La desgarradora imagen se volvió viral en pocos segundos y gracias a la generosidad de decenas de personas, la historia de Ramón tuvo un final feliz.
Perder al ser amado es una de las cosas más difíciles a las que alguien se puede enfrentar, hacerlo, además, solo y en malas condiciones económicas es todavía más duro.
La señora Mary falleció el pasado martes por la noche, su esposo, don Ramón tiene 70 años, obtiene una pequeña pensión mensual y ahora deberá hacerse cargo solo de su hijo, “Ramoncito”, como se le conoce, un hombre de 33 años que sufre de ataques epilépticos que le han generado daños cerebrales.
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Don Ramón ha tenido unas semanas difíciles: su esposa estuvo internada durante un mes en el Hospital General de Coahuila, y él estuvo con ella todo este tiempo. No tuvo más remedio que dejar a “Ramoncito” encerrado en casa, los vecinos le daban de comer por la ventana
#Entérate Velaba a su esposa solo y sin flores; se viraliza y la gente fue a acompañarlo. La imagen empezó a circular y a tocar la fibras más sensibles de los habitantes de Saltillo, #Coahuila, quienes fueron al auxilio de don Ramón y su hijo. pic.twitter.com/oNz25Yl4Qx
— Ahora Tabasco Noticias (@AhoraTabasco) February 1, 2018
Doña Mary fue hospitalizada debido a una caída en la que se fracturó la cadera, sin embargo, con el paso de los días su salud empeoró y finalmente falleció. Don Ramón, originario de Saltillo, Coahuila, tuvo que velar solo a su esposa, sin compañía alguna, sin café ni pan porque no contaba con familia cercana.
La usuaria de Facebook, Sandra Pinedo, compartió una imagen de Don Ramón, sentado solo al lado de varias sillas vacías y al frente el féretro de su esposa. “Don Ramón no tiene a nadie. Ni dinero. Así que no tiene ni café. Ni pan y ni una flor, me da tristeza”, escribió.
Una foto en redes sociales despertó la solidaridad de los habitantes de #Saltillo ¿por qué? aquí le presento la historia de #DonRamón 👇🏼👇🏼 #AzucenaxMilenio #MásMexicanosAsí 👏🏼👏🏼 pic.twitter.com/5ZrO6EVVo1
— Azucena Uresti (@azucenau) February 2, 2018
La desgarradora imagen, sin embargo, se volvió viral en pocos segundos y gracias a la generosidad de decenas de personas, la historia de Ramón tuvo un final feliz.
Los primeros en llegar fueron un grupo de policías que llevaron flores para la difunta. Pero después decenas de personas llegaron al lugar y llevaron apoyos económicos, otros más simplemente acudieron para acompañar a Don Ramón y hacerlo sentir que no está solo.
Sandra Pineda agradeció el apoyo que logró reunir para Don Ramón, pero refirió que ocurren cientos de casos como éste en el Hospital General.
“No tienes idea lo que sufren las personas que acude a estos hospitales. Yo lo hago por el simple hecho de ayudar. No pertenezco a ninguna institución ni partido político”, señaló.