La variedad de ecosistemas, geografía y cultura a los alrededores de la ciudad, aumentan el abanico de opciones para quienes buscan un lugar de descanso en un corto periodo vacacional.
En este periodo vacaional de semana sante, se llena de actividades que van desde lo religioso hasta lo recreativo a lo largo y ancho del país. Para algunos es temporada de resguardo, luto y descanso; sin embargo, otros tantos prefieren viajar y “descansar” de otra forma.
Así como existe una gran variedad de creencias y tradiciones en México, también podemos encontrar infinidad de opciones para distraerse de la rutina: Playas, bosques, desiertos y pueblos mágicos.
La espectacularidad de estos últimos radica en el trabajo de los habitantes para proteger y guardar su riqueza cultural, mismo que es reconocido por la Sectur, quien nombra como pueblo mágico aquellos en los que permanece una fuerte influencia indígena, el legado del antiguo imperio colonial español, la preservación de tradiciones seculares y ancestrales, así como todo aquel en el que hayan ocurrido acontecimientos trascendentes en la historia de México.
Es decir, la magia de estos lugares se encuentra en que ofrece un viaje al pasado, prácticamente como en una película de ciencia ficción. Visitar un pueblo mágico encanta a los visitantes por realizar una travesía de un mundo sobrepoblado, desquiciado y que funciona “a mil por hora” a uno relajado, rústico, auténtico y austero… ¡como en los viejos tiempos!
Aunque parezca que un lugar rodeado de magia es inalcanzable, afortunadamente vivimos en un país donde se juntan dos mundos, y es que no es necesario alejarse tanto de la zona conurbada para conocer un pueblo mágico.
Del asfalto al piso empedrado y de la insalubre agua de las presas y fuentes citadinas a cristalinos lagos, sólo hay unos cuantos kilómetros de distancia, ya que en la zona del bajío y los estados colindantes de la capital mexicana, se pueden encontrar gran variedad de opciones para vacacionar.
Si esta Semana Santa se tiene como objetivo evitar maratónicos viajes en carretera y una gran inversión en transporte, los pueblos mágicos son la opción.
En el Estado de Mexico, destaca Valle de bravo en donde se puede practicar vuelos deportivos, rodeado de vegetación boscosa, con abundantes coníferas. Aquí, una actividad que no debe perderse es el descenso por una cañada hasta volar a nivel del lago.
Si se quiere hacer más larga la travesía, en Guanajuato se encuentra San Miguel de Allende, considerado como Monumento Nacional, este pueblo mágico tiene una amplia variedad de hoteles de gran turismo y restaurantes internacionales; además de ser refugio de talentosos artesanos y artistas nacionales e internacionales que se exhiben en numerosas galerías de arte. También está lleno de restaurantes de alta cocina internacional, bares y centros nocturnos, sonorizados por música en vivo que se adorna de baile hasta el amanecer.
A unos kilómetros, en el estado de Querétaro, otra opción es Tequisquiapan, con un agradable clima y una gran cercanía con la ciudad capital. “Tequis” es un destino ideal para un fin de semana, especialmente para los habitantes de la Ciudad de México.
Cambiando de rumbo, hacia el sur del Distrito Federal, en el estado de Morelos, se encuentra el pueblo mágico de Tepoztlán, localizado en las faldas del Tepozteco (que es imperdible la subida hasta la punta), está lleno de antiguas tradiciones y manifestaciones culturales como esoterismo, tesoros prehispánicos, tesoros virreinales, contracultura y ecoturismo, entre otras.
Esta región siempre tiene un clima cálido, en el que es común realizar largas caminatas en las calles, además de considerarse un excelente sitio de descanso para los habitantes de la Ciudad de México.
En varios de sus restaurantes, se puede disfrutar de platillos prehispánicos y otros “con ciertos toques vanguardistas”.
Otra imperdible práctica del pueblo, son las sesiones de temazcal, así como relajarse a contemplar el cielo nocturno, que normalmente se encuentra totalmente “estrellado”.
Entre otras actividades, también es posible acampar en Meztitla, parque perteneciente a la Asociación de Scouts, cercano al centro de Tepoztlán.