que el gobierno no considerara el incremento en el consumo interno estimado para la primera semana de enero, ni el nivel de reservas en las terminales de distribución.
Sin embargo, Pemex no ha dejado de importar los 600 mil barriles diarios de gasolina diarios y entre las ventajas que aprovechó fue la baja de precios de la gasolina en el mercado internacional.
“El precio de la gasolina en el mercado internacional va a la baja. Imagínense nos lanzamos con un plan así para enfrentar esta mafia y con precios internacionales de gasolina a la alza, dependiendo como desgraciadamente sucede de las importaciones. Ahora no solo tendríamos desabasto, sino se nos disparan los precios.” López Obrador.
Con todo esto, la realidad es que la sociedad está siendo afectada por esta medida y hay mucha gente desespera y molestan.
Hasta que el desabasto nos alcance
De acuerdo a una encuesta realizada por el Diario Reforma, 6 de cada 10 ciudadanos respaldan el cierre de ductos de combustible para combatir el robo de gasolina a Pemex, pero sólo el 40 por ciento se ha visto afectado.
Les comparto nuestra encuesta sobre el cierre de ductos y la falta de gasolina. Buen viernes! #EncuestaReforma pic.twitter.com/KNRqZvFvQa
— Lorena Becerra (@lorena_becerra) 11 de enero de 2019
De los afectados, el 51 por ciento destaca problemas para desplazarse y a pesar de que el 61 por ciento estima que el abasto de gasolina se regularizará pronto, no se tiene claro cuánto tiempo durará esta situación de desabasto y el gobierno no ha podido señalar con claridad una fecha para que se normalice.
¿Cuánto tiempo aguantará la sociedad? La respuesta está en el viento, diría el gran Dylan (“Blowing in the Wind“)
Que brioso y que preocupado te ves ahora que se estan tomando medidas reales contra la corrupcion. Y por cierto avaladas por el FMI para que tengas la decencia de informar objetivamente.
Apenas hace poco terminaron 18 años de hacerle al pendejo o en franca colusion con los que roban. Y me refiero a los que gobernaron, y ustedes los que se dicen periodistas mas bien lectores de gacetillas del propio gobierno donde estaban esos 18 años?
Que hicieron? Alabar y hacerse de la vista gorda?
Se creen intocables y se creen formadores de opinión y no se quieren dar cuenta que los dinosaurios están ppr extinguirse y lo mas cabron ea que piensan que por aparecer en formato digital no lo son…. En fin que agallas