Empresarios de la construcción reconocieron que el próximo año 2017 será complicado ya que existen factores externos e internos que dificultarán el avance del sector.
Entre las características que se mencionaron, citadas por Expansión, se encuentran la baja en el gasto público en materia de infraestructura, aumento de precios en insumos, falta de una cartera de proyectos de obras vía inversión público-privada (APP).
“Se puede tener un efecto de suspensión o baja actividad en el primer trimestre de 2017, pero estoy seguro que en adelante se van a presentar oportunidades en los proyectos de gobierno que ya existen con recursos privados”, dijo Gustavo Arballo, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC).
Comentó además que en 2017 habrá un incremento del 12 por ciento en cuanto al costo de las obras, principalmente en el insumo como el cemento y el acero, que aumentarán en 40 y 20 por ciento, respectivamente.
“Además del incremento en los combustibles y la inflación, el costo de la construcción andará en 12% más, que tendremos que trasladar al consumidor, y el principal afectado será el gobierno”, dijo.
Indicó que dicho impacto se verá reflejado en el sector de grandes proyectos de obra, como la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México y la ampliación del puerto de Veracruz.
Al respecto y con el objetivo de revertir la situación en el sector, el dirigente del CMIC indicó que la APP debe de contar con una cartera de proyectos donde se defina la fuente de repago, ya “el país tiene activos que debe conservar y mantener, como las carreteras. Si no lo hace ahora, el costo será mayor en los siguientes años”.
En este mismo contexto, cabe destacar que según el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reportó que con base en cifras desestacionalizadas , el valor de la producción generado por las empresas constructoras en octubre de este año registró un incremento de 0.2 por ciento en términos reales respecto al mes inmediato anterior.
En tanto las horas trabajadas avanzaron 0.5 por ciento y las remuneraciones medias reales 0.3 por ciento, en tanto que el personal ocupado disminuyó 0.2 por ciento frente al mes que le precede.