¿Ley antitabaco?… Faltan leyes anti-guerra, anti-malaeducación, anti-corrupción, anti-hipocresía, anti-transgénicos.
Los médicos no tardaron en observar que el cáncer de pulmón, poco común antes del siglo XX, había aumentado de forma considerable a comienzos de la década de 1930. Algunas organizaciones iniciaron estudios comparando las muertes de fumadores con las de no fumadores durante varios años, ya sea que murieran de cáncer o de otras causas. Comenzaron entonces los estudios experimentales con animales y demostraron que muchas de las sustancias químicas contenidas en el humo del cigarro pueden provocar cáncer.
En 1962, el gobierno de Estados Unidos eligió un grupo de científicos para analizar los “posibles” efectos negativos del tabaco. Sus conclusiones quedaron incluidas en el informe general sobre sanidad de 1964, donde se afirmó que “fumar es un riesgo para la salud de suficiente importancia como para justificar la necesidad de acciones apropiadas para remediarlo”.
En 1964 se incluyó una advertencia en las cajetillas que se reforzó en 1969 hasta quedar así: “Las Autoridades Sanitarias advierten que el tabaco perjudica seriamente la salud”.
En 1971 se prohibió todo tipo de publicidad de cigarros en radio y televisión. En las décadas de 1970 y 1980 varias ciudades y estados aprobaron leyes que exigían espacios reservados para no fumadores en los lugares públicos y de trabajo. En febrero de 1990 una ley federal prohibió fumar en todos los vuelos nacionales cuya duración fuera inferior a seis horas. En Europa la situación ha sido similar incluyendo en las cajetillas la advertencia de que fumar es perjudicial para la salud y prohibiendo fumar en los lugares públicos.
Manipulación del tabaco en la actualidad
El tabaco es adictivo debido principalmente a su componente activo, la nicotina, que actúa sobre el sistema nervioso central. El fumador sufre una dependencia física y psicológica que genera un síndrome de abstinencia. La nicotina genera adicción, pero tiene efectos antidepresivos y de alivio sintomático de la ansiedad. No se utiliza en farmacia, porque en la segunda mitad del siglo XX se descubrieron antidepresivos más eficaces y que no crean adicción. Tampoco se emplea para el alivio sintomático de la ansiedad, salvo en casos excepcionales, porque las benzodiacepinas, que son el tipo de tranquilizantes más utilizado, también crean dependencia, pero se consideran más eficaces.
Es factor de riesgo en enfermedades respiratorias, cardiovasculares, distintos tipos de cáncer, y es especialmente perjudicial durante el embarazo. Además, no sólo perjudica a los fumadores, sino también a los que respiran el mismo aire (fumadores pasivos).
El tabaquismo es causa de mortalidad, en todo el mundo. Aunque hay otros estudios que indican que estas enfermedades atribuidas al tabaco son en realidad la contaminación industrial y química, los aditivos alimentarios y los pesticidas utilizados en la agricultura. Además, el tabaco como tal es lo que menos se fuma, pues excepto el poco tabaco natural, todo lo que se comercializa está adulterado con sustancias químicas que le aportan dudosas propiedades como la de ser más adictivo o mejorar su sabor, y otras que no se saben porque también tienen fórmulas secretas. Las industrias agregan sustancias que el tabaco puro jamás ha tenido, aumentando la toxicidad que de por sí ya tiene.
Debido a las consecuencias, como dependencia física, psicológica y social que genera en los consumidores, es considerado una enfermedad más, pues requiere tanto tratamiento medicinal como rehabilitación psicológica y re-educación social. Dichas dependencias son las más difíciles de corregir, aunque la dependencia física es la que con mayor facilidad desaparece, después de la abstinencia. Queda constituida entonces, como una enfermedad, que genera otras complicaciones.
Tabaquismo
El tabaquismo es la adicción causada por la sustancia activa del tabaco, la nicotina. Esta sustancia condiciona la dependencia física de una persona y la “obliga” a seguir con el consumo.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicados recientemente, la epidemia mundial del tabaquismo mata cada año a casi 6 millones de personas, de las cuales más de 600 000 son no fumadores que mueren por respirar humo ajeno. Todo indica que la epidemia podría matar a más de 8 millones de personas al año de aquí a 2030. Más del 80% de esas muertes evitables se producirán entre las poblaciones de los países de ingresos bajos y medianos, debido a los pésimos o nulos servicios de salud de los que disponen. Para el Día Mundial Sin Tabaco 2014, la OMS y sus asociados hicieron un llamado a los países para que aumenten los impuestos al tabaco.
Las medidas de control del tabaco adoptadas en 41 países entre los años 2007 y 2010 evitarán aproximadamente 7,4 millones de muertes prematuras hasta el año 2050, de acuerdo con un estudio publicado en el Boletín de la Organización Mundial de la Salud.
La prohibición se elaboró en respuesta a la globalización de la epidemia de tabaco, aunque la propagación de esta epidemia se ve facilitada por una diversidad de factores complejos con efectos transfronterizos, incluidas la liberalización del comercio y la inversión extranjera directa. Otros factores son la mercadotecnia, la publicidad, promoción y patrocinio de transnacionales del tabaco, el contrabando y la falsificación de cigarrillos.
Según el doctor Douglas Bettcher, director del Departamento de Enfermedades No Transmisibles de la OMS, si estas medidas de control del tabaco de alto nivel se llevaran a cabo con mayor rigor, se podrían evitar más millones de muertes derivadas del tabaquismo.
“El consumo de tabaco es la única causa de muerte en el mundo que de verdad se puede evitar, con seis millones de fallecimientos anuales atribuibles al tabaquismo en la actualidad, y si esta tendencia continúa, podrían aumentar a ocho millones anuales para el año 2030″, afirmó Bettcher.
Prohibición: “El consumo de tabaco es la única causa de muerte en el mundo que de verdad se puede evitar”
Parece ser que la respuesta de todos los gobiernos del mundo ante una situación de riesgo para ellos o para la población son acciones radicales, prohibitivas e irrechazables. La prohibición de una acción, sea cual sea el motivo, violenta el libre albedrío de los individuos, atenta contra su capacidad y derecho de tomar decisiones. La vida implica riesgos cotidianos, la muerte es inminente y sorpresiva, es derecho de cada individuo vivir su vida como mejor le plazca.
La individualidad otorga el derecho a los fumadores de elegir si desean fumar o no, como individuos libres y adultos que son. Existen infinitas sustancias tóxicas en el planeta, y cada persona tiene derecho a elegir cual o cuales entre estas sustancias son idóneas para ser consumidas por ellos mismos ya que son dueños de su propio destino.
En este sentido, los poderes públicos o privados no están facultados para impedir el pleno desarrollo de este sagrado derecho individual. El prohibir el tabaco es por tanto una intromisión insidiosa, mojigata e hipócrita en la libertad de los individuos.
Los fumadores pagan impuestos, es hipócrita e injusto que el mismo estado, que se lucra de los bolsillos de los fumadores, pretenda restringir su “vicio o placer”; peor aún, subir más impuestos a dicho producto.
Acceso a la información para decidir
El eje de este reportaje va sobre el derecho a la educación y el acceso a la información para saber lo que a uno le conviene y lo que le afecta, y de esta manera tener la libertad de decidir lo que uno quiera consumir. No pretendo atacar a los no fumadores o criticar las medidas que protegen a los fumadores pasivos, sino demostrar la hipocresía reinante en nuestra sociedad y en las medidas tomadas por los gobiernos en lo que al tabaquismo respecta. También hacen falta leyes anti-guerra, anti-mala educación, anti-corrupción, anti-transgénicos, anti-malos medios, anti-energía nuclear, etc.
Los alimentos transgénicos también provocan cáncer, la energía nuclear trae consigo deformidades impensables y mata a la naturaleza, pero se justifica y hasta se promociona. La comida chatarra es causa de obesidad y diabetes y aún así se sigue publicitando en todos los medios.
Los pésimos contenidos en el radio y la televisión son causa de manipulación, enajenación e ignorancia, pero aún así no existe una licencia para hacer televisión como lo proponía Karl Popper en uno de sus ensayos.
Estoy a favor de que exista una ley que proteja a los no fumadores, pero si regulan el tabaco porque es causa de muerte y enfermedad entonces:
También se debe regular todo lo que implique algún perjuicio a la salud mental o física de las personas.
También se debe regular a la prensa porque confunde a la gente.
También se debe regular el Internet porque….
Y la lista puede continuar, hasta que todos pensemos que es necesario regular y prohibir todo, por que de no ser así, nos puede perjudicar, nos puede matar… y a quién no le da miedo morir?…
El tabaquismo no es la única causa de muerte que se puede remediar. Los problemas más graves del mundo (hambruna, guerra, enfermedades, falta de educación etc.) se podrían remediar si los gobiernos trabajaran en las cosas importantes en lugar de implantar medidas discriminatorias y prohibitivas.
Es como prohibir los deportes de contacto por que te puedes lastimar. Educación, información, luego decisión, pero sobretodo respeto a las personas que puedan resultar afectadas.
Las personas somos libres y decidimos, sin importar el daño o beneficio que nos provoque el producto a consumir o la acción a realizar.
Subir los impuestos para regular/controlar/impedir/seccionar/dividir, es la respuesta para todos los gobiernos o instituciones a las acciones que no creen convenientes, pero ¿que pasa con lo que también perjudica?
-Como los nulos programas de educación.
-Como los servicios de salud deficientes.
-Como los alimentos transgénicos
La educación transmite valores y ética, estos dos conceptos son los que permiten el buen vivir y la sana convivencia, dan la pauta para que las personas vivan felizmente. No así la prohibición.
La libertad de los individuos termina donde empieza la libertad de sus semejantes.
Un hombre ilustre nacido en Oaxaca en el año de 1806 dijo, “El respeto al derecho ajeno es la paz”.
Por: Andrés Alvarado