El nombramiento de Ixtapan de la Sal como Pueblo Mágico se dio entre una serie de vicisitudes. Los pobladores de este municipio mexiquense argumentan que el presidente Peña Nieto tiene una propiedad en el poblado.
Estado de México – El programa de Pueblos Mágicos surgió en 2001 durante la administración de Vicente Fox. Su objetivo, era otorgar un título especial a sitios específicos para la atracción del turismo. Las poblaciones que, por sus rasgos endémicos, folclor y tradición fueran de gran valor cultural para los visitantes serian nombradas.
Hasta 2009 había un total de 32 poblaciones con dicho nombramiento, al término del sexenio de Felipe Calderón se contaban ya 83 poblados, por lo que se generó una revisión por el alza desmedida. En la actual administración, Claudia Ruiz, fue la encargada de dicha tarea, que dio como resultado evidenciar 26 nombramientos sin tener las condiciones óptimas para ostentar el título. Sin embargo, su sucesor nombró 28 Pueblos Mágicos, entre ellos Ixtapan de la Sal.
El nombramiento de Ixtapan de la Sal como Pueblo Mágico se dio entre una serie de vicisitudes. Los pobladores de este municipio mexiquense argumentan que el presidente Peña Nieto tiene una propiedad en el poblado y que durante su gobernanza en el estado eran frecuentes sus llegadas en helicóptero.
A la par de Ixtapan, su municipio vecino Tonatico, se encontraba en la búsqueda de ostentar el título, sin embargo, Ixtapan fue nombrado en 2015 bajo una serie de especulaciones que versan sobre la influencia del presidente.
“Ixtapan tuvo el apoyo del presidente. Fue una decisión política porque Tonatico tiene muchos más atributos para hacerse del título. Aquí está una de las iglesias más antiguas, tenemos artesanías, grutas y más historia”. Exclamo el pintor Luis Sotelo, residente y promotor cultural de la región.
Aunque ambos municipios recibirán presupuesto de Pueblo Mágico, solo Ixtapan ostenta el título, esto debido a la cercanía entre los poblados. El 3 de agosto pasado, el actual gobernador del estado, Eruviel Ávila, visitó la zona y junto con Enrique de la Madrid, hijo del ex presidente Miguel de la Madrid, se lanzó desde una tirolesa de 12 metros de alto.