Escenas de pánico y medio se registraron el pasado 7 y 19 de septiembre cuando se registraron en México dos fuertes terremotos, ante ello psicólogos aseguran que hablar de lo vivido durante los sismos es bueno para la salud mental.
Ciudad de México .- Las muestras de solidaridad de cientos de personas ante la catástrofes registradas en México durante los temblores de los días 7 y 19 de septiembre de esta año han sido continuas y han ayudado a que se salven cientos de vidas pero las escenas de miedo y desasosiego que se han vivido desde los movimientos telúricos pueden generar irritabilidad, problemas para dormir, o el surgimiento de un bloqueo psicológico, por ellos psicólogos recomiendan expresar sin restricción alguna los sentimientos que nos agobian, esto con la finalidad de mantener una buena salud mental.
En declaraciones retomadas por Notimex, Sara Unda Rojas, psicóloga de la UNAM, consideró que no solo las personas que sufrieron pérdidas o se quedaron sin casa requieren atención psicológica tras esta crisis, sino la población en general, principalmente los menores y gente que tenía problemas emocionales antes del sismo.
“Se debe acompañar, apoyar, permitir que se manifiesten las emociones, si la gente, el hijo, la mamá, tienen ganas de llorar que lloren, que cuenten lo que les pasó, que hablen de su experiencia y su miedo”, recomendó.
De igual forma el psicólogo cubano, Miguel Ángel Sainz, quien se encuentra ayudando a los damnificados por invitación expresa de la UNAM, recalcó que ante un hecho como el fuerte movimiento telúrico registrado el martes pasado, las personas experimentan un bloqueo psicológico o una defensa, “es una situación que va a pasar, el duelo se va a vivir después”, es normal; sin embargo, para “digerirlo” es recomendable comunicarse, hablar de lo ocurrido y estar en contacto con amigos y seres queridos.
“Es como un luto, es como cuando se muere alguien, que no se esperaba y después es que se siente soledad y la necesidad de entender lo que pasó”, expuso. Por ello, indicó, es importante no reprimir las emociones y expresarlas en el momento y en la forma en la que éstas lleguen, y evitar a toda costa guardar los sentimientos.
Agregó que también es importante cubrir las necesidades de descanso y alimentación, lo mismo que recibir ayuda psicológica, en lo cual el cubano apoya junto con sus colegas, quienes se ubican en diversos puntos de la ciudad y que están dispuestos a atender de manera gratuita a quien lo requiera.