Para mejorar el aire de la ciudad de México se deben renovar las unidades. El gas natural es la opción para el DF, pues es un combustible mucho más limpio, económico y seguro, afirman.
Ciudad de México (elsemanario.com).- En el marco del Congreso internacional de transportes 2015, Movilidad sustentable para las ciudades, llevado a cabo el 23 y 24 de abril, expertos hablaron sobre el futuro de la movilidad en la ciudad de México.
Enrique Enrich, director general de Scania, dijo que “el transporte público urbano es lo que genera la oportunidad de que no exista la segregación geográfica”, lo que desencadena una mejor oferta de empleos y mejor educación, ya que personas de bajos recursos que tengan la disponibilidad de transporte eficiente y económico, tendrán más oportunidades de crecimiento y desarrollo.
Enrich también mencionó que el material particulado es el enemigo número 1 en las ciudades. De ahí la necesidad de instaurar un mejor sistema de transporte que sea sostenible y amigable con el medio ambiente.
La solución debe ser sostenible “porque las ciudades no tienen todo el dinero del mundo, y menos en Latinoamérica”. Por eso al momento de ofrecer una solución se debe tomar en cuenta la situación del país, dice el empresario, y asegura que si bien la empresa cuenta con servicio de primera calidad, él no piensa ofrecerlo en México “porque es carísimo”.
Dejó claro que para mejorar el aire de la ciudad de México “lo que hay que hacer es renovar las unidades”. Asegura que nuestra ciudad tiene necesidades sociales que aún no son atendidas del todo, “como pasa en Brasil, como pasa en los países de este continente”, las primeras necesidades, afirma, “son la educación, la salud, la seguridad” y cuando esas etapas sean un hecho “ahí sí Scania cree que es momento de ofrecer soluciones de electromovilidad”, pero no antes, refirió el ponente.
Los sistemas de transporte electromóviles son más caros, pero también son los mejores y menos contaminantes. De esta manera, el gas natural fósil, es más barato que la electricidad y el diesel, y más limpio. Con ello, el operador puede mantener la tarifa y tener un combustible que cueste la mitad, “los sistemas tienen que ser sostenibles (…) tienen que depender menos de subsidios y de aportes”, especialmente cuando no los hay. La salud financiera de las empresas es importante, enfatiza.
Enrich menciona que ya ha conocido la mala experiencia con el gas en DF, hace diez años, en camiones de recolección de residuos. Pero también afirma que la tecnología de hace diez años, en los camiones en los que se quizo instaurar “no funcionaban a más de 1500 MSNM”, pues la potencia bajaba. Al estar el DF a 2200 MSNM, se explica el poco funcionamiento, argumenta, e indica que por responsabilidad corporativa “jamás ofrecimos motores a gas para trabajar en ciudades a más de 1300 metros de altura”, hasta el 2013, que los motores pueden trabajar hasta 3300 metros.
El gas natural es la opción para el DF, pues es un combustible mucho más limpio, económico, con transporte silencioso, de llenado rápido. Además, Enrich mencionó que los camiones de sus empresa cuentan con “una suspensión a aire” que cuida más el pavimento que una suspensión a resorte, clarifica.
“El transporte sustentable no es un desafío, hay que pensar en los costos, hay que pensar en el medio ambiente”, no sirve pensar en uno sólo, finaliza.
Hacia un mejor transporte para la ciudad.
Coincidente con los puntos de Enrich, Adriana Lobo, Directora General del CTS EMBARQ México, ya había comentado posterior a la conferencia en donde se dieron a conocer los ejes de monitoreo que seguirá el Observatorio Ciudadano para el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que “la mayor ganancia para la ciudad no tiene que ver con el tipo de combustible que se usa, sino tiene que ver con el ordenamiento y la renovación de la flota”. Rutas que operen bien y la tecnología más limpia posible, fue la recomendación que dio Lobo para la ciudad de México. Además, próximamente el metrobús cumplirá diez años y Adriana Lobo comentó que este transporte es uno de los proyectos mejor parados de la ciudad. Aún así, hay que mejorar el servicio incorporando más unidades, pero sobre todo “tenemos que arreglar los demás transportes”, pues, asevera, por mucho que “se hagan metrobuses”, “sigue siendo una fracción de menos del cinco por ciento del transporte de la ciudad”, siendo que “los micros” se están llevando el 60, “tenemos que arreglar ese 60”, dice; y ese 60, “aunque yo haga muchos metrobuses”, van a persistir.
Por Alberto Cedeño.