Hoy se celebra el Día del Veterinario,, con lo que se busca reconocer trabajo de los médicos veterinarios que tiene el propósito natural de preservar la vida de las especies animales, muchas de las cuales sufren el desprecio, descuido y abandono de la raza humana.
Ciudad de México.- De acuerdo con cifras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el 67% de los egresados de la carrera de veterinaria logró conseguir trabajo en el sector, realidad que también se extiende a otros centros académicos. Esto es el resultado del incremento registrado en materia de productos o servicios destinados al cuidado de mascotas.
Sin duda alguna, este es un panorama alentador que vale la pena mencionar en este, el día de todos los veterinarios. Se trata de una carrera con grandes oportunidades de trabajo independiente, ya que según cifras del Observatorio Laboral Mexicano señala que el 83.1% de estos profesionales tiene un trabajo estable desde hace tres años.
Asimismo, se trata de una alternativa profesional prometedora y sobre todo noble, ya que los egresados puede desempeñarse como agrónomos, especialistas en forestación, pesca, entre otras; todas con un buen campo de trabajo.
[box type=”shadow” ]Hasta el año de 1853, según reseña la Revista Electrónica de Veterinaria, no existía ninguna escuela de veterinaria en el Continente Americano, hasta que el 17 de agosto de ese año, por decreto del entonces presidente Antonio López de Santa Anna, se establece una escuela de veterinaria agregada a la de agricultura que existía en el Colegio Nacional de San Gregorio y que a partir de ese momento tendría el nombre de Colegio Nacional de Agricultura.[/box]
Algunos datos curiosos:
- Los primeros veterinarios, que fueron cinco, egresaron en 1862.
- Para conmemorar la fundación de la escuela citada se propuso crear un día del veterinario, a celebrarse cada 17 de agosto.
- Los veterinarios también tienen una importante intervención en la salud humana, pues hay enfermedades que se transmiten de animales a seres humanos, que son las conocidas como zoonosis y entre las que se encuentran la rabia, la tuberculosis o la brucelosis. En este aspecto, los veterinarios investigan, analizan, experimentan y proponen alternativas como solución.
Ser veterinario es un acto de nobleza para aquellos que más sufren en la tierra.
Por María Navarro