Una nueva investigación afirma que pasar una corriente eléctrica a través del cerebro puede ayudar a las personas a ser más creativas
Los científicos encontraron que la supresión de un área del cerebro involucrada en el pensamiento y el razonamiento ayudó a las personas a “pensar mejor” al tratar de resolver problemas complicados, informa Science Daily.
Aunque la investigación sugiere que la gente podría un día usar un sombrero cargado eléctricamente para hacerse más inteligentes, el científico aseguró que esto no es posible en este momento y criticó a las empresas que venden tales dispositivos.
En el estudio, se le pidió a 60 personas, todas diestras y con edades comprendidas entre los 18 y los 34 años, que resolvieran “problemas matemáticos” después de que electricidad pasara por un área de su cerebro en una dirección, que lo estimulaba, o sin tener electricidad en absoluto.
La corriente eléctrica era lo suficientemente débil como para no causar ningún sentimiento desagradable o dolor, pero sí tuvo efecto en las mentes de los participantes.
Si bien estimular parte del cerebro involucrado en el razonamiento podría aumentar el rendimiento, en realidad no tuvo ningún efecto sobre el rendimiento en la prueba.
También te puede interesar: Comer un huevo al día puede ayudar a los niños a crecer más
Pero la supresión de la zona, llamada corteza prefrontal dorsolateral izquierda (CPDI), dio lugar a una mejora significativa, ya que ayudó a los participantes a pensar de una manera diferente a la normal, informa Medical News Today.
Una de las investigadoras, la Dra. Caroline Di Bernardi Luft de la Universidad de Londres, dijo: “Resolvemos los problemas aplicando las reglas que aprendemos de la experiencia y el CPDI desempeña un papel clave en la automatización de este proceso.
“Funciona bien la mayor parte del tiempo, pero falla espectacularmente cuando nos encontramos con nuevos problemas que requieren un nuevo estilo de pensamiento. De hecho, nuestra experiencia pasada puede bloquear nuestra creatividad.
“Para romper esta fijación mental, necesitamos aflojar nuestras reglas aprendidas”.
El estudio fue publicado en la revista científica Nature.