Las declaraciones del próximo titular de Seguridad se dan pocos días después de que el presidente electo reconociera que las policías estatales y municipales no están funcionando en la actual estrategia de seguridad.
El reto que enfrentará el próximo secretario de Seguridad Pública Federal, Alfonso Durazo, será enorme. El gobierno entrante recibirá a un país con niveles de violencia inéditos y con un panorama contradictorio: un sector importante de la población exige el retiro del ejército de las calles, pero en muchas partes del país las autoridades locales no cuentan con la infraestructura policiaca para hacer frente al crimen organizado.
A pesar de la envergadura del reto, Durazo ha sido claro en algo: al final del sexenio de Andrés Manuel López Obrador en el país ya no habrá necesidad de mantener a las Fuerzas Armadas en las calles.
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“La meta es en 2024 entregar un país en paz, en tranquilidad y obviamente ya sin necesidad de contar con las Fuerzas Armadas en las calles”, señaló Durazo poco antes de rendir protesta como senador.
Para lograr este objetivo, el próximo titular de seguridad preciso que se contará con un programa emergente de profesionalización de las policías, a fin de lograr formar cuadros capacitados y adecuados que puedan apoyar en las tareas de seguridad y combate al crimen organizado.
“Así que esperamos que en el transcurso de los tres primeros años (del gobierno del presidente electo Andrés Manuel López Obrador) tengamos una baja sensible de la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad”, señaló Durazo.
Las declaraciones del próximo titular de Seguridad se dan pocos días después de que el presidente electo reconociera que las policías estatales y municipales no están funcionando en la actual estrategia de seguridad para combatir la violencia en el país.
También la semana pasada, Obrador y Durazo se reunieron con los secretarios de la Defensa Nacional y Marina Armada de México, Salvador Cienfuegos y Vidal Soberón, en donde se llegó al acuerdo de que las Fuerzas Armadas continuarán en las calles al menos durante los próximos tres años debido a que la labor de los elementos de la Policía Federal no se ha consolidado.