El mejor método para ahorrar es aquel que te permite cubrir todas tus necesidades, es flexible y sobre todo, te hace consciente de lo que en verdad haces con tu dinero.
Muchos especialistas aseguran que el primer punto para comenzar a ahorrar es saber en dónde y qué gastas ese dinero que en teoría, debería ser parte de los fondos que te darán seguridad financiera.
Para esto existen muchas formas y métodos, incluso aplicaciones móviles que permiten llevar un control exhaustivo de tus gastos y la distribución del dinero, pero si esto lo haces de forma mecánica y no se ha convertido en un hábito de acción, difícilmente lograrás grandes beneficios.
Según un artículo escrito por el creador del portal Planea tus Fianzas, Joan Lanzagorta, para periódico El Economista, este tipo de ejercicios financieros son útiles pero resulta que cuando tenemos el reporte mensual de lo que gastamos, ya no podemos hacer nada al respecto.
“Al final del mes sacan un reporte y se dan cuenta de gastaron de más. Entonces piensan: voy a tratar de gastar menos el mes siguiente; y sucede lo mismo”, dice el experto, mientras que esto crea un círculo vicioso lleno de frustración, sentimiento de culpa y de inutilidad.
Para este experto, lo más recomendable es tomar medidas antes de gastar el dinero. Es decir, es tener un plan de gastos anticipados, donde se visualice de manera precisa los egresos y las posibilidades de tener un pequeño margen de movimiento para eventualidades.
Con esto las personas podrán tener una jerarquía de prioridades, lo que les permitirá saber en dónde deben poner más atención y luego, podrán tener la oportunidad de ajustar en ciertos rangos si es que algo se sale del presupuesto planeado.
Con respecto a un gasto, “lo primero que hago es ver mi presupuesto y tomar la decisión con base en él. ¿Mi presupuesto dice que me alcanza? Entonces lo hago. Si no me alcanza, tendré que decidir si ese gasto es más importante que otra cosa”, dice el especialista.
Esto da a las personas la posibilidad de encontrar satisfactores inmediatos sin comprometer duramente su presupuesto, ni descuidar las deudas previamente adquiridas. Así, el hecho de ser responsables con el dinero no significa que no puedan tener algún lujo de vez en cuando.
Por tal motivo, lo importante en estos casos es respetar el presupuesto inicial, ser consciente y responsable con los compromisos adquiridos y saber que en perspectiva, se tiene la posibilidad de comprar eso que se desea, sin salirse de un margen de acción.