El 2012 resultó mejor de lo esperado en cuanto a crecimiento económico, aunque la inflación estuvo por encima de lo proyectado. Los factores externos que favorecieron la economía mexicana fueron, principalmente, la actividad industrial en Estados Unidos (EUA) y el elevado precio internacional del petróleo; en contra, la volatilidad de los mercados financieros, principalmente de Europa, depreciaron el tipo de cambio, elevando los precios de las importaciones. Para 2013 se estima un menor crecimiento para EUA y, por ende, para México. La conclusión de la reflexión en este artículo es que México sigue expuesto a la suerte del desenvolvimiento mundial, a menos que adopte estrategias para elevar el nivel de inversión en el país.
I. LAS CIFRAS
El siguiente cuadro muestra las cifras oficiales, según el documento de Criterios de Política Económica de la SHCP.
Las flechas indican la variación respecto de la columna de la izquierda.
- Las flechas azules se refieren a las variables que mayormente afectan al crecimiento económico.
- Las flechas rojas se refieren a las variables que afectan a la inflación.
II. 2012: Las diferencias entre lo proyectado y el cierre del año
- Crecimiento del PIB mayor del esperado (3.9 vs. 3.5%), como resultado de:
- Un precio del petróleo de exportación, promedio, de US$101.7/ barril, mayor del presupuestado ($84.9), lo que permitió aumentar el gasto público, fundamentalmente para concluir obras de infraestructura y mantener un déficit fiscal por debajo del 0.5%. Cabe señalar que los derechos que el Gobierno Federal recibe de Pemex por exportación de petróleo equivalen a una tercera parte del total de sus ingresos.
- El crecimiento industrial en EUA, del 3.8%, mayor del 2.7% estimado al inicio del año, lo que impulsó las exportaciones mexicanas, principalmente del sector automotriz y electrónico. Cabe señalar que la depreciación del tipo de cambio también favoreció las exportaciones.
- Inflación mayor de la esperada. Inicialmente se proyectó en 3.0% y se estima que cierre el año 2012 entre 3.8 y 4.0%. Las causas que más presionaron el Índice General de Precios al Consumidor fueron:
- Depreciación tipo de cambio por volatilidad financiera en Europa.
- Aumento en precios de alimentos que afectan directamente a la economía del consumidor, como son los huevos y granos, que presentaron incrementos en sus cotizaciones internacionales.
III. Perspectivas 2013
- Menor crecimiento. Se espera que en 2013 el PIB crezca 3.5%, ritmo inferior del estimado para 2012 (3.9%).
- Uno de los factores que influirá en ello será que la producción industrial en México se verá afectada por un menor ritmo del crecimiento de este mismo sector en EUA, con el que guarda una estrecha relación.
Para 2013 se estima que la producción industrial en EUA crecerá a un ritmo del 2.3%, porcentaje inferior al 3.8% para 2012. De esta manera, si se reduce el ritmo de crecimiento del sector exportador, disminuirá la dinámica de la creación de empleos en el país, tanto por el efecto directo de quienes trabajan en las plantas de esas empresas, como por las que las surten con componentes y materias primas.
- Asimismo, el precio promedio de exportación de petróleo, que se incorporó en el presupuesto de ingresos para 2013, es de US$86.0/barril, inferior en 15% al precio promedio estimado para 2012 (US$101.7/barril). De esta manera, los ingresos del Gobierno Federal se verían reducidos en un 5%, lo que obliga a disminuir el gasto público; sobre todo si, además, se busca obtener un déficit fiscal “cero”, sin considerar la inversión de Pemex.
- Riesgos
- El principal riesgo para el crecimiento en el país sería una reducción aún mayor en la actividad industrial en EUA, que pudiera resultar de una mala negociación entre el gobierno de Obama y el Partido Republicano para evitar entrar en las restricciones de gasto e incremento de impuestos que impondría el “precipicio fiscal”.
- El precio del petróleo es otra variable difícil de predecir. Aunque se ha estimado un precio inferior del barril de petróleo para el 2013 respecto del 2012 ($86.0 vs. $101.7 USD), existen estimaciones que pronostican que el precio podría ser aún menor para el próximo año, dada la desaceleración en la economía mundial. De presentarse esta situación el gobierno tendría que reducir su gasto, lo que repercutiría en una menor actividad para la economía nacional.
- El tipo de cambio dependerá del flujo de divisas que se reciban en el país, lo que tiene relación, en gran medida, con la volatilidad en los mercados financieros, directamente correlacionado con la inestabilidad de la Zona Euro. Si disminuye el flujo de divisas el tipo de cambio se verá presionado, lo que impactará en el nivel general de la inflación.
- ¿Se puede acelerar el crecimiento?
- De acuerdo con lo analizado anteriormente, las autoridades en el país han establecido medidas para mantener la estabilidad macroeconómica, por lo que el crecimiento de la economía y del empleo y, en gran medida, de la inflación, dependerán de factores externos: crecimiento en EUA, precio del petróleo y estabilidad en los mercados financieros mundiales.
- En reiteradas ocasiones se ha mencionado, para contrarrestar la exposición de la economía a los factores externos, que la estrategia se “ha olvidado del mercado interno” como factor de impulso a la economía. Esta aseveración carece de fundamento, ya que no existe un mecanismo mágico para estimular el mercado interno si se desea mantener el equilibrio financiero.
- Se podría pensar en estimular el consumo, que representa dos terceras partes de la demanda agregada, a través del gasto público o del crédito. Sin embargo, ello se traduciría en inflación, si se incurre en un déficit fiscal, o en cartera vencida para los intermediarios financieros.
- La única manera para que el mercado interno funja como una alternativa para estimular el crecimiento es a través de mayor inversión por parte del sector público y de la iniciativa privada, que eleven el nivel de producción y de empleo. Asimismo, deben implementarse medidas adicionales, como fortalecer el estado de derecho y la competencia entre las grandes empresas para elevar la productividad en la economía.
- La reforma al sector energético, que permita complementar la inversión pública con la privada, y la reforma hacendaria, que le permita al sector público incrementar el gasto de inversión, serán los detonadores clave para iniciar un ciclo virtuoso de inversión-crecimiento económico. No obstante, estas reformas no podrán ser implementadas en 2013, puesto que requieren de planeación y acuerdos políticos. Pero, si entraran en vigor a fines del próximo año, sin duda México podrá proyectar una perspectiva de mayor crecimiento a partir del 2014, que supere el 4% anualmente.
En síntesis, sólo un círculo virtuoso de inversión-crecimiento se traducirá en el fortalecimiento del mercado interno para contrarrestar la dependencia que tiene la economía mexicana de los factores financieros y económicos del exterior.
REFERENCIAS: www.proyeccioneseconomicas.com