Discriminación por Experiencia

 

La discriminación es un tema escabroso que desafortunadamente se da todos los días, razón por la cual, estoy seguro que con el contenido de la columna de esta semana, voy a tocar fibras sensibles de más de dos de mis queridos lectores.

Desafortunadamente, la discriminación es una práctica cotidiana que en algún momento de nuestras vidas, aún incluso sin darnos cuenta, todos la hemos causado o la hemos recibido. La discriminación consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a una persona o grupo determinado.

En materia laboral, lo curioso del asunto, es que la discriminación no discrimina ni género, ni edad, porque se da tanto en mujeres como en hombres, sin importar que sean jóvenes o maduros.

Es un asunto que me pone las canas de punta y digo las canas, porque salvo muy honrosas excepciones, todos aquellos que ya celebramos el cincuentenario, no podemos presumir de la melena, sino de las canas que nos hemos ganado por la experiencia.

Me resulta increíble constatar que los cazadores de talentos ni siquiera se dan cuenta de las prácticas discriminatorias en las que incurren con sus ofensivos y absurdos anuncios que publican en periódicos y redes sociales.

Supeditar la obtención de empleo o restringir las oportunidades de permanencia y ascenso por motivos de edad y/o género, además de que me parece una verdadera estupidez, viola las garantías constitucionales a las que todos tenemos derecho y además, pone en riesgo a la empresa que las provoca y tolera, porque las coloca en una situación que puede resultar en la aplicación de sanciones administrativas y en algunos Estados de la República, como es el caso de San Luis Potosí, hasta penales, porque en sus leyes estatales se establece a la discriminación como una forma comisiva del delito de tortura.

Por increíble que parezca, los dos primeros grandes obstáculos que los candidatos tienen que sortear en su búsqueda de empleo, son la edad y la experiencia en el ramo laboral de que se trate; en segundo plano, aunque no por ello es menos importante, está el género.

Me quedé estupefacto, cuando me mostraron un par de anuncios publicados en las bolsas de trabajo de redes sociales.

En el primero, una empresa solicitaba a un ejecutivo bilingüe con estudios concluidos a nivel maestría, con por lo menos 10 años de experiencia en el ramo y no mayor de 35 años.

Tomando en consideración que un estudiante aplicado termina la preparatoria a una edad entre 18 y 19 años; que en promedio, las carreras universitarias son de 4.5 a 5 años y que las maestrías son de 1.5 a 2 años, resulta entonces, que un estudiante que haya concluido sus estudios a una edad promedio de 26 años, difícilmente cubrirá los requisitos solicitados. Si a lo anterior le sumamos la cuestión del género, en el caso de las mujeres que son madres, se les complica aún más.

Otro anuncio solicitaba a un Ejecutivo de Alto Nivel, con enfoque económico – administrativo; con estudios a nivel maestría de alta dirección, procesos productivos y administración; bilingüe, que tendrá bajos su responsabilidad las áreas de producción, finanzas, recursos humanos y legal de la empresa, no mayor de 45 años. Lo único que les faltó pedir, es que fuera guapo, heterosexual y de buenas familias, porque en el caso de las mujeres, sí se avientan esa puntada.

Independientemente de las prácticas discriminatorias que este tipo de anuncios demuestran, me parece absurdo reducir el universo de candidatos elegibles en razón de edad ó sexo, porque una cosa es el nivel de estudios y experiencia requerida para desarrollar un puesto en particular y otra cosa es que el género ó la edad, sean factores que determinen la capacidad de la persona para desarrollar un trabajo.

Si la premisa es que el género y la edad son la clave para el éxito, habría que preguntarle qué opinan a Marissa Mayer, quien a sus 38 años, es CEO de Yahoo, ganando un paquete anual de $36 millones de dólares al año; a John Arnold, fundador de Centaurs Energy, quien a sus 38 años  posee una fortuna valuada en 4,000 de dólares y a Warren Buffett, quien a sus 82 años es CEO de Berkshire Hathaway.

 

email: info@hgonzalez.net

twitter: @hgberlanga

0 0 voto
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Danos tu opinión.x
()
x