¿Eres de las personas que se enojan fácilmente? La ira es la peor forma de manejar el estrés y Sue Verma te aconseja como deshacerte de ella.
Ciudad de México.- Cuando los planes no van como lo esperado, es fácil perder los estribos. Las personas estamos acostumbrados a malabarear tantas cosas que es común dejar caer algunas cosas importantes, pero cuando esto sucede, muchos llegan a sentir que pierden el control y para algunos cuantos, la ansiedad que deviene de este cambio o falta de control se manifiesta en forma de ira.

De acuerdo con la doctora Sue Varma, medico psiquiatra y profesora en la Universidad de Nueva York, existen algunas formas de manejar nuestra ira y desintoxicarnos de ella:
Has una lista de todo lo que dispara tu enojo

Realiza un recopilado de todo aquello que te haya hecho enojar durante una semana. Una vez hecho esto, podrás prevenir cual es el peor escenario para tu ira. No significa que después todo ira perfecto pero lograras minimizar tus posibilidades de enojo pues este plan previene todas aquellas situaciones que te enojan.
Por ejemplo, si te enojas cada vez que manejas por cierto lugar, cambia la ruta. Si cada día te cuesta trabajo encontrar las llaves, preparar el desayuno o encontrar algo para vestir, y esto termina irritándote, prepara todo una noche antes.
Contrólate, aún en medio del ataque de ira

SE trata de encontrar perspectiva. Cuando te enojas pones a tu cuerpo bajo mucho estrés físico y emocional, y la mayor parte del tiempo no vale la pena. Si te encuentras al borde de un ataque de ira debes detenerte y preguntarte a ti mismo “¿Esto tendrá importancia en unas horas, semanas o meses?” De acuerdo con Varma, debes aprender a escoger tus batallas. Hacer un análisis del costo/beneficio de la situación ayudara a calmar tu temperamento, trata siempre los problemas una vez que estés calmado.
Sobreviviendo a la Ira

La sensación que tienes después de haberte dado un gran atracón con comida es justo la sensación que te llega cuando te atascas de ira, a menudo llega rápidamente el remordimiento. Dos cosas que puedes hacer para anteponerte a la ira consisten en: aceptar la responsabilidad de las consecuencias de tu enojo -discúlpate con quien haga falta, recuerda que el hecho de haber reaccionado mal no implica que tu opinión no sea valida- es importante que una vez en calma encuentres formas efectivas de comunicarte. La segunda cosa por hacer es limitar la ira a tu persona, frases como “yo estoy enojado porque siento que me faltan al respeto” puede ser un sencillo modo de evitar culpar a otros por tus emociones y relajar la situación para evitar nuevamente caer en confrontaciones.
Limpia tu enojo

Siempre habrá personas poco consideradas. Habrá momentos en los que creas que tu trabajo es el peor del planeta y que tu familia son sólo un montón de incomprensivos, sería ridículo esperar algo diferente. Cuando estos momentos aparezcan, es tiempo de limpieza. Preparar tu cuerpo para estar mejor preparado a manejar el estrés de otra forma que no sea a través del enojo comienza a partir del cuidado personal, especialmente dormir pues sabemos que somos más propensos a reaccionar mal cuando estamos cansados. Asegúrate de tener una hora a la semana -como mínimo- para algo de tiempo personal en el que puedas hacer lo que desees, algo solo para ti. Recuerda que es difícil encontrar compasión para dar a otros cuando tu mismo no te otorgas ninguna.
