México no recibirá a menores no acompañados ni a extranjeros con problemas de salud que sean devueltos por el gobierno estadounidense mientras se tramitan sus solicitudes de asilo, confirmó la cancillería mexicana.
El Gobierno de México anunció la semana pasada, a regañadientes, que recibirá por razones humanitarias a migrantes que fueron expulsados de los Estados Unidos mientras dicho país tramita sus solicitudes de asilo.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, señaló, sin embargo, que el gobierno va a privilegiar “la protección más amplia de los derechos humanos de las personas migrantes” que se encuentran en territorio mexicano, además de que se destinará ayuda humanitaria que se requiera “para salvaguardar su integridad personal y familiar”.
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Las personas que México no aceptará
A pesar de mantener una postura humanitaria, el gobierno de México adelantó que no aceptará a menores no acompañados ni a extranjeros con problemas de salud que sean devueltos por el gobierno estadounidense.
Las autoridades mexicanas remarcaron que en el caso de familias, se someterá a consideración dada la complejidad que encierran este tipo de casos.
Sobre la intención de convertir a México en un “tercer país seguro” para los migrantes, se aseguró que una vez que la Administración estadounidense finalice la transmisión de las solicitudes de asilo, EU se convertirá en la instancia responsable de la reubicación física de dichas personas.
De igual forma, se aclaró que México no aceptará a extranjeros con una solicitud denegada, aun cuando hayan apelado en los tribunales estadounidenses. Mientras tanto, el resto de migrantes entrarán a México con permiso de ingreso por razones humanitarias, salvoconducto que permitirá temporalmente la estancia regular en México, comunicó el viernes pasado la Secretaría de Gobernación junto a la de Relaciones Exteriores.
La política de retornos
Este lunes, el Comisionado del Instituto Nacional de Migración, Tonatiuh Guillén, confirmó que la política de retornos se aplicará solamente a un único paso fronterizo, el de El Chaparral en Tijuana. Remarcó que EU expresó su interés por ampliar la política “Permanecer en México” a otros cruces, pero el país se negó a esta propuesta.
El gobierno estadounidense tenía previsto devolver hasta 20 migrantes centroamericanos por día a la frontero con Tijuana en un inicio del programa, pero después la medida se extendería a otros punto de entrada al país.