El proceso inflacionario que registrará la economía mexicana en 2017, en reacción a la volatilidad del peso frente al dólar mostrado en los últimos meses del 2016, tendrá un impacto considerable en el nivel de consumo en México.
De acuerdo a declaraciones del economista de Santander Rafael Camarena con Expansión, el bajo nivel en la inflación registrado en 2015 fue determinante para el fortalecimiento del consumo interno revelado por cifras oficiales de las instituciones financieras en los últimos meses, aunado al impacto positivo que había tenido la caída del peso frente al dólar en las remesas. Sin embargo, el analista señaló que el tema de la inflación será clave para el consumo interno en 2017.
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Analistas de Index señalaron en su reporte que una mayor inflación ocasionará que los consumidores tengan menos recursos disponibles. “Una disminución en el poder adquisitivo y un sentimiento pesimista de los consumidores podría pesar sobre el consumo”.
Analistas de Index proyectaron una inflación de 4.2 por ciento al cierre de 2017, comparada con el 4.6 por ciento arrojado por analistas de CitiBanamex, cifras superiores a las estimadas por el Banco Nacional de México del 3 por ciento.
En su revisión al Índice de Precios al Consumidor, los analistas consultados por Citibanamex incrementaron su proyección para el cierre de 2016 a 3.28 por ciento y una inflación de hasta 4.0 puntos porcentuales para 2017.
La perspectiva de inflación subyacente, aquella que elimina los productos con alto nivel de volatilidad y permite un mejor análisis económico, es ubicada por los economistas sin cambios en 3.35 por ciento anual y para el 2017 con un incremento de 0.35 puntos de 3.45 a 3.80 por ciento.
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