Los edulcorantes artificiales en los refresco de dieta y otros alimentos pueden dañar tu flora intestinal, según una nueva investigación.
Científicos encontraron que varios edulcorantes, todos con permiso de uso en comidas y bebidas en Estados Unidos y en la Unión Europea, son tóxicos para nuestra bacteria intestinal
Ellos incluyeron el controversial aspartamo, que ha estado en el centro de atención desde hace décadas debido a algunos reportes críticos, este es utilizado en los refrescos de dieta. Los investigadores, de Israel y Singapur, advirtieron sobre sus descubrimientos y ofrecieron “más evidencia” sobre como los endulzantes artificiales pueden dañar la salud.
Un flora intestinal saludable puede mejorar el balance hormonal, la absorción de nutrientes, la digestión y un buen funcionamiento del sistema inmune.
Así como el aspartamo, los científicos también estudiaron la sucralosa, la sacarina, el neotame, el advantame y el acesulfamo de potasio. Para el estudio, dirigido por un equipo de la universidad de Ben-Guiron del Negev y la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur, también se analizaron diez suplementos deportivos que contienen estos edulcorantes.
En su estudio clínico, los seis edulcorantes fueron expuestos a bacterias que se encuentran comúnmente en el intestino humano. Estas bacterias fueron modificadas genéticamente para contener compuestos fluorescentes que brillan cuando detectan toxinas.
Los investigadores descubrieron que las toxinas se liberan cuando las bacterias intestinales se exponen a los edulcorantes artificiales en el laboratorio. Solo se necesitó 1 mg/ml de los edulcorantes artificiales para convertir las flora intestinal en bacterias tóxicas.
Cuanto mayor es la cantidad de edulcorante, más toxinas se liberan, según el equipo dirigido por el profesor Ariel Kushmaro.
“Esta es evidencia de que el consumo de edulcorantes artificiales afecta negativamente la actividad microbiana intestinal la cual puede causar una amplia gama de problemas de salud. Los resultados de este estudio podrían ayudar a comprender la toxicidad relativa de los edulcorantes artificiales y el potencial de los efectos negativos en la flora intestinal”, comentó Kushmaro.
Los refrescos dietéticos representan una cuarta parte del mercado de bebidas endulzadas, pero cada vez hay más pruebas de que no son tan saludables como se pensaba anteriormente.
Aunque se comercializan como una alternativa si estás a dieta, los científicos dicen que ya no deben considerarse como una alternativa más saludable.
En diversas ocasiones los edulcorantes se han relacionado con la obesidad, cáncer, diabetes tipo 2, migrañas e incluso con la toxicidad hepática. Los edulcorantes también están emergiendo de contaminantes ambientales debido a que son resistentes a los procesos de tratamiento de aguas residuales.
El profesor Kushmaro agregó que los hallazgos también podrían ayudar a detectar el daño que los edulcorantes ocasionan en el ambiente.
El aspartamo se ha establecido como un componente importante en productos bajos en calorías y sin azúcar. Tan solo en el 2015 era consumido por más de 200 millones de personas en todo el mundo y se encontraba en más de 6 mil productos. Entre ellos se encontraban: refrescos carbonatados, bebidas en polvo, gomas de mascar, varios postres, pudines, rellenos y algunas vitaminas y pastillas para la tos sin azúcar.
El aspartamo es un edulcorante nutritivo elaborado mediante la unión de aminoácidos L-fenilalanina y ácido L-aspártico con un tercer componente llamado éster metílico. Se necesita muy poco aspartamo para lograr un sabor dulce y es por ello que no es calórico. Se cree que es hasta 200 veces más dulce que la sacarosa.
Por otra parte, uno de los miedos de la ciencia es la relación de los edulcorantes y los derrames cerebrales o demencia. El consumo diario de una lata de refresco de dieta está asociado con riesgo de sufrir un derrame cerebral o desarrollar demencia, afirmaron investigadores el año pasado.
Científicos de la Universidad de Boston descubrieron que las personas que consumían diariamente bebidas dietéticas tenían tres veces más probabilidades de desarrollar un derrame cerebral a aquellos que no consumían y compartieron sus resultados en la revista médica Alzheimer & Demencia and Stroke.
Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Molecules.
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