Las miradas lascivas podrían ser equiparables al delito de abuso sexual en la Ciudad de México, tras una propuesta presentada en la ALDF
Una iniciativa promovida por el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la ALDF, Mauricio Toledo, para tipificar que el abuso sexual no necesariamente se determine cuando hay un contacto físico podría ser aprobada en la Ciudad de México.
La iniciativa del perredista pretende adicionar el artículo 176 del Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal para tipificar como abuso sexual las miradas lascivas.
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A través de un comunicado, citado por el diario Excélsior, Toledo, indicó que la iniciativa “propone adicionar un segundo párrafo, el artículo 176 del Código Penal para el Distrito Federal, a efecto de precisar el tipo penal del delito de abuso sexual, señalando que el acto sexual no necesariamente constituye un contacto físico, sino que puede ejercerse a través de cualquier acción dolosa, con sentido lascivo, tal como una mirada o agresiones verbales de contenido sexual”.
El asambleísta destacó que la medida busca hacer frente a los recurrentes casos en los que el delito de abuso sexual no se persigue, por el hecho de no existir un contacto físico o tocamiento, bajo el argumento de un “ni te toque”, por parte del agresor.
Acoso un serio problema
Según rescata el Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México, en la capital del país existe una población aproximada de ocho millones de habitantes, y de este total 52% son mujeres.
La misma dependencia destaca que dos terceras partes de las personas a las que han tratado de forzar o que han forzado a tener relaciones sexuales, son mujeres.
Las miradas o palabras lascivas son consideradas violencia sexual hacia las mueres, pero son actos que pocas veces se denuncian y que casi nunca se castigan.
De acuerdo con Milenio Diario, en los últimos dos años, la Procuraduría General de Justicia capitalina registró sólo 78 casos de denuncias por este tipo de sucesos, un promedio de tres denuncias al mes, y de estos casos ninguno llegó a una sentencia condenatoria.