El influyente periódico estadounidense The Wall Street Journal publicó este viernes que los partidos políticos de México están uniendo fuerzas para ir detrás de los tres empresarios más poderosos del país, incluido Carlos Slim, el hombre más rico del mundo (así como Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas). “Están negociando amplias reformas constitucionales para fomentar la competencia en los mercados de telefonía y televisión”. En efecto, se afinan los detalles para fortalecer a los reguladores del sector, subastar dos nuevas cadenas nacionales de televisión y eliminar las restricciones a la inversión extranjera en telefonía fija, entre otras medidas.
La semana pasada terminamos nuestra colaboración con la necesidad de “someter a los poderes fácticos”. Apenas un día después de que el presidente Enrique Peña Nieto promulgó la Reforma Educativa, para retomar la rectoría del Estado en materia de política educativa y fijar límites al poder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la PGR anunció la detención de la presidenta vitalicia del SNTE, Elba Esther Gordillo, por delincuencia organizada, lavado de dinero y uso ilegal de recursos públicos.
Elba Esther Gordillo organizaba acciones encaminadas a paralizar el sistema educativo y frenar la Reforma Educativa. Hoy ya es evidente que ningún interés privado puede estar por encima del interés público. Este domingo en la Asamblea Nacional del PRI, el presidente Enrique Peña Nieto advirtió que en México no hay intocables y “se tomarán las medidas necesarias para transformar al país”. Una clara advertencia a todos los grupos que buscan frenar las reformas en materia de telecomunicaciones, hacendaria y energética, entre otras.
Durante la última década, México vivió un crecimiento económico mediocre (1.9 por ciento promedio anual) y una semiparálisis como resultado de la inexperiencia de los gobiernos del PAN y la mezquindad de la clase política mexicana pero sobre todo por los cada vez más influyentes poderes reales que dominaron el espectro nacional y obstaculizaron muchas de las iniciativas presentadas. Ahora viene una nueva etapa que puede llevar al país por el sendero del desarrollo o bien hacia una ruptura.
Quiero ser optimista y creer que México tiene rumbo porque hay proyecto de nación. La República no es un proyecto de un solo gobierno, sino la suma de todos los poderes del Estado en sus tres niveles de gobierno, donde la participación de la sociedad es clave para definir el futuro del país. El objetivo debe ser transitar hacia una democracia eficaz, que dé resultados y que éstos se traduzcan en mejores condiciones de vida para todos los mexicanos. Precisamente en este contexto hay que ubicar el Pacto por México y los 95 acuerdos asumidos (por los tres principales partidos políticos PRI, PAN y PRD y el gobierno federal) como una vía para avanzar hacia un mayor progreso y desarrollo.
La Reforma Educativa fue un primer paso en esa dirección. Vienen ahora las Reformas Estructurales en telecomunicaciones, hacendaria y energética, entre otras, que reclaman una visión de Estado de todos los actores políticos, económicos y sociales, pero particularmente de los poderes fácticos. Una visión de Estado por ejemplo para dar acceso a banda ancha a toda la población, que la convergencia sea una realidad y que en temas como la interconexión de redes, el “must offer”, el “must carry”, la propiedad cruzada de varios medios en un mismo mercado, la renovación y revocación de concesiones, así como la apertura de dos nuevos canales de televisión nacional, entre otras acciones, cuenten con una legislación moderna que beneficie con mayores opciones y mejores precios y calidad a los consumidores y audiencia.
Lo relevante es que prevalezca un clima de armonía social y de unidad para consolidar esos cambios que México necesita para alcanzar una mayor competitividad global. Una visión de Estado que deje de lado la mezquindad política donde se anteponga el interés nacional sobre los particulares o de grupo; de lo contrario, México seguirá condenado al subdesarrollo sin dar el gran salto que urge a los mexicanos.