La Bandera de México es el lábaro patrio que representa la esperanza, la paz y la sangre de héroes que derramaron por la nación, pero algo está mal en su hermoso escudo.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por María de Lourdes Aguilar Enríquez, Carmen de la Paz Pérez Olvera y Socorro de la Paz Pérez en su estudio titulado “La flora del escudo nacional mexicano”, el Escudo Nacional tiene un gran error en su diseño y lo demuestran científicamente.
La investigación retoma los orígenes del lábaro patrio y del escudo desde la época prehispánica y señala que las hojas de laurel que se muestran debajo del águila devorando la serpiente, simplemente son inexistentes.
“A partir del escudo del año 1950 a la fecha, se presentó un cambio importante con relación a la especie Laurus nobilis o laurel. La rama que debería ser el laurel muestra las hojas verticiladas, con tres o cuatro hojas creciendo en el mismo nivel y no alternas como las tiene la especie, que tiene una hoja a diferentes niveles del tallo, una característica de la familia Lauraceae.
Este cambio, según el escrito, se remonta al año 1823, cuando por decreto del Congreso Federalista, se emitió una moneda conocida como el “Peso de Victoria”, en honor a Guadalupe Victoria; dicho grabado fue retomado en el año 1934 por el gobierno de Abelardo Rodríguez para hacer el sello de la correspondencia administrativa y, en el año 1950, este sello pasó a ser el escudo nacional”, detalla el estudio.
El 24 de febrero se conmemora el Día de la Bandera de México y se recuerda el significado de los elementos que la integran, siendo el escudo uno de los emblemas más representativos y reconocidos por su belleza a nivel mundial.
El Escudo Nacional se remonta a la leyenda de la fundación de la Gran Tenochtitlan. Los mexicas viajaron desde Aztlán, actualmente Nayarit, buscando la señal que Huitzilopochtli les había dado para establecerse y fundar su imperio: un águila posada sobre un nopal florecido, en un pequeño islote ubicado en medio de una laguna. La imagen del acontecimiento se tomó desde entonces como escudo y su narración se transmitió oralmente por varias generaciones.
Para los antiguos mexicanos, el águila era el símbolo con el que se representaba la fuerza cósmica del sol, mientras que las fuerzas potenciales de la tierra estaban fundidas en la imagen de la serpiente. De esta forma, el águila devorando a la serpiente significa la comunión de esas fuerzas vitales. Asimismo, el nopal, además de representar un alimento prehispánico por excelencia es una planta propia del paisaje mexicano. El laurel en la parte inferior del escudo es símbolo de la victoria.