La investigación biomédica en el programa sectorial de salud del plan nacional de desarrollo 2013-2018

Con base en la información del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología sobre los indicadores de actividades científicas y tecnológicas 2011, para el año 2012 habría 9916 egresados de programas en Ciencias de la Salud de los cuales, el 10% (alrededor de 1850) pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores. Esta población de personal médico y científico ha producido en el campo de la medicina un  número importante de publicaciones científicas, lo cual es un indicador de dicha actividad. Así, el número de artículos publicados pasó de 603 a 1228 del 2004 al 2008. Esta productividad no ha aumentado en los últimos años ya que para el 2011 se registraron 1261 publicaciones.

Un tema recurrente abordado por muchos cuerpos colegiados e instituciones educativas y de investigación es el financiamiento a la investigación y el ansiado 1% del PIB lo cual en esta ocasión no vamos a discutir, sino que la pregunta es: ¿Qué significa para el desarrollo del país esta actividad científica en el área médica? ¿Cómo repercute en la salud de la población mexicana que se inviertan recursos tan limitados en la generación de conocimiento plasmado en publicaciones?

En el número 5 de los Objetivos, Estrategias y Líneas de Acción del capítulo III del Plan Sectorial se enuncia “Asegurar la generación y el uso efectivo de los recursos en salud” mediante el impulso del sector a la innovación y la investigación científica; que simplifique la normatividad y trámites gubernamentales. Más adelante en el documento, en las estrategias del Objetivo 5 se propone entre otras:

5.4.3. Articular esfuerzos en el Sistema Nacional de Salud para promover nuevos descubrimientos” que favorezcan una atención más efectiva.

5.4.4. Promover la inversión y corresponsabilidad del sector privado para la investigación científica y el desarrollo tecnológico en salud.

5.4.8. Promover la vinculación de las instituciones y centros de investigación con los sectores público, social y privado.

La investigación científica en salud además de las publicaciones, debe traducirse en productos o acciones concretas que sean tomadas por el sector, llámese métodos preventivos, diagnósticos o terapéuticos, y de acuerdo a la legislación vigente, dichos productos deben contar con registro ante COFEPRIS para su aplicación y/o comercialización.

Tomando como ejemplo la terapéutica del cáncer, hasta Noviembre del 2013 en una solicitud de información a través del IFAI a COFEPRIS, éste organismo había otorgado el registro a 402 drogas oncológicas. Todas ellas, a excepción de un producto innovador reposicionado mexicano, son drogas innovadoras provenientes del extranjero, y todas las desarrolladas en México son versiones genéricas o biogenéricas de las mismas. Desconozco cuantos de los dispositivos médicos registrados son invenciones mexicanas pero sospecho que no son muchos.

En otra información solicitada al Sector Salud sobre los casos de éxito (aplicación en pacientes o seres humanos de pruebas diagnósticas o tratamientos) que se han obtenido de proyectos apoyados en la convocatoria: fondo sectorial de investigación en salud y seguridad social SSA/IMSS/ISSSTE/CONACYT desde el 2002 a la fecha, la Secretaría mencionó 9 proyectos. A excepción de uno que es un estudio de costo-efectividad, que ayudó al proceso de toma de decisión para la vacunación para el VPH; otro que es un medicamento registrado por COFEPRIS, el resto entran en la categoría de dispositivos médicos y medicamentos. Habrá que investigar si se encuentran en desarrollo clínico o ya tienen registro ante COFEPRIS y son comercializados.

Dicho fondo sectorial es la convocatoria más importante para la Investigación en Salud, en ella se convoca a las instituciones, universidades públicas y particulares, centros, empresas, laboratorios y demás personas dedicas a la investigación científica y al desarrollo tecnológico que se encuentran inscritas en el Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas (RENIECYT), a presentar propuestas de investigación científica y tecnológica que respondan a las demandas establecidas por el Sector. Sin embargo en sus términos de referencia, se menciona en el punto 7.1.2, que en el caso de las empresas farmacéuticas no se financiarán proyectos cuyo objetivo final sea el ser utilizado para obtener el registro ante COFEPRIS. ¿Cómo entonces se pretende generar productos innovadores en México? Todos los productos sean dispositivos médicos o medicamentos deben obtener su registro ante COFEPRIS para poder ser aplicados en los pacientes y comercializados.

En otra ocasión tocaremos el tema de las barreras para la comercialización de los productos desarrollados por la academia, sin embargo, hoy por hoy en nuestro país se requiere de una estrecha colaboración entre CONACYT, EL SECTOR SALUD y COFEPRIS para hacer efectivo lo que se menciona en el Plan Sectorial ” Promover la vinculación de las instituciones y centros de investigación con los sectores público, social y privado”. Dicho de otra manera, SE REQUIERE DETONAR EL DESARROLLO DE UNA INDUSTRIA FARMACEUTICA Y BIOTECNOLOGICA NACIONAL COMPETITIVA. De otra manera, los productos de la investigación científica médica seguirán siendo sólo eso, “artículos científicos” sin impacto social y económico.

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